Las ganancias de empresas chilenas se disparan por el "efecto rebote" en Argentina:El plan de ajuste que empobreció a los argentinos ahora impulsa un consumo que beneficia a corporaciones extranjeras

Las ganancias de empresas chilenas se disparan por el
2025-08-03

- Empresas chilenas con operaciones en Argentina, como Coca-Cola Andina, reportan ganancias récord.

- El alza se debe a una recuperación del consumo en Argentina, tras un ajuste económico severo que contrajo el mercado en 2024.

- Esta "bonanza" coexiste con una alta fragilidad económica en Argentina: inflación controlada pero con dólar al alza y disputas judiciales millonarias.

La Paradoja de los Vasos Comunicantes

A fines de julio de 2025, mientras el mercado chileno mostraba un crecimiento moderado, los reportes financieros de algunas de sus principales empresas revelaron una sorpresa. Coca-Cola Andina, la embotelladora controlada por las familias Chadwick, Garcés y Said, informó un aumento del 51,3% en sus ganancias trimestrales. La razón no estaba en Santiago ni en São Paulo, sino al otro lado de la cordillera. La operación en Argentina, que un año antes se desplomaba por una crisis galopante, experimentó un crecimiento en volumen de ventas del 23,7%, recuperando más del 75% de lo perdido.

Este fenómeno, lejos de ser un caso aislado, destapa una paradoja económica regional: el severo plan de ajuste implementado por el gobierno de Javier Milei, que sumió a millones de argentinos en una profunda recesión durante 2024, ha generado, meses después, un “efecto rebote” en el consumo que hoy infla los balances de corporaciones chilenas. La historia, sin embargo, es más compleja que una simple recuperación.

Anatomía de una Recuperación Frágil: ¿Éxito Macroeconómico o Espejismo?

Para entender las ganancias de Coca-Cola Andina, es necesario retroceder al inicio del mandato de Milei. Su “plan de estabilización ortodoxo” incluyó una devaluación drástica, desregulación de precios y un ajuste fiscal sin precedentes. El impacto inicial fue brutal: la inflación se disparó y el poder adquisitivo se pulverizó. Sin embargo, para mediados de 2025, la estrategia mostró resultados en el frente macroeconómico. La inflación mensual, que había tocado picos del 25,5%, se desplomó a un 1,6% en junio, el nivel más bajo en cinco años.

El gobierno celebró estos números como una victoria. El presidente Milei lo festejaba en redes sociales, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) respondía con un nuevo acuerdo técnico para desembolsar US$ 2.000 millones, elogiando el “sólido ancla fiscal”. Desde esta perspectiva, Argentina estaba en la senda de la estabilización.

Sin embargo, la narrativa oficial choca con la realidad ciudadana. Medios como La Tercera ya advertían en junio que “la percepción de algunos argentinos va a contramano de lo que reflejan los indicadores”. La desinflación no se sentía en los bolsillos, con salarios estancados y un malhumor social creciente. El repunte en las ventas de bebidas no refleja necesariamente una mejora del bienestar general, sino más bien una normalización del consumo básico tras un colapso extremo. Es la diferencia entre volver a comprar una gaseosa y poder planificar a futuro.

Las Grietas del Modelo: Dólar, Deuda y Desigualdad

La aparente bonanza que beneficia a las empresas chilenas se asienta sobre cimientos inestables. Mientras el gobierno controlaba la inflación, otras variables críticas comenzaron a mostrar signos de tensión.

  1. La Presión Cambiaria: A mediados de julio, la cotización del dólar comenzó un ascenso preocupante, acercándose al techo de la banda de flotación establecida por el gobierno. Esta subida, registrada por medios como El País, amenaza con trasladarse a precios y erosionar el principal logro de la gestión de Milei. La sostenibilidad de la baja inflación depende de mantener el dólar a raya, un desafío mayúsculo en una economía con reservas “críticamente bajas”, según el propio FMI.
  1. La Espada de Damocles de YPF: Simultáneamente, Argentina enfrenta una batalla judicial de proporciones históricas. Una corte de Nueva York ordenó al Estado transferir su participación del 51% en la petrolera YPF para pagar una sentencia de US$ 16.100 millones a fondos de inversión. Aunque el gobierno de Estados Unidos respaldó la apelación argentina, la disputa representa una contingencia fiscal masiva que pende sobre el futuro económico del país. Un fallo adverso podría desestabilizar por completo las cuentas públicas.
  1. El Costo Social del Ajuste: El modelo que hoy genera ganancias corporativas ha profundizado la desigualdad. El desempleo ha alcanzado su nivel más alto desde 2021 y, como señaló el FMI, la actividad económica, aunque en crecimiento interanual, muestra signos de desaceleración mensual. Sectores como el de la construcción y la industria siguen en recesión, evidenciando que la recuperación es sectorial y no generalizada.

Un Debate Abierto: ¿Oportunismo o Interdependencia?

La situación actual deja el debate abierto. Para las empresas chilenas, la crisis argentina se ha transformado en una oportunidad de negocio, capitalizando un mercado que, tras tocar fondo, solo podía rebotar. Sus estrategias de resiliencia y su capacidad para navegar en entornos volátiles han dado frutos financieros evidentes.

Sin embargo, para Argentina, la historia está lejos de concluir. El éxito del plan económico de Milei está en una fase de prueba crítica. La estabilidad macroeconómica aún debe traducirse en una mejora tangible para la mayoría de la población y demostrar que puede resistir las presiones cambiarias y los litigios internacionales.

Por ahora, la paradoja persiste: mientras un país lucha por salir de una de sus peores crisis, las corporaciones de su vecino celebran los resultados. Un recordatorio contundente de la compleja y, a veces, contraintuitiva interdependencia económica que define a América Latina.

La historia revela una dinámica económica regional significativa y contraintuitiva, donde la extrema volatilidad de un país impacta positivamente en los resultados financieros de corporaciones vecinas. Permite analizar la interdependencia económica, las estrategias corporativas en entornos de alto riesgo y los efectos distorsionadores en la percepción de la salud de una economía doméstica. Presenta una clara evolución narrativa desde una crisis económica en curso hasta resultados financieros concretos y visibles meses después, ofreciendo un campo fértil para la reflexión sobre la resiliencia y el oportunismo en los mercados latinoamericanos.