La campaña de Matthei se reordena para la ofensiva: El ingreso de Juan Sutil redefine al adversario y la estrategia

La campaña de Matthei se reordena para la ofensiva: El ingreso de Juan Sutil redefine al adversario y la estrategia
2025-08-09
Fuentes
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  • A mediados de 2025, la campaña de Evelyn Matthei enfrentaba una crisis de estancamiento y desorden interno, con fugas de apoyo hacia José Antonio Kast.
  • La incorporación del empresario Juan Sutil a principios de agosto gatilló un giro estratégico: el adversario ya no es Kast, sino la continuidad del gobierno de Gabriel Boric.
  • El nuevo enfoque prioriza la disciplina comunicacional y un mensaje económico, aunque persiste el desafío de contener las deserciones en Chile Vamos.

Pregunta y Respuesta: Desentrañando el nuevo capítulo de la carrera presidencial

Hace apenas dos meses, la carrera presidencial de Evelyn Matthei parecía navegar en aguas turbulentas. Las encuestas mostraban un estancamiento preocupante, su equipo de campaña, liderado por el exdiputado Diego Paulsen, era cuestionado internamente por su bajo perfil, y la propia candidata exhibía un estilo reactivo que generaba más ruido que certezas. Hoy, la narrativa ha cambiado. La incorporación del expresidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, ha marcado un punto de inflexión, redefiniendo no solo el equipo, sino el propósito mismo de la campaña. A continuación, desglosamos este movimiento en un formato de preguntas y respuestas para comprender su alcance y consecuencias.

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¿Cuál era el estado de la campaña de Matthei antes de los cambios?

A mediados de junio, los signos de desgaste eran evidentes. Medios como La Tercera reportaban las dificultades de Diego Paulsen para consolidar su rol como "generalísimo", mientras la candidata a menudo lo desautorizaba en público, como cuando lo interrumpió para atacar directamente a una ministra de gobierno. Esta sobreexposición, sumada a la falta de una estrategia clara, era vista con nerviosismo en Chile Vamos. Un editorial de Cambio21 del 14 de junio fue más allá, hablando de un "desplome" de Matthei en las encuestas y de "torpezas comunicacionales" que dejaban en evidencia su fragilidad frente al avance de José Antonio Kast.

La situación se agudizó a fines de julio y principios de agosto. La campaña vivió lo que fue calificado como su "peor semana", con parlamentarios de su propia coalición, como Jorge Alessandri (UDI) y Andrés Celis (RN), deslizando la posibilidad de que Kast terminara siendo el candidato único del sector. El intento de Matthei por denunciar una "campaña asquerosa" en su contra, atribuida a republicanos, tuvo que ser abortado por las críticas internas, evidenciando una profunda descoordinación. Las encuestas, como la de Cadem, llegaron a situarla en un cuarto lugar, un golpe simbólico que hizo insostenible el statu quo.

¿Qué representa la llegada de Juan Sutil?

La incorporación formal de Juan Sutil al comité político el 4 de agosto no fue un simple ajuste de personal; fue un golpe de timón. Sutil, una de las figuras más influyentes del mundo empresarial chileno, llegó para reforzar la estrategia y la relación política, pero su impacto fue inmediato y más profundo. Su primera definición pública, reportada por La Tercera y Diario Financiero, fue redefinir al adversario.

Si hasta entonces la lucha parecía ser contra José Antonio Kast por la hegemonía de la derecha, Sutil fue explícito: "Nuestro adversario es la continuidad del Gobierno del Presidente Boric". Este cambio de encuadre es fundamental. Busca transformar una disputa interna, que estaba debilitando a Matthei, en una confrontación de modelos de país, posicionándola a ella como la única alternativa con la capacidad de gestión y la transversalidad para derrotar al oficialismo. Su llegada simboliza un retorno a un mensaje de orden, crecimiento económico y disciplina, buscando tranquilizar tanto a la élite económica como al electorado de centroderecha que valora la gobernabilidad.

¿Cómo ha sido recibida esta nueva estrategia?

La jugada ha generado un debate que expone las tensiones dentro de la derecha y en el análisis político.

  • Desde el comando, la orden es clara: "nadie se sale del libreto". Se busca proyectar unidad y coherencia, dejando atrás la improvisación. La UDI y RN cerraron filas públicamente para reafirmar su apoyo a la candidata, intentando apagar los incendios.
  • En el debate público, las opiniones se dividieron. El economista César Barros, en una columna en La Tercera, defendió la incorporación de Sutil, argumentando que su experiencia lidiando con los "egos" del mundo empresarial —una "manada de tigres", según sus palabras— es precisamente lo que se necesita para unificar a las diversas facciones de la derecha. Por otro lado, la misma columna alude a la crítica del rector Carlos Peña, quien cuestionaría la utilidad de un empresario en una campaña política, sugiriendo que las "trayectorias vitales" y las narrativas personales son más relevantes en la política actual. Esta disonancia muestra que el fichaje de Sutil es una apuesta de alto riesgo, que puede ser vista como un acierto pragmático o como una desconexión con las nuevas sensibilidades políticas.

¿Se han resuelto los problemas de la campaña?

No del todo. La reestructuración ha dado un nuevo impulso y un relato más claro, pero los desafíos estructurales persisten. La primera prueba de fuego para el nuevo equipo fue la deserción del senador Alejandro Kusanovic (RN), quien anunció su apoyo a Kast pocos días después de los cambios. Este hecho, reportado el 6 de agosto, demuestra que la amenaza de "descuelgues" sigue latente. Contener esta fuga de apoyos se ha convertido en la tarea prioritaria del senador Juan Antonio Coloma, también incorporado para fortalecer el flanco político.

La campaña de Evelyn Matthei ha entrado, por tanto, en una nueva fase. Ha pasado de una estrategia defensiva y desordenada a una ofensiva calculada, que busca recuperar la iniciativa y consolidar su liderazgo. El éxito de este giro dependerá de si el nuevo mensaje de orden y la figura de Sutil logran no solo revertir las encuestas, sino también suturar las profundas heridas de una derecha que sigue sin resolver su dilema entre la moderación y la radicalización.

Este tema permite analizar la evolución de una campaña política que, tras enfrentar una crisis de liderazgo y estancamiento en las encuestas, ejecuta un giro estratégico visible con la incorporación de una figura de alto perfil del mundo empresarial. La historia ofrece una narrativa completa con un problema inicial (desgaste y desorden), un desarrollo (búsqueda de soluciones) y una consecuencia clara (la reconfiguración del equipo y el cambio de enfoque). Permite examinar cómo las estrategias electorales se adaptan a la coyuntura, la influencia del poder económico en la política y la redefinición de mensajes para recuperar la iniciativa en una contienda presidencial competitiva.