
Un adiós esperado pero doloroso. El 4 y 5 de noviembre de 2025, Telefónica confirmó su salida de Chile y México, poniendo fin a 35 y 24 años de operaciones en estos mercados, respectivamente. La decisión, anunciada por el presidente de la compañía, Marc Murtra, forma parte del plan estratégico "Transform & Grow 2026-2030" y se alinea con la venta de otras filiales latinoamericanas, dejando a Brasil como el único país sudamericano donde la multinacional española mantendrá presencia.
Desde hace años, Telefónica enfrenta un escenario complejo en la región. La filial mexicana, que llegó con ambiciones de convertirse en el segundo mercado más importante del grupo, cerrará tras 24 años con 23 millones de clientes, mientras que en Chile, la operación, iniciada en 1990, ha registrado pérdidas sostenidas en los últimos ejercicios. La decisión responde a varios factores: alta competencia local, regulación desafiante, y un modelo de negocio que no logró consolidar rentabilidad suficiente.
En México, Telefónica transitó de ser un operador con fuerte inversión en infraestructura y tarifas agresivas a convertirse en un operador móvil virtual tras un acuerdo con AT&T. En Chile, la empresa fue pionera en la digitalización y expansión de redes, pero la competencia y la regulación han erosionado sus márgenes.
Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit, señala que "Telefónica supuso una esperanza de competencia en México, pero cambios regulatorios y un enfoque en usuarios de bajo consumo lastraron su modelo de negocio".
El anuncio de la salida de estos mercados coincidió con una caída histórica en la Bolsa española. Telefónica perdió más de US$3.500 millones en valor bursátil en pocos días, con un desplome del 16,1% en una semana, la peor caída en cinco años. La reacción del mercado refleja la decepción por el recorte del dividendo, la reducción de las previsiones de flujo de caja y un plan de desapalancamiento que muchos analistas consideran poco ambicioso.
Desde XTB comentan que "los resultados reflejan un negocio débil en un sector muy competitivo y sin catalizadores a corto plazo". La banca de inversión ha rebajado en bloque sus recomendaciones, con firmas como Alantra y GVC Gaesco ajustando a la baja sus precios objetivos y manteniendo recomendaciones de venta.
El anuncio ha generado opiniones encontradas:
- Desde la perspectiva empresarial y financiera, la salida es vista como un movimiento necesario para concentrar recursos en mercados más rentables como España, Alemania, Reino Unido y Brasil.
- Desde la mirada regulatoria y social, expertos advierten que la reducción de competidores puede afectar la dinámica del mercado y la oferta para consumidores.
- Voces ciudadanas y usuarios expresan incertidumbre sobre el impacto en la calidad y precios de los servicios.
En Chile, la alianza entre Entel y América Móvil para adquirir los activos de Telefónica abre un escenario de consolidación que requerirá supervisión rigurosa por parte de la Fiscalía Nacional Económica para evitar abusos de posición dominante.
Telefónica dejó una huella indeleble en Chile y México. En Chile, fue la primera gran inversión española tras la dictadura, impulsando la modernización de las telecomunicaciones y la expansión de la red fija y móvil. En México, introdujo innovaciones como la red 4G y tarifas prepago que ampliaron el acceso a la telefonía móvil.
Óscar Guillermo Garretón, primer presidente chileno de CTC (hoy Telefónica Chile), recuerda que "las empresas privadas pueden hacer profundas revoluciones que benefician a la gente".
Sin embargo, la evolución del mercado, la competencia feroz y los desafíos regulatorios terminaron por erosionar su posición.
La salida de Telefónica de Chile y México es una realidad consumada que refleja las dificultades que enfrentan las grandes multinacionales para mantener operaciones rentables en mercados latinoamericanos saturados y regulados. La compañía se replegará para enfocarse en Europa y Brasil, apostando por la consolidación y la disciplina financiera.
Este movimiento implica una transformación profunda del panorama local, con posibles impactos en la competencia, precios y calidad del servicio. La consolidación que se avecina en Chile, con la probable adquisición conjunta por Entel y América Móvil, será un proceso a observar atentamente.
Finalmente, el caso Telefónica invita a reflexionar sobre la complejidad de los mercados emergentes, la interacción entre regulación, competencia y rentabilidad, y el desafío que enfrentan las empresas para adaptarse a un entorno global cambiante.
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Fuentes: Diario Financiero, El País, La Tercera, Cinco Días, Bloomberg, The Competitive Intelligence Unit, declaraciones de ejecutivos y expertos del sector.
2025-09-08
2025-09-13