
Un escenario electoral en tensión contenida
Los debates televisivos, como el realizado en Canal 13 el 27 de octubre, evidenciaron un escenario poco propicio para la confrontación directa. Los candidatos evitaron grandes interpelaciones y optaron por un discurso medido, centrado en propuestas y sin ataques frontales. Esta dinámica refleja la complejidad de una contienda con múltiples aspirantes y la necesidad de cuidar la imagen ante un electorado cada vez más exigente y fragmentado.
Diversidad de enfoques en la agenda económica y social
La campaña ha puesto en primer plano temas económicos y sociales que marcan la agenda nacional. En materia tributaria, las propuestas de los principales candidatos muestran diferencias sustanciales.
Jeannette Jara (PC) apuesta por un programa sin reformas tributarias profundas, enfocándose en mejorar la recaudación mediante un mayor control a la evasión fiscal, especialmente en aduanas, y el fortalecimiento del crecimiento económico.
Por otro lado, Evelyn Matthei (UDI) propone una rebaja gradual del impuesto corporativo desde el 27% al 18%, buscando simplificar el sistema tributario y fomentar la inversión y el crecimiento, aunque reconoce los riesgos fiscales que ello implica.
José Antonio Kast (Partido Republicano) también propone una reducción del impuesto corporativo y la eliminación gradual de las contribuciones a la primera vivienda, junto con un plan de emergencia económica para estimular el empleo y simplificar la relación con el Servicio de Impuestos Internos.
En paralelo, la economía digital emerge como un tema ausente en la mayoría de las plataformas, según expertos del sector tecnológico. Luz María García, gerente general de ACTI, lamentó que ninguna candidatura haya colocado la economía digital como columna vertebral de su programa.
Campañas y movilización: un juego de multitudes y símbolos
Las últimas semanas de campaña han estado marcadas por cierres multitudinarios y actos simbólicos. Jeannette Jara convocó a más de 10 mil personas en Maipú y Valparaíso, con el apoyo de alcaldes y artistas populares, buscando consolidar su liderazgo.
Simultáneamente, José Antonio Kast y Johannes Kaiser realizaron actos con fuerte componente musical y masivo en Santiago, mientras Evelyn Matthei optó por un cierre en el estadio Santa Laura, con un guiño a su historia política y un llamado explícito al voto femenino.
Seguridad, pensiones y género: ejes que cruzan la campaña
En los debates, la seguridad pública ha sido un tema recurrente. Las propuestas van desde la construcción de cárceles en el desierto y la implementación de "barco cárceles" hasta la persecución del crimen organizado mediante la eliminación del secreto bancario.
En materia social, el debate sobre las pensiones y el rol de la mujer en la política ha tenido momentos destacados. Evelyn Matthei hizo un llamado directo al electorado femenino, mientras Jeannette Jara defendió su legado en materia laboral y su distancia con propuestas más radicales de su partido.
Verdades y consecuencias visibles
La campaña electoral de 2025 en Chile ha mostrado un escenario donde la estrategia y la gestión de imagen predominan sobre la confrontación directa, reflejando una sociedad polarizada pero cautelosa.
Las propuestas tributarias evidencian un choque entre la necesidad de crecimiento económico y la sostenibilidad fiscal, con posturas que oscilan entre el reforzamiento del control fiscal y la reducción de impuestos para incentivar la inversión.
La ausencia relativa de la economía digital en los programas presidenciales, pese a su creciente impacto global, plantea un desafío para el futuro gobierno, que deberá integrar esta dimensión para no quedar rezagado en la competencia internacional.
Finalmente, la movilización social, el rol de la mujer y la seguridad pública se mantienen como temas sensibles que definirán no solo el resultado electoral, sino también la capacidad del próximo gobierno para gobernar en un contexto complejo y demandante.
En suma, esta elección refleja un Chile en busca de equilibrio entre cambios profundos y estabilidad, donde la palabra final la tendrá un electorado que ha aprendido a mirar más allá del ruido inmediato y a valorar la profundidad y la coherencia en sus representantes.