
En una votación que dejó en evidencia tanto avances sociales como tensiones políticas, la Cámara de Diputados aprobó el pasado 4 de noviembre un proyecto que otorga un día de permiso laboral remunerado a los trabajadores que sufran el fallecimiento de una mascota o animal de compañía.La iniciativa fue respaldada por 109 votos a favor, 7 en contra y 6 abstenciones, y ahora se encuentra en trámite en el Senado para su eventual promulgación.
El proyecto no surge de un vacío, sino que recoge el impacto que tuvo en la opinión pública el caso del periodista José Antonio Neme, quien en abril de 2024 expresó públicamente su duelo tras la muerte de su perro Duque, y desde entonces impulsó un llamado a legislar sobre el reconocimiento del vínculo afectivo con los animales en el entorno laboral.El texto modifica el Código del Trabajo para establecer este permiso, aunque con condiciones específicas.
El permiso será de un día laboral remunerado, pero con la particularidad de que el trabajador deberá devolver esa jornada dentro de los 90 días siguientes. Además, solo podrán acceder a este beneficio quienes figuren como dueños del animal en el Registro Nacional de Mascotas, limitando así su alcance a perros y gatos debidamente inscritos.El trabajador debe avisar al empleador y presentar documentación que acredite el fallecimiento, pudiendo usar el permiso dentro de los cinco días posteriores al hecho.
El apoyo al proyecto fue mayoritario y transversal, incluyendo voces que destacaron la importancia de humanizar los entornos laborales y reconocer que las mascotas forman parte esencial de la vida de muchas personas, aportando bienestar emocional y social.
Sin embargo, el rechazo y las abstenciones provinieron mayormente de diputados de derecha y sectores conservadores, quienes cuestionaron la medida por considerarla un exceso que podría afectar la productividad y porque entienden que ya existen permisos laborales que podrían cubrir estas situaciones.Cristián Araya (Partido Republicano) señaló que "los trabajadores cuentan con permisos suficientes y no es necesario crear nuevos que podrían ser mal utilizados".
En contraste, quienes apoyaron la iniciativa argumentaron que el duelo por la pérdida de una mascota es un proceso real y legítimo que merece reconocimiento, y que la medida no implica un impacto significativo en la productividad ni en el funcionamiento de las empresas.La diputada Camila Musante (Frente Amplio) afirmó: "Este permiso es un avance en derechos laborales que refleja la realidad emocional de miles de trabajadores".
Más allá del debate político, esta ley abre una puerta para repensar las relaciones afectivas y su reconocimiento en el mundo laboral, un tema que en Chile y en la región comienza a cobrar relevancia.
No obstante, la exigencia de registro en el Registro Nacional de Mascotas y la obligación de devolver la jornada generan cuestionamientos sobre la verdadera efectividad y alcance del permiso, planteando un equilibrio entre derechos emocionales y obligaciones laborales.
Además, la medida puede ser vista como un reflejo de una sociedad que busca ampliar los derechos y la empatía hacia los animales, pero también como un punto de tensión en la definición de prioridades y límites en la legislación laboral.
La aprobación de este permiso laboral por muerte de mascotas marca un hito en el reconocimiento legal del vínculo afectivo con los animales en Chile. Sin embargo, la norma contiene restricciones que reflejan la cautela del legislador para no afectar la productividad ni abrir espacios a abusos.
El debate expuesto en la Cámara Baja evidencia un país en transición cultural, donde la sensibilidad hacia el cuidado animal crece, pero también donde persisten posturas que priorizan la eficiencia y la tradición laboral.
En definitiva, esta ley invita a reflexionar sobre cómo las sociedades modernas integran nuevas formas de convivencia y afecto en sus marcos normativos y qué lugar otorgan a las emociones en el ámbito público y laboral.
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Fuentes consultadas: Diario Financiero, Cooperativa.cl, Cambio21, declaraciones parlamentarias y documentos oficiales del Congreso Nacional.