El Sistema de Licencias Médicas Colapsó: Tres Futuros para la Confianza Pública

El Sistema de Licencias Médicas Colapsó: Tres Futuros para la Confianza Pública
2025-08-01

- El fraude no es individual, es sistémico: La crisis expone un diseño de beneficios que incentiva el abuso, un problema conocido por décadas.

- El futuro inmediato es el control tecnológico: El Estado reacciona con cruce de datos masivos y vigilancia, pero arriesga la privacidad sin resolver la causa.

- La confianza pública está en juego: El camino que se elija definirá si se reconstruye el pacto social o se avanza hacia una privatización silenciosa de la seguridad social.

El punto de quiebre

El informe de la Contraloría que reveló a más de 25.000 funcionarios públicos viajando al extranjero con licencia médica no fue una denuncia más. Fue el punto de quiebre. Lo que siguió fue una avalancha de casos que demostró que el problema no eran unas pocas manzanas podridas, sino un sistema completo enfermo. Alcaldes jugando fútbol, médicos que se auto-recetan reposo, familiares de altas autoridades de todo el espectro político y miles de empleados en instituciones clave como JUNJI o BancoEstado. El fraude dejó de ser una sospecha para convertirse en una epidemia documentada que ha infectado el núcleo de la confianza pública.

El escándalo no es sobre individuos deshonestos. Es sobre la fragilidad de un pacto social construido sobre un sistema de bienestar con incentivos perversos y una fiscalización obsoleta. La pregunta ya no es quién engañó al sistema, sino qué sistema emerge después de este colapso. Se abren tres escenarios probables.

Escenario 1: El Estado Panóptico

La reacción más inmediata y visible es la del control. El Estado, herido en su credibilidad, responde con un arsenal tecnológico para vigilar y castigar. La interoperabilidad de bases de datos —PDI, Registro Civil, COMPIN, SUSESO— se convierte en la nueva norma. Algoritmos de inteligencia artificial analizan patrones, detectan anomalías y activan alertas. La suspensión automática de la facultad de emitir licencias a médicos que están con reposo, instruida por la SUSESO, es solo el primer paso.

En este futuro, la fiscalización se automatiza y la sanción se acelera. Veremos más despidos masivos, como los 91 de BancoEstado, y la posible aplicación de la "muerte cívica" para funcionarios fraudulentos, como propone la oposición. El foco está en la disuasión a través del castigo ejemplar.

Sin embargo, este camino tiene riesgos. Un Estado que todo lo ve puede volverse un Estado que todo lo invade. La privacidad se convierte en un daño colateral aceptado en nombre de la probidad. Y más importante aún, este modelo ataca el síntoma, no la enfermedad. Se enfoca en cazar al tramposo, pero no se pregunta por qué la trampa es tan atractiva y fácil de usar.

Escenario 2: El Rediseño de Incentivos

Un futuro alternativo, más complejo y políticamente costoso, es el que aborda la raíz del problema: el diseño del sistema. Como señalan analistas económicos, el sistema chileno de licencias es “excepcionalmente generoso”, especialmente en el sector público, donde se cubre el 100% del sueldo sin tope. Esto, sumado a la ausencia de pago en los primeros tres días para licencias cortas, genera un incentivo claro para extender los reposos innecesariamente.

Este escenario implica una reforma estructural. Se discute modificar la tasa de reemplazo del sueldo, para que disminuya gradualmente en licencias prolongadas. Se busca eliminar los desincentivos a los reposos cortos y justificados. El objetivo es simple: que estar enfermo no sea económicamente más conveniente que estar sano y trabajando.

El principal obstáculo es político. Una reforma de este tipo afecta derechos adquiridos y enfrentaría una fuerte resistencia de los gremios del sector público. Requiere un capital político que los gobiernos no siempre están dispuestos a gastar. Es el camino más efectivo a largo plazo, pero el menos popular a corto plazo.

Escenario 3: La Desconfianza Crónica y la Privatización Silenciosa

Este es el futuro por defecto, el que ocurre si las medidas son superficiales. El Estado implementa algunos parches tecnológicos y castiga a los casos más bullados, pero la reforma estructural nunca llega. El escándalo se apaga, pero la desconfianza se vuelve crónica. La licencia médica pierde su legitimidad como herramienta de cuidado y se consolida en el imaginario colectivo como un sinónimo de fraude.

La consecuencia es una erosión de todo el sistema de seguridad social público. Los ciudadanos, incluso los afiliados a Fonasa, perciben al sistema como injusto y permeable a la corrupción. Quienes pueden, buscan refugio en seguros privados complementarios para no depender de un sistema en el que no confían. La fallida licitación de Fonasa para ofrecer estos seguros es una señal preocupante: ni el mercado confía en que el modelo sea viable.

Este camino conduce a una privatización silenciosa. No por ley, sino por desafección. El sistema público se debilita, no por falta de recursos, sino por falta de legitimidad, acentuando la desigualdad entre quienes pueden pagar para protegerse y quienes quedan atrapados en un sistema de confianza rota.

La Decisión Inminente

El colapso del sistema de licencias médicas ha puesto a Chile en una encrucijada. La trayectoria actual combina la reacción punitiva del Estado Panóptico con el cinismo de la Desconfianza Crónica. El Rediseño de Incentivos, la solución más lógica, es también la más esquiva. La decisión que se tome en los próximos meses no solo definirá el futuro de un subsidio estatal; definirá la capacidad del país para reconstruir un pacto social basado en la confianza, la equidad y la responsabilidad.

La historia revela una fractura sistémica en la confianza pública, trascendiendo el delito individual para exponer las vulnerabilidades de las instituciones de bienestar social. Su evolución a lo largo de meses permite analizar no solo las causas y consecuencias del fenómeno, sino también los dilemas éticos, políticos y tecnológicos que definen el futuro del contrato social y la fiscalización estatal.

Fuentes