El Espectro en el Mall: Cómo la Caída de Corona Proyecta los Futuros del Retail, la Memoria y el Contrato Social Chileno

El Espectro en el Mall: Cómo la Caída de Corona Proyecta los Futuros del Retail, la Memoria y el Contrato Social Chileno
2025-07-26
  • La quiebra de Corona no es un fin, sino el inicio de una reconfiguración forzada del paisaje urbano y comercial en Chile.
  • El futuro de 51 locales comerciales vacíos se convierte en un laboratorio para el destino de los malls y centros urbanos, enfrentando el riesgo de obsolescencia o la oportunidad de reconversión.
  • Más allá del negocio, la caída de una marca icónica pone a prueba la memoria colectiva y el modelo de consumo basado en el crédito, revelando la fragilidad del retail tradicional.

Anatomía de un Colapso Anunciado

El cierre definitivo de Multitiendas Corona el 10 de julio de 2025 no fue una sorpresa, sino la crónica de una muerte anunciada. Tras un fallido segundo proceso de reorganización judicial, la cadena de 50 años de historia no logró asegurar el financiamiento de $22.000 millones que sus acreedores exigían como condición para su supervivencia. El resultado: 1.800 trabajadores despedidos, 51 tiendas cerradas y una marca, valorada en más de $12.000 millones apenas meses antes, liquidando su inventario en un remate final que atrajo multitudes.

Sin embargo, el fin de la operación comercial de Corona es solo el primer acto. La verdadera historia de futuro reside en las consecuencias que este colapso proyecta sobre el tejido económico, urbano y social de Chile. El evento no es un caso aislado, sino un potente indicador de la obsolescencia de un modelo de negocio y un catalizador de transformaciones que ya estaban en marcha.

El Futuro del Vacío: Tres Escenarios para el Espacio Post-Corona

El legado más visible de la quiebra son los 73.000 metros cuadrados de espacio comercial que quedan vacíos a lo largo del país. El destino de estos locales, muchos en ubicaciones estratégicas, definirá el paisaje urbano de la próxima década. Se perfilan tres escenarios probables:

  1. El Mall Hueco y la Contracción Regional: En este escenario, la cautela económica y la debilidad estructural del retail físico impiden que otros grandes operadores ocupen los espacios dejados por Corona, especialmente en ciudades intermedias. Los locales permanecen vacíos por años, convirtiéndose en “cicatrices urbanas” que aceleran la decadencia de centros comerciales y calles principales. Los malls, concebidos como anclas de consumo, se ven forzados a una reconversión radical hacia modelos de uso mixto (vivienda, servicios, bodegaje urbano, entretenimiento) o a enfrentar una lenta obsolescencia. Este futuro impactaría desproporcionadamente a las regiones, profundizando la brecha de desarrollo con la capital.
  1. La Canibalización y Fragmentación del Retail: Actores más ágiles y especializados, como cadenas de fast fashion internacionales (similares a Shein o Temu con presencia física), outlets o incluso los dueños de Family Shop que intentaron comprar la compañía, aprovechan la oportunidad para adquirir las ubicaciones más cotizadas. El resultado no es el reemplazo de un gigante por otro, sino una fragmentación del ecosistema. El modelo de la gran multitienda que vende “de todo para todos” da paso a un mosaico de formatos más pequeños, de nicho y de alta rotación. El espacio comercial se vuelve más dinámico pero también más precario, con un ciclo de vida de las tiendas mucho más corto.
  1. El Fantasma Digital y la Marca Zombi: La marca “Corona”, despojada de sus activos físicos y pasivos, es adquirida a bajo costo por un holding de e-commerce. Se relanza como una tienda exclusivamente online, capitalizando la nostalgia y el reconocimiento de nombre en segmentos de mayor edad. Este escenario pondría a prueba si una marca tradicional puede sobrevivir como un “fantasma digital”, compitiendo en el agresivo mercado online sin la estructura de costos de las tiendas físicas. Su éxito o fracaso sentaría un precedente para otras marcas icónicas en dificultades.

El Capital Inmobiliario: El Negocio que Sobrevive

Una de las claves para entender el futuro post-Corona yace en la estructura de propiedad. La familia Schupper, dueña de la multitienda, conservará un patrimonio inmobiliario a través de sociedades de inversión separadas, valorado en cerca de 80 millones de dólares. Este patrimonio incluye al menos 15 de los locales que arrendaban a su propia empresa.

Esta dualidad revela una tendencia de fondo: la desvinculación entre el capital operativo y el capital inmobiliario. Mientras el negocio del retail se demuestra volátil y riesgoso, la propiedad de bienes raíces comerciales en ubicaciones estratégicas sigue siendo una fuente de riqueza resiliente. Las decisiones que tomen los hermanos Schupper sobre este portafolio —vender, arrendar a nuevos actores o reconvertir— tendrán un impacto público y directo en la reconfiguración urbana de más de una docena de ciudades chilenas. Se convierten, de facto, en árbitros clave del futuro comercial de esos territorios, mucho después de que su negocio principal haya desaparecido.

El Fin de una Era: Memoria Colectiva y Contrato Social

La caída de Corona también representa el fin de un contrato social implícito. Durante décadas, las multitiendas no solo vendieron productos; ofrecieron acceso al crédito a vastos sectores de la población, modelando aspiraciones y patrones de consumo. Eran una puerta de entrada a una modernidad material, un pilar del “sueño chileno” de la posdictadura.

Su desaparición, junto a la de otras marcas que probablemente seguirán el mismo camino, plantea preguntas sobre la memoria colectiva. ¿Qué significa que los símbolos comerciales que definieron el paisaje de varias generaciones se desvanezcan? Este vacío no es solo físico, sino también simbólico. Obliga a una reflexión sobre la sostenibilidad de un modelo de crecimiento basado en el endeudamiento para el consumo y la fragilidad de las instituciones que lo sostuvieron.

El futuro que emerge de las cenizas de Corona es incierto y complejo. Los espacios que dejó serán un termómetro de la capacidad de Chile para innovar, reconvertir y adaptarse. La forma en que se llenen esos vacíos —con nuevos comercios, viviendas, centros culturales o con el silencio del abandono— no solo definirá el futuro del retail, sino el carácter de nuestras ciudades y la naturaleza del próximo contrato social.

La quiebra de una empresa emblemática con décadas de historia representa un punto de inflexión cultural y económico. Este evento permite analizar la transición de los modelos de consumo, el impacto en la identidad de la clase media, la transformación del paisaje urbano y los futuros del trabajo en un sector masivo. Su evolución, desde la noticia financiera hasta el símbolo de una era que termina, ofrece una narrativa madura y rica en consecuencias visibles, ideal para una reflexión profunda sobre la fragilidad de los íconos económicos y la construcción de la memoria colectiva.