En abril de 2025, la Universidad de Chile cortó una preocupante seguidilla de partidos sin victorias al derrotar a Deportes La Serena por 3-1 en el Estadio Nacional. Este resultado, si bien celebrado por la hinchada azul, llega tras un período de turbulencia marcado por el rendimiento irregular del equipo y cuestionamientos sobre la gestión del club.
El partido contra La Serena, correspondiente a la octava fecha de la Liga de Primera, se presentaba como una oportunidad crucial para la U. La victoria, con goles de Israel Poblete, Charles Aránguiz y Rodrigo Contreras, permitió al equipo escalar posiciones en la tabla y, lo que es más importante, recuperar la confianza de cara a los desafíos venideros. Sin embargo, el descuento de Ángelo Henríquez, ex jugador de la U, recordó las fragilidades defensivas que el equipo aún debe corregir.
Desde la tribuna, la victoria se vivió con alivio y esperanza. Algunos hinchas manifestaron su optimismo en redes sociales, destacando el resurgimiento de figuras clave y la solidez mostrada en el mediocampo. No obstante, otros se mostraron cautelosos, recordando que este es solo un paso en un camino largo y que la irregularidad mostrada a lo largo de la temporada exige un trabajo constante y una mejora continua.
La situación institucional del club también genera debate. A pesar de los esfuerzos por profesionalizar la gestión, persisten críticas sobre la toma de decisiones y la falta de un proyecto deportivo a largo plazo. Algunos analistas deportivos señalan la necesidad de una mayor inversión en infraestructura y en la formación de jugadores jóvenes, mientras que otros cuestionan la política de fichajes y la rotación constante de entrenadores.
Mirando hacia el futuro, la U tiene por delante un calendario exigente, con partidos clave ante rivales directos en la lucha por los puestos de avanzada. El desafío para el cuerpo técnico y los jugadores es mantener la regularidad y consolidar un estilo de juego que permita al equipo competir al más alto nivel. Para la dirigencia, el reto es construir un proyecto deportivo sólido y transparente, que involucre a la hinchada y garantice la sostenibilidad del club a largo plazo. El próximo partido contra Palestino será una prueba de fuego para ver si este repunte es el inicio de una nueva etapa o solo un espejismo.