
En un movimiento que refleja la creciente presión del Partido Comunista Chino sobre la comunidad LGBTQ+, Apple retiró de la App Store en China las aplicaciones de citas gay Blued y Finka, tras una orden emitida por la Administración del Ciberespacio de China (CAC). Esta medida, confirmada el 10 de noviembre de 2025, marca un nuevo retroceso en un contexto donde la visibilidad y los derechos de la comunidad LGBTQ+ en China han sido sistemáticamente erosionados en los últimos años.
Blued, con más de 49 millones de usuarios registrados y 6 millones activos mensuales en su apogeo, y Finka, su principal competidor adquirido en 2020, han sido pilares fundamentales para la socialización y expresión de la comunidad gay en China. Sin embargo, la desaparición de estas plataformas en la tienda oficial de Apple no implica un cese inmediato de sus operaciones para quienes ya las tenían instaladas, aunque limita severamente la llegada de nuevos usuarios.
Desde la despenalización de la homosexualidad en China en la década de 1990, el gobierno ha mantenido una postura ambivalente: sin reconocimiento legal al matrimonio igualitario, pero con cierta permisividad social hasta hace poco. En los últimos años, el Partido Comunista ha intensificado su control sobre la sociedad civil y la libertad de expresión, cerrando organizaciones y censurando contenidos relacionados con la comunidad LGBTQ+. La eliminación de estas apps se inscribe en esta tendencia autoritaria.
Un portavoz de Apple declaró: “Cumplimos con las leyes de los países donde operamos. En cumplimiento de una orden de la Administración del Ciberespacio de China, hemos retirado estas dos apps únicamente de la App Store en China”. La empresa tecnológica, que ha enfrentado críticas internacionales por adaptarse a regulaciones restrictivas en países autoritarios, se encuentra en una encrucijada entre la defensa de derechos y la obediencia a la ley local.
Desde la comunidad y expertos en derechos humanos, la medida ha sido vista como un golpe que profundiza la marginación. “Este retiro no solo limita el acceso a espacios seguros para la comunidad, sino que es una señal clara de que el gobierno busca invisibilizar y controlar la narrativa sobre la diversidad sexual”, señaló un activista que prefirió mantener su anonimato por seguridad.
Por otro lado, algunos sectores dentro de China argumentan que la regulación busca proteger a los usuarios de contenidos potencialmente dañinos o mal manejados, aunque esta visión es ampliamente cuestionada debido al contexto de censura y represión.
Históricamente, Blued había logrado cierto reconocimiento incluso gubernamental por su labor en prevención del VIH/SIDA, llegando a ser nombrada en 2025 como uno de los “Mejores Proyectos de Servicio Voluntario en la Capital” por el Comité Municipal del Partido Comunista de Pekín. Sin embargo, este reconocimiento no ha impedido que la empresa enfrente hoy la censura directa.
El retiro de Blued y Finka ocurre en un momento donde las aplicaciones internacionales LGBTQ+ ya están bloqueadas en China, y la censura digital se ha intensificado. El futuro de estas plataformas, y de la comunidad que las utiliza, es incierto. Aunque en el pasado algunas apps chinas han logrado regresar tras ajustes regulatorios, las señales actuales apuntan a un endurecimiento sostenido.
Este episodio evidencia la tensión entre la tecnología global y los regímenes autoritarios, donde las plataformas digitales se convierten en espacios de disputa política y social. Para la comunidad LGBTQ+ china, la lucha por la visibilidad y el reconocimiento continúa en un terreno cada vez más hostil.
En conclusión, la retirada de estas aplicaciones no es solo un asunto tecnológico o comercial, sino un reflejo palpable de las fuerzas políticas que buscan moldear la sociedad china bajo un control más estricto, con consecuencias directas sobre derechos humanos y libertades fundamentales.