La inversión digital de US$4.000 millones está en pausa:Cómo la promesa de un Chile tecnológico choca con su propia fragilidad

La inversión digital de US$4.000 millones está en pausa:Cómo la promesa de un Chile tecnológico choca con su propia fragilidad
2025-07-31

- La euforia inicial por la inversión de Amazon Web Services se ha disipado, dando paso a un debate sobre la capacidad real del país para ejecutar megaproyectos.

- Fallas críticas en la red de transmisión eléctrica y una traba legal sobre el uso de agua para refrigeración exponen las vulnerabilidades de la infraestructura chilena.

- Mientras el Congreso debate una reforma a la "permisología", la discusión revela una tensión más profunda: ¿está Chile preparado para ser el hub digital que aspira a ser?

El Espejismo del Anuncio

Hace poco más de dos meses, el 7 de mayo, Chile celebraba un hito. Amazon Web Services (AWS) anunciaba una inversión de US$ 4.000 millones para construir tres centros de datos en Santiago, consolidando al país como una "región de infraestructura" para la nube en Latinoamérica. La noticia fue recibida como un espaldarazo al modelo chileno: una señal de confianza en su estabilidad, conectividad y talento. Era la confirmación de una promesa largamente anhelada: convertir a Chile en el hub digital de la región.

Sin embargo, transcurrido el tiempo prudente para que el confeti se asiente, la narrativa ha cambiado drásticamente. La euforia ha dado paso a una incómoda realidad. Hoy, la conversación ya no gira en torno a los beneficios de la inversión, sino a una pregunta fundamental: ¿tiene Chile la capacidad institucional y material para absorberla? La historia de este anuncio se ha convertido en una radiografía de las contradicciones del país, un caso de estudio sobre la brecha entre la ambición y la ejecución.

El Despertar a la Realidad: Energía y Agua

El optimismo inicial comenzó a desvanecerse cuando los focos se posaron sobre la infraestructura que debe sostener estos megaproyectos. Los centros de datos son devoradores de energía y requieren sistemas de refrigeración altamente eficientes, dos áreas donde Chile ha mostrado una inesperada fragilidad.

El 18 de junio, las alarmas se encendieron con fuerza. Interchile, operadora de una línea de transmisión clave (Cardones-Polpaico), reportó nuevas fallas, las mismas que ya habían provocado un apagón masivo meses antes. La reacción de Enel fue lapidaria: el sistema eléctrico nacional se encontraba en "condición de emergencia", operando al límite y con riesgo de racionamiento. El incidente expuso una verdad incómoda: la red eléctrica, pilar de cualquier economía digital, no parece dar el ancho para los desafíos actuales, y menos para los futuros.

Paralelamente, surgió otro obstáculo, esta vez de naturaleza legal y administrativa. Una columna en El Mostrador del 19 de junio reveló una traba que afecta directamente a proyectos como el de Google en Lo Espejo: la imposibilidad de obtener derechos de agua no consuntivos. Estos derechos permiten usar agua subterránea para enfriar los servidores y luego devolverla al acuífero sin consumirla, una práctica sustentable y estándar en la industria. Sin embargo, una interpretación rígida de la Contraloría General de la República impide otorgar nuevos derechos en zonas de restricción hídrica, sin distinguir entre uso consuntivo y no consuntivo. Una maraña burocrática que, en la práctica, frena el desarrollo tecnológico en nombre de una protección ambiental que, según expertos, no se ve comprometida por esta tecnología.

El Laberinto Político: La "Permisología" en el Banquillo

Estos cuellos de botella técnicos son el síntoma de un problema más profundo y arraigado: la "permisología". Este término, ya instalado en el léxico nacional, describe un sistema regulatorio que, según un estudio del CEP, le cuesta al país un 7,3% del PIB en subinversión y mala asignación de capital.

El debate político se ha intensificado. El gobierno ha impulsado una Ley Marco de Autorizaciones Sectoriales, que superó una etapa clave en el Senado a principios de junio. Su objetivo es reducir los plazos de tramitación en un promedio del 30%, simplificando procesos sin, según el ministro de Economía Nicolás Grau, "bajar los estándares regulatorios".

Pero la propuesta no genera consenso. Desde el centro de estudios Horizontal, ligado a la oposición, se ha criticado la iniciativa por considerarla insuficiente. Su contrapropuesta de 30 medidas, que incluye una revisión "base cero" de todos los permisos y sanciones por incumplimiento de plazos, fue calificada por el Ministerio de Hacienda como una confusión entre "simplificación con desregulación".

Este choque de visiones evidencia la complejidad del desafío. No hay acuerdo sobre el diagnóstico ni sobre la cura. Para unos, el problema es de gestión y eficiencia; para otros, es de exceso de regulación. Mientras tanto, los 380 permisos críticos repartidos en 16 ministerios siguen siendo un freno de mano para la inversión.

Una Encrucijada para el Modelo de Desarrollo

Dos meses después del gran anuncio, la historia de la inversión de Amazon ya no es sobre tecnología, sino sobre la capacidad de Chile para cumplir sus promesas. La Ley de Permisos, aunque celebrada como un "primer paso", no resuelve las vulnerabilidades críticas de la red eléctrica ni las rigideces interpretativas en la gestión del agua.

El tema ha madurado y muestra sus múltiples aristas. Pasó de ser una noticia económica a un profundo debate sobre el modelo de desarrollo del país. La pregunta que queda en el aire es si Chile logrará alinear su marco institucional con sus aspiraciones económicas o si seguirá siendo un país de grandes anuncios y ejecuciones postergadas. El futuro del hub digital, por ahora, está en pausa, esperando que el país resuelva sus propias contradicciones.

La historia ilustra un desafío fundamental para las economías en desarrollo: atraer inversión extranjera a gran escala es solo el primer paso. La verdadera prueba radica en la capacidad institucional para absorber y facilitar esa inversión. Muestra la evolución desde un anuncio de celebración a un complejo debate que involucra infraestructura energética, derechos de agua, preocupaciones ambientales y estancamiento político, proporcionando una narrativa madura y multifacética sobre el modelo de desarrollo de un país.