
Un cambio profundo y silencioso ha reconfigurado la forma en que los chilenos consumen televisión y video en los últimos días, revelando un escenario que no solo altera las cifras, sino también las estrategias y expectativas de los principales actores del medio. Desde el 27 de octubre hasta el 10 de noviembre de 2025, Kantar Ibope Media ha implementado una nueva metodología para medir audiencias que incorpora dispositivos como el People Meter 7 y el Focal Meter, permitiendo captar el consumo en televisión abierta, cable, plataformas digitales y dispositivos móviles. Este salto tecnológico no solo amplía el universo medido –ahora 16,6 millones de personas en todo Chile– sino que también traslada la medición de porcentajes a valores absolutos, una innovación que Ignacio Mirchak, Country Leader de Kantar Ibope Media, califica como un avance crucial para optimizar inversiones publicitarias y decisiones estratégicas.
La tradicional pugna entre Chilevisión, Mega, Canal 13 y TVN se ha visto tensionada por la irrupción de plataformas como YouTube, que por primera vez supera en consumo a celulares y computadores al ser vista mayoritariamente en televisores inteligentes. Esta migración de hábitos ha generado una fragmentación inédita, donde el público se dispersa entre contenidos lineales y on demand, desafiando a los canales a repensar su oferta para no perder relevancia.
Desde el punto de vista regional, el nuevo sistema permite una medición más precisa en las 16 regiones del país, revelando que las preferencias no son homogéneas: mientras en la Región Metropolitana predominan los noticieros y programas de conversación, en zonas como la Araucanía y Magallanes la audiencia se inclina por teleseries y contenidos locales, una realidad que los canales nacionales deben integrar para mantener su liderazgo.
Los sectores más conservadores dentro de la industria televisiva ven con recelo este cambio, argumentando que la medición absoluta podría diluir la importancia de los nichos y sobrevalorar el consumo casual o fragmentado. “Esta metodología puede inflar artificialmente los números, generando falsas expectativas en anunciantes y creadores de contenido”, advierten algunos ejecutivos de canales tradicionales.
Por otro lado, expertos en medios digitales y académicos celebran la innovación como un reflejo más fiel de la realidad actual, donde el consumo multiplataforma es la norma y la interacción con la pantalla se ha diversificado. La doctora en comunicación audiovisual Carla Fernández sostiene que “esta transición es inevitable y necesaria para comprender los nuevos hábitos de los ciudadanos, aunque plantea desafíos en la interpretación y uso de los datos”.
La evidencia acumulada en estas dos semanas indica que la televisión abierta no ha perdido su base, pero debe adaptarse con urgencia a un ecosistema donde el público es menos cautivo y más exigente. La medición absoluta revela que contenidos que antes parecían marginales tienen ahora un alcance significativo, lo que podría incentivar una mayor diversidad en la programación.
Sin embargo, esta transformación también pone en jaque a los modelos publicitarios tradicionales, que deberán flexibilizar sus estrategias y apostar por formatos híbridos y multiplataforma. La industria enfrenta así un desafío de innovación y adaptación, mientras el público se posiciona como un actor activo y cambiante.
En definitiva, el nuevo mapa del rating chileno es un espejo de las tensiones y oportunidades que trae la convergencia digital. La batalla por la atención no es solo entre canales, sino entre formas distintas de entender y medir el consumo cultural, con consecuencias que ya se sienten en la economía, la política y la sociedad chilena.
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Fuentes: Kantar Ibope Media (reportes de rating diarios 27/10 al 10/11/2025), declaraciones de Ignacio Mirchak, análisis de expertos en comunicación audiovisual.