La Justicia se Narra Fuera de Tribunales:El "true crime" chileno redefine quién cuenta la historia y quién la juzga

La Justicia se Narra Fuera de Tribunales:El
2025-08-03
  • El género del "true crime" en Chile ha mutado de la crónica roja a sofisticados podcasts y documentales, moviendo la investigación y el debate del expediente judicial a las plataformas de streaming.
  • Existe una tensión fundamental: mientras el formato se consolida como un negocio en auge, crece el debate ético sobre si dignifica a las víctimas o las revictimiza para el entretenimiento.
  • Estas narrativas están creando una justicia mediática paralela, donde la opinión pública emite veredictos antes que los tribunales, desafiando el rol de las instituciones formales.

La Metamorfosis de la Crónica Roja

Hace unos meses, el término "true crime" en Chile evocaba principalmente producciones extranjeras. Hoy, una oleada de podcasts, libros y documentales locales ha tomado por asalto la conversación pública, demostrando que la fascinación por el crimen real ha encontrado un fértil terreno local. Ya no se trata de la tradicional crónica roja de los diarios, centrada en el dato policial inmediato y a menudo sensacionalista. El formato ha evolucionado hacia narrativas complejas, con alta calidad de producción y una profundidad analítica que compite directamente con la ficción.

El podcast “Rey del Oro”, una coproducción de CIPER y Podium Podcast, es un claro ejemplo. A través de una investigación rigurosa, entrevistas y acceso a expedientes, transforma la historia del contrabandista Harold Vilches en un relato sonoro que explora las redes del crimen internacional desde Chile. Este no es un caso aislado. El mercado del podcast y el "vodcast" (video podcast) vive un auge, como reporta Diario Financiero, con productoras que ofrecen servicios integrales y creadores que invierten para profesionalizar sus contenidos. El crimen, en este nuevo ecosistema, no solo se informa; se produce, se guioniza y se comercializa como contenido de alto valor.

El Dilema Ético en el Centro del Relato

Con el auge del formato, emerge una pregunta ineludible: ¿cuál es la responsabilidad ética de quienes cuentan estas historias? La historiadora Ximena Vial, autora de “Cuatro crímenes de mujeres que estremecieron Chile”, ha puesto este debate en el centro. En una entrevista con Diario Financiero, Vial explica su intención de escribir un "true crime" que sea “más dignificante para las víctimas”. Su enfoque se aleja del morbo sobre el asesino para reconstruir la vida, el contexto y la humanidad de las mujeres asesinadas, desde Carmen del Pino en 1854 hasta Fernanda Maciel en 2018.

Esta perspectiva desafía el modelo tradicional del género, que a menudo glorifica al perpetrador y convierte la tragedia en un espectáculo. La discusión ya no es solo sobre la veracidad de los hechos, sino sobre el propósito de la narración. ¿Se busca entender las fallas sociales y sistémicas que permitieron el crimen, o simplemente satisfacer una demanda de entretenimiento? La decisión de Netflix de producir “Millonario”, un documental sobre un hombre que no pudo cobrar un premio del Kino por un boleto dañado, amplía aún más el espectro. Demuestra que el "true crime" no se limita a la violencia; abarca cualquier historia donde la verdad, la justicia y la credibilidad están en juego, y donde el público actúa como jurado.

Cuando la Pantalla se Convierte en Tribunal

Quizás el impacto más profundo de este fenómeno es su creciente influencia en la percepción pública de la justicia. El caso del fotógrafo Carlos Müller, formalizado por violación tras una serie de denuncias masivas en redes sociales en 2020, ilustra cómo la narrativa mediática puede construir un juicio paralelo mucho antes de que el sistema judicial actúe. La “funa” digital, amplificada por medios tradicionales, generó un veredicto social que marcó la caída de su carrera, independientemente del resultado legal que aún está en desarrollo. El relato público se adelantó y, en muchos sentidos, definió la historia.

Este poder de las narrativas para moldear la opinión pública es una de las características centrales del "true crime" contemporáneo. No solo relatan crímenes pasados, sino que intervienen activamente en casos presentes, creando una presión social sobre fiscales, jueces y policías. La audiencia, antes un mero espectador, ahora se siente partícipe, con el poder de consumir, comentar, investigar por su cuenta y, en última instancia, juzgar. Este fenómeno plantea una disonancia cognitiva fundamental: ¿estamos presenciando una democratización de la vigilancia ciudadana sobre el sistema judicial o la consolidación de un tribunal popular, con todos los riesgos de prejuicio y desinformación que ello implica?

Un Debate en Plena Evolución

El "true crime" chileno ha dejado de ser un nicho para convertirse en un campo de batalla cultural donde se disputa el significado de la verdad, la memoria y la justicia. La tendencia se enmarca en un contexto global, pero sus manifestaciones son profundamente locales, abordando heridas sociales como la violencia de género, el abuso de poder y la desconfianza en las instituciones.

El tema no está cerrado; está en plena ebullición. Cada nuevo podcast, libro o documental añade una capa de complejidad al debate. La pregunta ya no es si el "true crime" llegó para quedarse, sino qué tipo de sociedad está reflejando y construyendo. ¿Es una herramienta que empodera a las víctimas y exige rendición de cuentas, o es un espejo que simplemente devuelve una imagen espectacularizada de nuestras propias tragedias? La respuesta, por ahora, no está en un guion, sino en la conciencia crítica de su creciente audiencia.

El tema ha alcanzado un punto de madurez donde el impacto de recientes producciones de 'true crime' puede ser analizado junto a la tendencia cultural global. Permite explorar cómo las narrativas mediáticas están moldeando la percepción pública de la justicia, las responsabilidades éticas de los creadores y la re-victimización o dignificación de los involucrados. La historia muestra una clara evolución narrativa, posee múltiples fuentes que reflejan diversas facetas del fenómeno y genera una profunda reflexión sobre la relación entre entretenimiento, información y el sistema judicial.