América Latina enfrenta una encrucijada entre extractivismo, poder ilegal y cambios políticos: la región en el ojo del huracán

América Latina enfrenta una encrucijada entre extractivismo, poder ilegal y cambios políticos: la región en el ojo del huracán
Actualidad
Conflictos sociales
2025-11-10
Fuentes
elpais.com www.latercera.com www.bbc.com es.wired.com www.latercera.com cooperativa.cl es.wired.com elpais.com www.bbc.com cooperativa.cl ellibero.cl

- Poder ilegal que permea desde la economía formal a la vida cotidiana, con violencia y corrupción.

- Presión extractiva sin precedentes sobre territorios indígenas, amenazando clima y biodiversidad.

- Giro político hacia la derecha, con gobiernos que capitalizan inseguridad y crisis económicas, mientras surgen liderazgos populistas y polarizadores.

América Latina se encuentra en un momento de tensión crítica, donde convergen viejas heridas y desafíos nuevos, cuyas consecuencias se extienden más allá de sus fronteras y configuran un escenario complejo para la democracia, el desarrollo y la convivencia social.

Desde México hasta la Patagonia, el poder ilegal se ha convertido en una metástasis que atraviesa las sociedades latinoamericanas, infiltrándose en la política, la economía y la vida cotidiana. En países como Chile, Colombia, México, Perú y Ecuador, el crimen organizado, la corrupción y la extorsión forman parte del día a día, afectando desde la seguridad hasta el acceso a servicios básicos. Eugenio Tironi, destacado sociólogo, señala que esta realidad no es un fenómeno aislado sino que hunde sus raíces en estructuras sociales históricas, donde vínculos primarios como la familia y la amistad prevalecen sobre los formales, debilitando la aplicación de la ley y la institucionalidad.

En paralelo, los territorios indígenas, custodios de la biodiversidad y claves para el equilibrio climático global, enfrentan una presión extractiva sin precedentes. Un informe reciente de la Alianza Global de Comunidades Territoriales y Earth Insight revela que millones de hectáreas en la Amazonía, Mesoamérica y otras regiones están superpuestas por concesiones mineras, petroleras y de tala industrial. Juan Carlos Jintiach, secretario ejecutivo de la alianza, advierte que sin respetar y apoyar los derechos territoriales indígenas, el mundo no podrá alcanzar sus metas climáticas y de biodiversidad.

La presión extractiva no solo es territorial sino también humana: entre 2012 y 2024, al menos 1.692 defensores ambientales fueron asesinados o desaparecidos en América Latina, con vínculos directos a industrias extractivas. Esta violencia, sumada a la deforestación y el desplazamiento forzado, configura un cuadro de crisis ambiental y social que pone en jaque la sustentabilidad de la región.

En el terreno político, la región experimenta un giro hacia la derecha, que algunos analistas denominan una "nueva ola azul". Gobiernos conservadores y populistas capitalizan la ansiedad ciudadana ante la inseguridad, el estancamiento económico y la migración, mientras la izquierda pierde terreno electoral y enfrenta críticas internas sobre su capacidad para responder a estos desafíos. Carlos Granés, antropólogo y ensayista, describe un escenario donde la política se ha convertido en un espectáculo de bajas pasiones y polarización, fenómeno que no solo afecta a América Latina sino que se ha exportado a democracias consolidadas como Estados Unidos y Europa.

En este contexto, figuras como Javier Milei en Argentina o Nayib Bukele en El Salvador representan liderazgos que canalizan frustraciones populares con discursos radicales y soluciones autoritarias, mientras que sectores más moderados y tradicionales, incluidos los llamados "caviares", enfrentan cuestionamientos desde la izquierda más radical y la derecha conservadora.

La economía regional también refleja estas tensiones. Mientras el número de multimillonarios globales crece, América Latina es la única región donde disminuye, con una contracción en riqueza y concentración en Brasil. Esto refleja un entorno de inflación persistente, bajo crecimiento y volatilidad política que limita la acumulación de riqueza extrema y el dinamismo económico.

Finalmente, la percepción ciudadana, como muestra la Encuesta Bicentenario UC, refleja un sentimiento de excepcionalidad chilena, con fuerte admiración hacia Estados Unidos por su modelo económico, pero distancia cultural y política respecto a la región latinoamericana. Este fenómeno de identidad nacional y aspiración externa es común en varios países y alimenta debates sobre integración regional y autonomía.

Perspectivas encontradas

Desde la visión institucional y académica, la solución pasa por fortalecer el Estado de derecho, modernizar organismos de seguridad y justicia, promover la transparencia y la cooperación regional, y reconocer los derechos indígenas como clave para la sustentabilidad ambiental.

En cambio, sectores políticos y sociales enfrentan disonancias profundas: mientras algunos abogan por políticas de mano dura contra el crimen y el narcotráfico, otros alertan sobre riesgos autoritarios y la necesidad de abordar causas estructurales como la desigualdad y la exclusión.

La polarización política y cultural, junto con la influencia de actores externos y la competencia geopolítica, complican aún más la posibilidad de consensos duraderos.

Conclusiones

La América Latina de 2025 se debate entre la persistencia de poderosos poderes ilegales y extractivos que socavan la democracia y el desarrollo, y la emergencia de nuevas fuerzas políticas que, con discursos radicales o moderados, intentan responder a las demandas ciudadanas.

La región no solo enfrenta un desafío de gobernabilidad y seguridad, sino también una crisis ambiental y social que requiere enfoques multidimensionales y respeto a la diversidad cultural y territorial.

El futuro dependerá de la capacidad de sus sociedades y gobiernos para superar fragmentaciones, fortalecer instituciones y construir proyectos políticos inclusivos, sostenibles y democráticos, que reconozcan la complejidad de sus realidades y las oportunidades de cooperación regional e internacional.

Este es el escenario que América Latina debe enfrentar, con sus monstruos y sus héroes, en el coliseo de la historia contemporánea.