El Mal de Papel: Cómo el Fraude de Licencias Médicas Expuso la Enfermedad Crónica del Sistema de Salud Chileno

El Mal de Papel: Cómo el Fraude de Licencias Médicas Expuso la Enfermedad Crónica del Sistema de Salud Chileno
2025-07-15

- Lo que comenzó como un escándalo por funcionarios públicos viajando al extranjero con licencia médica, se transformó en el diagnóstico de una falla sistémica que involucra a médicos, incentivos perversos y una fiscalización deficiente.

- La respuesta estatal ha escalado desde la indignación inicial a medidas estructurales: miles de sumarios, renuncias de altas autoridades y la implementación de controles tecnológicos para la emisión de licencias.

- El debate actual ya no es solo sobre el fraude, sino sobre la sostenibilidad y ética del sistema de salud, forzando una reflexión sobre cómo equilibrar el derecho al reposo con la responsabilidad fiscal y la confianza pública.

El Diagnóstico Inesperado: De la Indignación a la Introspección

Hace poco más de dos meses, un informe de la Contraloría General de la República sacudió la opinión pública: más de 25.000 funcionarios públicos habían viajado fuera de Chile mientras se encontraban con licencia médica. Lo que en un principio parecía una colección de casos de abuso individual, con el tiempo ha revelado ser el síntoma de una patología mucho más profunda y compleja que aqueja al sistema de salud chileno. Hoy, con la distancia que otorga el tiempo, es posible analizar no solo el escándalo, sino las causas estructurales y las reformas que ha gatillado.

La controversia inicial se encarnó en casos que capturaron la atención mediática. En Pemuco, región de Ñuble, el centro de salud familiar (Cesfam) quedó virtualmente paralizado cuando sus siete médicos titulares presentaron licencia, cinco de ellos extendidas entre sí, presuntamente como represalia por la eliminación de un bono. En Puerto Montt, se identificó a 79 funcionarios de la salud municipal en la misma situación de viajes al extranjero. Y en la esfera política, figuras como la exdelegada presidencial de Magallanes, Luz Bermúdez, admitieron haber viajado a Argentina durante un reposo psiquiátrico, argumentando recomendación médica. Estos eventos, aunque geográficamente dispersos y de distinta naturaleza, tejieron un patrón que apuntaba más allá de la falta ética individual.

Las Múltiples Caras del Problema: ¿Fraude, Agotamiento o Falla de Diseño?

A medida que las semanas avanzaban, el foco se desplazó desde los pacientes hacia los emisores. La Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) destapó una realidad aún más preocupante: detectó a 1.470 profesionales que habían emitido más de 30.000 licencias médicas mientras ellos mismos se encontraban con reposo vigente. Se identificaron, además, "patrones de emisión cruzada" y redes de asociación sospechosa, lo que sugiere una posible colusión.

Esta revelación generó una disonancia cognitiva inevitable. Por un lado, la evidencia de un fraude organizado que drena recursos fiscales y daña la fe pública. Por otro, las voces de los gremios, como los de Puerto Montt, que si bien repudiaron el mal uso de las licencias, advirtieron sobre una "campaña de desprestigio" que afectaba a todos los trabajadores de un sistema público a menudo sobrecargado y estresado. ¿Son estos profesionales meramente defraudadores, o también son, en parte, el reflejo de un sistema que los lleva al límite del agotamiento o burnout?

Desde el mundo académico, analistas como Claudio Sapelli, de Faro UDD, ofrecieron una tercera perspectiva: el problema no es solo moral, sino de diseño. El sistema chileno, al cubrir en el sector público el 100% de la remuneración sin topes y con escasa fiscalización efectiva, crea una "tentación demasiado grande". A diferencia de muchos países europeos donde la cobertura es inferior al 80%, el modelo chileno no genera incentivos para una reincorporación laboral oportuna, sino para extender los reposos. Este diseño, argumentan, es el caldo de cultivo perfecto para el abuso que se ha multiplicado por diez en las últimas tres décadas.

El Tratamiento: Reformas Estructurales en Marcha

La respuesta del Estado ha evolucionado desde la persecución de responsabilidades individuales hacia una intervención sistémica. El Ministerio de Salud confirmó el inicio de sumarios administrativos a 1.908 funcionarios activos de la red pública, la mayoría concentrados en la Región Metropolitana. Las consecuencias políticas no tardaron en llegar, con la renuncia de altos cargos, incluyendo a la superintendenta de Seguridad Social (Suseso), Pamela Gana.

Precisamente, fue la Suseso la que implementó una de las primeras reformas concretas. Antes de la salida de Gana, se instruyó a los operadores Imed y Medipass la suspensión automática de la facultad de emitir licencias a aquellos médicos que se encuentren con un reposo vigente. Además, las plataformas ahora incluyen contadores de licencias emitidas y alertas sobre las sanciones por fraude, buscando desincentivar las malas prácticas desde el origen.

Paralelamente, el Ejecutivo trabaja en un proyecto de ley que busca modificar los incentivos económicos. Se evalúa eliminar el "período de carencia" (los tres primeros días no pagados en licencias cortas, que incentiva a pedir más de 10 días) y modificar el pago en el sector público para que, en reposos prolongados, la remuneración se reduzca gradualmente. Es un cambio de paradigma: pasar de un sistema basado en la confianza a uno con mecanismos de control y desincentivos económicos claros.

Un Sistema en Observación

El escándalo de las licencias médicas ha dejado de ser una noticia de impacto inmediato para convertirse en un caso de estudio sobre la fragilidad y las contradicciones del Estado de bienestar en Chile. Las investigaciones y sumarios siguen su curso, y el debate legislativo recién comienza. Las preguntas que quedan abiertas son cruciales: ¿Lograrán las nuevas medidas tecnológicas y legales erradicar el fraude sin perjudicar a quienes legítimamente necesitan un reposo? ¿Cómo se reconstruirá la confianza en los profesionales de la salud y en las instituciones fiscalizadoras? El "mal de papel" obligó a Chile a mirarse al espejo, y el tratamiento, aunque en marcha, será largo y definirá la salud del sistema público para los próximos años.

La historia revela una problemática sistémica con profundas implicaciones sociales, éticas y económicas. Originada en casos puntuales que generaron indignación pública, la narrativa evolucionó para exponer una crisis de confianza a gran escala en una institución fundamental como el sistema de salud. El paso del tiempo ha permitido observar las consecuencias, desde las investigaciones masivas hasta las respuestas institucionales, ofreciendo un caso de estudio completo sobre la fragilidad de la fe pública, la corrupción normalizada y los dilemas en la fiscalización estatal. El tema permite un análisis profundo que va más allá de la crónica delictual, explorando las fracturas culturales y estructurales que habilitan este tipo de fraudes.