
La noche del 10 de noviembre de 2025 marcó un hito en la carrera presidencial chilena con el último debate organizado por Anatel, donde los ocho candidatos a La Moneda desplegaron sus argumentos finales antes de la elección del 16 de noviembre. José Antonio Kast y Johannes Kaiser emergieron como los protagonistas centrales, acaparando la atención digital en plataformas como Google, X y YouTube.
El análisis de Monitor Social, que midió la conversación en redes, revela que los temas económicos fueron los que más captaron el interés público, con un 31,6% de menciones en X y un 33,8% en YouTube. Dentro de esta categoría, las pensiones, sueldos e inflación encabezaron los debates. En segundo lugar, las políticas sociales y la seguridad pública se repartieron la atención, destacando la salud, aborto, migración y el narcotráfico como los ejes más comentados.
Pablo Beytía, director de Monitor Social, sintetizó esta dinámica: "Economía, políticas sociales y seguridad fueron los temas centrales que gatillaron el debate en las redes digitales".
Kast fue el más buscado en Google (19,7%) y el más mencionado en X (24%), mientras que Kaiser dominó YouTube con un 42,1% de las menciones. Esta disparidad refleja no solo las bases sociales de cada candidato, sino también sus estrategias comunicacionales: Kast, con un perfil tradicional y conservador, y Kaiser, más disruptivo y ligado a plataformas digitales.
La tensión entre ambos se manifestó también en sus posturas y estilos. Kast defendió una agenda valórica firme, pero con un tono pragmático que prioriza "la urgencia del país", centrada en seguridad, inmigración irregular y crisis en salud y educación. Por su parte, Kaiser criticó la supuesta ausencia de agenda valórica en Kast, apuntando a que el republicano habría suavizado sus convicciones para ganar votos.
Kast afirmó: "Nosotros no hemos renunciado a ninguna convicción. Lo que sí, tenemos sentido común, tenemos sentido de urgencia".
Este choque de enfoques se tradujo en un debate más amplio sobre qué debe priorizar el próximo gobierno. Mientras Kast aboga por un "gobierno de emergencia" que evite distracciones legislativas y se concentre en problemas inmediatos, Kaiser y otros candidatos presionan por una agenda más ideológica y transformadora.
La candidata de izquierda, Jeannette Jara, también se posicionó en el debate, defendiendo políticas sociales progresistas y enfrentando duramente a Kast por su vinculación con campañas financiadas por las AFP para frenar reformas previsionales.
A seis días de la elección, el escenario político chileno se muestra polarizado, con Kast y Kaiser como figuras que movilizan a sectores distintos del electorado, pero coinciden en la centralidad de la economía, la seguridad y las políticas sociales. La disputa sobre el rol de las convicciones valóricas frente a las urgencias pragmáticas de gobernabilidad no solo define a estos candidatos, sino que plantea un dilema crucial para el país: ¿priorizar la reconstrucción rápida o impulsar cambios estructurales profundos?
Los datos de Monitor Social y las posturas expresadas en el debate evidencian que la ciudadanía está atenta no solo a las propuestas, sino también al estilo y coherencia de los candidatos. En este coliseo político, la tragedia no es personal para el lector, sino la lucha de un país que busca respuestas claras y efectivas en tiempos de incertidumbre.
En definitiva, el último debate presidencial dejó claro que la elección del 16 de noviembre no solo definirá un liderazgo, sino que también marcará la dirección que tomará Chile en medio de tensiones sociales, económicas y culturales que han madurado durante años y que ahora estallan en la arena pública.