El Mapa del Poder: Por Qué la Fuga de Parlamentarios en Texas Importa Más Allá de sus Fronteras

El Mapa del Poder: Por Qué la Fuga de Parlamentarios en Texas Importa Más Allá de sus Fronteras
2025-08-08
Fuentes
elpais.com www.bbc.com www.df.cl elpais.com www.bbc.com
  • Una táctica extrema, la fuga de parlamentarios, expuso una práctica normalizada, el gerrymandering, cuestionando la legitimidad del sistema electoral estadounidense.
  • La disputa escaló de un conflicto estatal a una crisis nacional, con amenazas de represalias políticas entre estados demócratas y republicanos.
  • El episodio revela que, en la polarización actual, las reglas del juego democrático son vistas como un obstáculo a superar, no como un marco a respetar por ambos bandos.

Pregunta y Respuesta: Desarmando la Crisis de Texas

Han pasado más de 60 días desde que 51 parlamentarios demócratas del estado de Texas abordaron aviones y autobuses para huir de su propio estado. La sesión legislativa especial que buscaban boicotear terminó, y aunque algunos han regresado bajo la amenaza de multas y arresto, la normalidad no ha vuelto. El episodio, que pareció un drama político local, dejó al descubierto las grietas estructurales de la democracia estadounidense. A continuación, desglosamos en formato de preguntas y respuestas lo que ocurrió y por qué sus consecuencias siguen resonando.

1. ¿Qué pasó exactamente en Texas a principios de agosto?

La mayoría republicana en la legislatura de Texas, con el respaldo explícito del presidente Donald Trump, impulsó una sesión especial para redibujar el mapa de los distritos electorales del estado. El objetivo era claro: modificar las fronteras de cinco distritos para asegurar una ventaja republicana, lo que podría traducirse en cinco escaños adicionales en el Congreso de Estados Unidos en las elecciones de medio término de 2026. Ante su incapacidad para detener la medida por la vía de la votación, más de 50 legisladores demócratas optaron por una táctica radical: abandonar el estado en masa. Al hacerlo, rompieron el quórum —la presencia mínima de dos tercios de los miembros requerida por ley para sesionar—, paralizando de facto el proceso legislativo.

2. ¿Cómo reaccionaron los republicanos?

La respuesta fue de una dureza sin precedentes. El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, calificó a los demócratas de “delincuentes” y de “abandonar su deber con los texanos”. Ordenó a las fuerzas de seguridad “localizar, arrestar y devolver al pleno” a los parlamentarios ausentes, una medida con validez legal solo dentro de Texas. Por su parte, el fiscal general del estado, Ken Paxton, fue más allá, declarando en redes sociales que se debían “utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para dar caza a quienes se creen por encima de la ley”. A cada legislador ausente se le impuso una multa de 500 dólares diarios.

3. ¿Qué es el “gerrymandering” y por qué es central en esta historia?

El gerrymandering es la práctica de manipular las fronteras de los distritos electorales para favorecer a un partido político. El término nació en 1812, cuando el gobernador de Massachusetts, Elbridge Gerry, aprobó un mapa con un distrito cuya forma se asemejaba a una salamandra (salamander en inglés) para beneficiar a su partido. Aunque es una práctica constitucionalmente permitida y utilizada históricamente por ambos partidos, el caso de Texas fue inusual por dos motivos: se realizó fuera del ciclo decenal que sigue al censo y, según los demócratas, estaba diseñado para diluir el voto de las minorías afroamericanas y latinas en centros urbanos como Houston y Dallas. El representante demócrata Gene Wu lo definió como un acto para destruir comunidades: “No vamos a ser cómplices”, declaró desde su exilio temporal en Illinois.

4. Si ambos partidos lo hacen, ¿por qué este caso generó una crisis?

Aquí reside la disonancia cognitiva del conflicto. Mientras los demócratas de Texas se presentaban como defensores de la democracia, sus pares en otros estados han sido acusados de lo mismo. El propio Donald Trump señaló la “hipocresía”, recordando que en estados como Illinois, gobernado por demócratas, el mapa electoral ha sido calificado con la peor nota por el Princeton Gerrymandering Project por su diseño partidista. La crisis no surgió por la práctica en sí, sino por la escalada de las tácticas. La fuga de parlamentarios y la amenaza de arresto revelaron que los procedimientos democráticos ya no se consideran un campo de juego común, sino un arma a utilizar o neutralizar. La disputa dejó de ser sobre quién tiene el mejor mapa y pasó a ser sobre si las reglas del juego siguen siendo válidas.

5. ¿Cómo escaló el conflicto a nivel nacional?

La acción en Texas provocó una reacción en cadena. Gobernadores demócratas de estados influyentes como California, Nueva York e Illinois amenazaron con responder con la misma moneda. Gavin Newsom, gobernador de California, planteó la posibilidad de impulsar su propio gerrymandering para “compensar” los escaños que su partido podría perder por la maniobra texana. “Si no ponemos una estaca en el corazón de este gobierno, puede que no haya unas elecciones en 2028”, declaró Newsom. Esta amenaza de represalias transformó un pulso estatal en un enfrentamiento nacional, sentando el peligroso precedente de una guerra electoral entre estados.

6. ¿Cuál es el estado actual del conflicto?

El tema no está cerrado. Aunque la sesión legislativa de agosto terminó sin que se aprobara el mapa, el gobernador Abbott tiene la facultad de convocar nuevas sesiones especiales hasta lograr su objetivo. La fuga de los demócratas fue una victoria temporal y simbólica, pero no una solución definitiva. La consecuencia más profunda y duradera no es legal, sino política: se ha normalizado la idea de que romper el funcionamiento institucional es una herramienta legítima cuando no se puede ganar bajo las reglas existentes. El éxodo de Texas no fue solo la historia de 51 parlamentarios en un avión; fue el reflejo de un sistema político donde la confianza en el proceso se ha fracturado, quizás de forma irreparable.

El evento representa una narrativa completa sobre la polarización política y las tácticas legislativas extremas. Ha madurado lo suficiente para analizar sus consecuencias, como la crisis constitucional estatal y el debate nacional sobre los derechos electorales y la manipulación de distritos (gerrymandering). La historia permite una reflexión profunda sobre la salud de una democracia, mostrando la evolución de un conflicto desde su origen legislativo hasta su impacto en la percepción pública y el sistema político.