Hace más de dos meses, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) sacudió el tablero de la economía digital al presentar un requerimiento por colusión contra dos gigantes del delivery: Delivery Hero (matriz de Pedidos Ya) y Glovo. La acción judicial, que solicita multas por un total de US$74 millones, no es una noticia sobre un hecho reciente. Es la conclusión de una larga investigación que desentraña por qué, en abril de 2019, uno de los cuatro principales actores del reparto a domicilio en Chile desapareció de la noche a la mañana, justo antes de que la pandemia convirtiera este servicio en un pilar de la vida cotidiana.
La relevancia de este caso ha madurado. Ya no se trata del shock inicial de la acusación, sino de comprender las consecuencias estructurales de un pacto que operó en las sombras. La historia revela cómo decisiones tomadas en oficinas corporativas en Europa pueden reconfigurar un mercado nacional, limitar las opciones de miles de consumidores y comercios, y poner a prueba la capacidad del Estado para regular a empresas cuyo poder trasciende las fronteras.
Para entender la situación actual, es necesario retroceder a 2019. El mercado del delivery en Chile era un campo de batalla competitivo con cuatro grandes jugadores: Pedidos Ya, Glovo, Uber Eats y Rappi. Sin embargo, tras bambalinas, se gestaba un acuerdo de alcance internacional.
Bajo el nombre clave "Project Green", Delivery Hero y Glovo negociaron un intercambio de mercados. El 26 de abril de 2019, firmaron cuatro contratos que materializaron el pacto: Glovo se retiraría de Chile y Egipto, mientras que Delivery Hero haría lo propio en Perú y Ecuador. En la práctica, se repartieron territorios para no competir entre sí. El acuerdo incluía cláusulas de no competencia por tres años, asegurando que Glovo no pudiera reingresar a Chile hasta, al menos, abril de 2022.
La ejecución fue abrupta. El ex gerente general de Glovo Chile testificó ante la FNE que la noticia del cierre le fue comunicada el Jueves Santo de 2019, apenas diez días antes de que la operación cesara. La decisión fue una sorpresa total para el equipo local, que había alcanzado altos índices de eficiencia en Latinoamérica. "No es un tema de resultado", afirmó, dejando en evidencia que la salida no respondía a la salud del negocio en Chile, sino a una estrategia global.
El caso presenta una colisión de perspectivas que definen el debate sobre la nueva economía digital.
1. La mirada del Regulador (FNE):
Para la Fiscalía Nacional Económica, se trata de un caso de colusión de manual, una de las prácticas más graves contra la libre competencia. El Fiscal Nacional Económico, Jorge Grunberg, fue enfático: "Delivery Hero y Glovo llevaron a cabo un acuerdo internacional de reparto de mercados, que implicó que dejaran de competir en Chile". La FNE argumenta que la salida de Glovo no solo redujo la competencia en el delivery de restaurantes, sino que también eliminó opciones en otros servicios, como el de courier, donde Glovo tenía una oferta distintiva. La multa solicitada busca no solo sancionar la gravedad de la conducta, sino también tener un efecto disuasivo ante la creciente concentración en mercados digitales.
2. El eco internacional:
La acción de la FNE no es un hecho aislado. En paralelo, la Comisión Europea multó a ambas compañías con 329 millones de euros por prácticas anticompetitivas similares en Europa, que incluían no solo el reparto de mercados, sino también el intercambio de información comercial sensible y acuerdos para no contratar empleados de la empresa rival. Esto demuestra que el "Project Green" era parte de una estrategia corporativa global, no una anomalía local.
3. La voz del Consumidor (Sernac):
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) calificó el hecho como "muy grave". Su director, Andrés Herrera, advirtió que, de comprobarse la colusión, el organismo buscará activamente compensaciones e indemnizaciones para los consumidores afectados. Este enfoque traslada el debate desde la teoría económica a un perjuicio tangible: menos opciones, menor innovación y, potencialmente, precios más altos para los usuarios y comisiones más elevadas para los restaurantes asociados.
El caso de Pedidos Ya y Glovo ha evolucionado. Dejó de ser una simple noticia sobre una multa para convertirse en un estudio de caso sobre el poder corporativo en el siglo XXI. El mercado del delivery, que en Chile cuadruplicó sus ingresos entre 2018 y 2023, pasando de US$210 millones a US$800 millones, es un ejemplo claro de cómo la innovación tecnológica puede ser utilizada tanto para generar valor como para limitar la competencia.
El proceso judicial ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) está en curso. Su resolución sentará un precedente crucial sobre la capacidad de la institucionalidad chilena para supervisar y sancionar a actores globales. Más allá del veredicto, la historia del "Project Green" ya ha instalado una reflexión necesaria: la conveniencia de recibir un pedido en minutos a través de una aplicación esconde una compleja red de intereses económicos y decisiones estratégicas que, hasta ahora, habían permanecido invisibles para el consumidor final.
2025-06-29