
La reciente propuesta del candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, de indultar a Miguel Krassnoff, exbrigadier de la DINA condenado a más de mil años de prisión por crímenes de lesa humanidad, ha desatado un intenso debate político y social que trasciende la coyuntura electoral para instalar viejas heridas en el centro de la discusión nacional.
Un "cierre de capítulo" polémico
En un debate radial organizado por la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI), Kaiser anunció su intención de "cerrar el capítulo 73-90 definitivamente", una expresión que alude al período de dictadura militar y las violaciones a los derechos humanos cometidas durante esos años. Su argumento central es que no se puede mantener a personas de avanzada edad "pudriéndose en la cárcel" y que la política de reparación ha devenido en "pura venganza".
Esta postura ha sido interpretada por muchos como un intento de negar o minimizar la gravedad de los crímenes de lesa humanidad, y ha generado rechazo incluso dentro de la derecha política tradicional.
Reacciones desde la política y la sociedad
Jaime Bellolio, alcalde de Providencia y vocero del comando presidencial de Evelyn Matthei, respondió con firmeza: "Una persona que cometió esos vejámenes es un criminal y, por tanto, tiene que estar en la cárcel". Bellolio enfatizó que el respeto irrestricto a los derechos humanos debe ser un compromiso absoluto y que no hay espacio para indultos a violadores de estos derechos.
Por su parte, Marco Enríquez-Ominami, candidato independiente, recriminó a Kaiser recordando que Krassnoff asesinó a su padre y a dos tíos, subrayando que el exmilitar no ha colaborado con la verdad ni ha pedido disculpas. Esta réplica puso en evidencia la profundidad del dolor y la memoria histórica que todavía atraviesan a Chile.
El contexto político: la derecha fragmentada y la elección presidencial
La propuesta de Kaiser no puede entenderse sin considerar el impacto que ha tenido su candidatura en el tablero político de la derecha. Su irrupción ha desordenado las proyecciones electorales, desplazando a Evelyn Matthei y estrechando las diferencias con José Antonio Kast, tradicional cabeza del sector.
Kaiser ha capitalizado un discurso de derecha dura, con énfasis en temas valóricos y una crítica frontal a la política tradicional, lo que le ha otorgado un espacio importante en la recta final de la campaña. Sin embargo, sus posiciones sobre derechos humanos y el indulto a Krassnoff han generado tensiones internas y un debate sobre los límites de la representación política en el sector.
La memoria histórica y las heridas abiertas
El debate sobre el indulto a Krassnoff no es solo una disputa electoral o política; es un enfrentamiento entre visiones sobre cómo Chile debe relacionarse con su pasado. Mientras algunos plantean la necesidad de "cerrar capítulos" para avanzar, otros insisten en que la verdad, la justicia y la memoria son pilares irrenunciables para la democracia y la convivencia social.
La obra "Geometría de la Conciencia" de Alfredo Jaar, expuesta en el Museo de la Memoria, es un recordatorio visual y simbólico del daño irreparable causado por las violaciones a los derechos humanos y la importancia de no banalizar ni olvidar ese capítulo.
Conclusiones provisionales
Los hechos evidencian que la propuesta de indulto a Krassnoff ha profundizado las divisiones políticas y sociales en Chile, poniendo en tensión la convivencia democrática y el respeto a los derechos humanos. Las respuestas de actores políticos de distintos sectores reflejan una clara polarización que no se limita a la campaña electoral, sino que interpela a la sociedad en su conjunto.
La historia reciente de Chile, marcada por la dictadura y sus secuelas, sigue siendo un terreno sensible donde las heridas no se han cerrado y donde las decisiones políticas tienen un impacto simbólico que trasciende la gestión gubernamental.
El desafío para el país será encontrar un equilibrio que permita avanzar sin renunciar a la justicia y a la verdad, y que reconozca la pluralidad de memorias y experiencias que configuran la identidad nacional. En este escenario, las palabras y acciones de los candidatos presidenciales serán un indicador clave de la dirección que tomará Chile en los próximos años.