El ingrediente en su pasta de dientes está bajo investigación: La delgada línea entre protección y riesgo en la salud bucal

El ingrediente en su pasta de dientes está bajo investigación: La delgada línea entre protección y riesgo en la salud bucal
2025-08-03
  • Un ingrediente común en 19 pastas dentales, el fluoruro de estaño, pasó de ser un aliado contra las caries a un riesgo potencial para la salud bucal.
  • El ISP emitió una alerta sanitaria, pero fue la intervención del Sernac la que escaló el caso, exigiendo respuestas a gigantes corporativos como P&G, Colgate y Haleon.
  • El debate sigue abierto: ¿Prevalecerá la evidencia de riesgo que ya movilizó a Brasil y Argentina, o la defensa corporativa de la seguridad del producto?

Hace más de dos meses, un elemento cotidiano y confiable del botiquín chileno —la pasta de dientes— se transformó en objeto de escrutinio público. Lo que comenzó como una alerta sanitaria del Instituto de Salud Pública (ISP) sobre un compuesto químico, ha madurado hasta convertirse en una investigación formal sobre la responsabilidad corporativa y los estándares de seguridad que se aplican en el país. La pregunta ya no es solo si un producto es riesgoso, sino qué mecanismos protegen al consumidor cuando la ciencia y el mercado entran en conflicto.

El Origen: Cuando el Remedio se Volvió Sospecha

A mediados de junio, el ISP encendió las alarmas. Basándose en una advertencia de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA), la autoridad chilena señaló que el fluoruro de estaño, un ingrediente activo en al menos 19 pastas dentales de marcas masivas como Colgate, Oral-B y Sensodyne, podría estar asociado a efectos adversos. La lista de síntomas incluía lesiones como aftas y ampollas, sensaciones de ardor o escozor, e hinchazón en labios y mucosas.

La situación presentaba una paradoja fundamental que generó disonancia en el debate público: el fluoruro de estaño es un compuesto aprobado y valorado por sus beneficios comprobados, como el control de caries, el combate a la gingivitis y la reducción de la sensibilidad dental. De un día para otro, un ingrediente promovido como una solución se convertía en una potencial amenaza, dejando a los consumidores en un limbo de incertidumbre.

La Evolución: Del Alerta Sanitario a la Interpelación Corporativa

Si la acción del ISP fue el prólogo, la intervención del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) a fines de julio marcó el nudo de la trama. El caso transitó desde el ámbito de la salud pública hacia el de los derechos del consumidor. El Sernac ofició formalmente a las tres grandes empresas implicadas: Procter & Gamble (P&G), Colgate-Palmolive y Haleon (ex GSK Chile).

La solicitud no fue menor. Se les exigió entregar:

  1. Antecedentes técnicos y científicos que respalden la seguridad de sus productos y que contradigan o complementen la advertencia del ISP.
  2. El número total de reclamos y consultas recibidas por efectos adversos desde enero de 2024.
  3. Un listado exhaustivo de todos los productos comercializados en Chile que contengan fluoruro de estaño.

Esta acción transformó el escenario. Ya no se trataba de una recomendación precautoria, sino de una exigencia de transparencia y rendición de cuentas a corporaciones multinacionales. El Sernac, además, subrayó un punto crítico: en países como Argentina y Brasil se evaluaba o ya se había iniciado la prohibición de productos con esta formulación, haciendo un llamado a que en Chile se aplicaran los mismos estándares de seguridad.

Las Perspectivas en Tensión: Regulación vs. Mercado

El caso ha dejado al descubierto las distintas lógicas que operan en la protección ciudadana:

  • Perspectiva de Salud Pública (ISP): Actuó con un rol preventivo, priorizando la cautela ante la evidencia internacional y los primeros reportes. Su función es advertir sobre el riesgo potencial, dejando la decisión final de consumo en manos de un público informado.
  • Perspectiva del Consumidor (Sernac): Adoptó una postura proactiva y fiscalizadora. Su enfoque no es solo informar, sino exigir responsabilidad a las empresas que ponen los productos en el mercado, velando por el derecho a la seguridad en el consumo.
  • Perspectiva Corporativa (P&G, Colgate, Haleon): Actualmente se encuentran en una posición defensiva. Su silencio público contrasta con la obligación de responder formalmente a las autoridades. Su desafío es demostrar que sus productos, vendidos globalmente, son seguros para el mercado chileno, a pesar de las crecientes dudas regionales.

Estado Actual: Un Debate en Pleno Desarrollo

Hoy, la historia del fluoruro de estaño no está cerrada; ha evolucionado a una nueva etapa de análisis y espera. Las empresas deben entregar la información solicitada, y de la calidad y contundencia de sus respuestas dependerán los próximos pasos regulatorios. ¿Se retirarán productos del mercado? ¿Se modificarán las formulaciones? ¿O se concluirá que los beneficios superan los riesgos reportados?

Mientras tanto, los consumidores han quedado con la tarea de ejercer un consumo más crítico. La recomendación oficial es clara: suspender el uso del producto ante cualquier síntoma adverso y notificar al ISP. Este episodio, más allá de las pastas dentales, sirve como un recordatorio de que la confianza en los productos de uso diario no es incondicional y depende de una vigilancia constante, tanto de las autoridades como de una ciudadanía activa y consciente.

La historia ha madurado temporalmente, permitiendo un análisis que trasciende la alerta inicial. Involucra a múltiples actores —una agencia reguladora estatal, una corporación multinacional y los consumidores—, lo que posibilita una investigación profunda sobre la intersección entre salud pública, derechos del consumidor, transparencia corporativa y la eficacia de los marcos regulatorios. La narrativa ha evolucionado desde una advertencia específica sobre un producto a un debate más amplio sobre ingredientes controvertidos, promesas de marketing y los riesgos sanitarios latentes en bienes de consumo masivo, ofreciendo un arco narrativo completo y con consecuencias visibles.