
Un barrio bajo asedio y un partido en crisis. Así se dibuja el escenario que ha cruzado la reciente gestión del alcalde de Santiago, Mario Desbordes, entre la recuperación territorial de Meiggs y la fractura política en Renovación Nacional (RN) por su apoyo a un candidato rival.
Desde julio de 2025, el municipio de Santiago ha impulsado un plan para erradicar el comercio ilegal en Meiggs, con especial foco en los conocidos "toldos azules" que históricamente han dominado el barrio. La estrategia, que comenzó en calles Campbell, Garland y Meiggs, ha avanzado con operativos policiales y la instalación de rejas para controlar el acceso al sector, especialmente en San Alfonso y Salvador San Fuentes.
Mario Desbordes afirmó: "Estamos instalando rejas que nos van a permitir mantener el control del acceso... Esto no es retirar toldos y dos días más dejar el espacio a disposición de los comerciantes ilegales".
El despliegue de más de 140 funcionarios policiales y agentes municipales ha logrado, según el alcalde, un aumento en las ventas formales y un tránsito peatonal más seguro, con una reducción significativa de delitos. Sin embargo, la recuperación no ha sido total ni inmediata, dado que el barrio es extenso y la erradicación de la informalidad se proyecta a un plazo de año y medio.
Este plan ha sido respaldado por la delegación presidencial, que reconoce una menor resistencia de comerciantes ilegales, pero advierte que la complejidad histórica del barrio exige un trabajo sostenido.
No obstante, la intervención ha generado tensiones en el barrio, donde algunos actores denuncian que el control estricto puede afectar la subsistencia de pequeños comerciantes y provocar desplazamientos hacia otras zonas.
Mientras tanto, en el plano político, Mario Desbordes ha provocado una crisis interna en Renovación Nacional al apoyar públicamente al diputado Álvaro Carter, candidato de Republicanos, en el Distrito 12, en desmedro de la carta oficial del partido, Ximena Ossandón, quien además es vicepresidenta de RN.
El respaldo fue expresado en un video de campaña donde Desbordes destacó la trayectoria y compromiso social de Carter. Esto desató una ola de críticas dentro de RN, con el presidente del partido, Rodrigo Galilea, calificando el gesto como "una falta de consecuencia y lealtad política" y anunciando medidas disciplinarias que podrían llegar al Tribunal Supremo de la colectividad.
Galilea sostuvo: "Espero que sea una equivocación porque la principal candidata de RN en ese distrito es una candidata de gran trayectoria como es Ximena Ossandón".
Desbordes, en respuesta, cuestionó el liderazgo de Galilea y justificó su apoyo por diferencias ideológicas, particularmente en relación a la presencia de Paola Romero, una candidata de izquierda en la lista de Ossandón, a quien acusó de alinear su voto con el Partido Comunista."El que tiene que responder respecto a responsabilidades políticas es el presidente del partido", afirmó Desbordes.
Esta disputa no solo refleja una pugna electoral sino también las tensiones ideológicas y estratégicas que atraviesan a la derecha chilena en un contexto de elecciones presidenciales y parlamentarias complejas.
Estos dos frentes —la recuperación del barrio Meiggs y la crisis interna en RN— muestran el doble desafío que enfrenta Mario Desbordes: por un lado, la gestión municipal que busca restaurar el orden y la seguridad en una de las zonas comerciales más emblemáticas y conflictivas de Santiago; por otro, la arena política nacional, donde sus decisiones han generado divisiones y cuestionamientos sobre su liderazgo y lealtad partidaria.
En Meiggs, la recuperación es un proceso gradual que ha logrado avances concretos, pero que debe lidiar con la historia y la complejidad social del comercio informal. Por otro lado, la polémica en RN revela un partido fragmentado, con debates internos sobre identidad, estrategia electoral y alianzas, en un escenario donde la derecha busca consolidar su espacio frente a la izquierda y el centro político.
En base a los hechos y las múltiples voces recogidas, se puede concluir que:
- La recuperación de Meiggs es un esfuerzo que combina fiscalización, control territorial y colaboración con actores locales, pero que enfrenta resistencias y desafíos estructurales.
- La instalación de rejas y operativos policiales, si bien efectivos en términos de seguridad, pueden generar efectos secundarios en la dinámica socioeconómica del barrio, especialmente sobre los comerciantes informales.
- La fractura en RN por el apoyo de Desbordes a un candidato rival es una expresión de las tensiones ideológicas y estratégicas de la derecha chilena, que podrían repercutir en la cohesión partidaria y en los resultados electorales.
- La disputa política pone en evidencia la complejidad de las alianzas y las lealtades en un escenario electoral fragmentado y polarizado.
En definitiva, la historia de Meiggs y la crisis en RN son dos caras de un mismo fenómeno: la dificultad de gobernar y liderar en tiempos de cambio y conflicto, donde la gestión pública y la política partidaria se enfrentan a demandas sociales, identitarias y estratégicas que no admiten respuestas simples ni unánimes.