El Terremoto Silencioso de las Primarias: Cómo la Victoria de Jara y la Caída del Frente Amplio Redibujaron el Mapa del Poder en la Izquierda

El Terremoto Silencioso de las Primarias: Cómo la Victoria de Jara y la Caída del Frente Amplio Redibujaron el Mapa del Poder en la Izquierda
2025-07-09

- El triunfo de Jeannette Jara: Una victoria cimentada en una estrategia de cercanía y gestión, que logró trascender la militancia del Partido Comunista.

- La debacle del Frente Amplio: La candidatura de Gonzalo Winter evidenció un desgaste electoral profundo, perdiendo casi el 90% de los votos que obtuvo Gabriel Boric en 2021.

- Una nueva hegemonía: El resultado reconfiguró el equilibrio de poder dentro del oficialismo, dejando al PC como la fuerza conductora y al Socialismo Democrático en un rol de negociación forzosa.

Inicio Contextualizado: Más Allá de la Urna

A más de dos meses de las primarias presidenciales del oficialismo, el eco de los resultados aún resuena en los pasillos del poder. Lo que fue presentado como un mero ejercicio democrático para definir un candidato único, se ha revelado con el tiempo como un punto de inflexión tectónico para la izquierda chilena. La contundente victoria de la exministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), y la inesperada debacle del abanderado del Frente Amplio, Gonzalo Winter, no solo definieron una papeleta para noviembre, sino que expusieron las fracturas, recalibraron las hegemonías y plantearon una pregunta fundamental que sigue abierta: ¿qué mantiene unida a la coalición de gobierno más allá del pragmatismo electoral?

Desarrollo Analítico: Crónica de un Ascenso y una Caída

La campaña de las primarias fue un campo de batalla de narrativas. Por un lado, Jeannette Jara construyó su candidatura sobre los pilares de la gestión y la empatía. Apalancada en logros populares como la ley de 40 horas y el alza del salario mínimo, su equipo, asesorado por estrategas como Darío Quiroga, optó por suavizar la imagen doctrinaria del Partido Comunista. Se enfocaron en su biografía —la mujer de Conchalí que se hizo a pulso— y en su capacidad de diálogo, proyectando una figura que, como analizó el columnista Cristián Valdivieso, operó como una candidata “not PC”: una figura de sentido común, más cercana a la ministra que a la militante. Esta estrategia le permitió no solo ganar la interna de su partido, donde no era la favorita inicial frente a la sombra de Daniel Jadue, sino también capturar un electorado amplio que superó con creces su base militante.

En la vereda opuesta, la candidatura de Gonzalo Winter fue, desde su origen, un camino cuesta arriba. Designado como el “plan B” del Frente Amplio tras la negativa del popular alcalde Tomás Vodanovic, Winter cargó con el peso de representar la continuidad de un gobierno con bajos niveles de aprobación. Su discurso, que intentó reconectar con la épica fundacional del FA y la crítica a los “30 años”, pareció extemporáneo para un electorado más preocupado por la seguridad y la economía.

Los números post-elección fueron categóricos y revelaron un verdadero “desfonde territorial”. Según datos analizados por La Tercera, Winter obtuvo apenas 123 mil votos, perdiendo el 88% del capital electoral que Gabriel Boric había conseguido en las primarias de 2021. En bastiones frenteamplistas como Ñuñoa, su votación apenas superó en 182 personas el número de militantes inscritos en la comuna, una señal inequívoca de que ni siquiera la propia base se movilizó con convicción. Esta derrota no fue solo personal; representó un duro golpe para la generación que llegó a La Moneda y para el proyecto político del Frente Amplio, que hoy enfrenta una profunda crisis de identidad y conexión ciudadana.

Perspectivas Contrastadas: Las Tres Almas de la Izquierda

El resultado de las primarias dejó al descubierto las tensiones latentes entre las tres principales fuerzas de la coalición:

  1. El Partido Comunista (PC): Emergió como el gran ganador y la nueva fuerza hegemónica. La victoria de Jara no solo les entregó la candidatura presidencial, sino que validó una estrategia de moderación y pragmatismo que les permite dialogar con el centro sin renunciar a sus bases. El desafío para Jara, como han señalado diversos analistas, es ahora “muscularse” y construir una mayoría social que vaya más allá de la izquierda dura, un camino que ya ha comenzado a trazar con gestos como sus comentarios positivos hacia figuras de la derecha dialogante como el senador Iván Moreira.
  1. El Frente Amplio (FA): Sumido en la introspección, el FA enfrenta su momento más complejo. La derrota de Winter desató recriminaciones internas y dejó al partido en una posición de subalternidad frente al PC. Analistas como Alberto Mayol han llegado a cuestionar si el FA ha logrado consolidarse como un “proyecto político” o si sigue siendo una “herramienta electoral” con liderazgos fuertes pero sin una identidad clara que resuene en la ciudadanía. Su poder de negociación dentro de la alianza ha disminuido drásticamente.
  1. El Socialismo Democrático (SD): Aunque la candidatura de Carolina Tohá quedó en segundo lugar con un respetable 28% de los votos, su derrota los dejó en una posición incómoda. Representando al ala más moderada y con experiencia de gobierno de la ex-Concertación, ahora deben alinearse detrás de una candidata comunista. Figuras como Guido Girardi han advertido que Jara deberá “reacondicionar su proyecto al siglo XXI” para integrar al centroizquierda. La pregunta para el SD es cuánta influencia real podrán ejercer en un eventual gobierno liderado por el PC y cómo evitarán ser meros acompañantes en un proyecto que no es el suyo.

Contexto y Estado Actual: La Unidad a Prueba

Las primarias no fueron un evento aislado, sino la consecuencia de un reordenamiento de fuerzas que comenzó con el estallido social de 2019 y se consolidó durante el gobierno de Gabriel Boric. La izquierda que surgió impugnando a la Concertación hoy ve cómo el partido más antiguo y tradicional de esa misma izquierda, el PC, toma el timón con una estrategia que, paradójicamente, se aleja de la radicalidad para abrazar el pragmatismo.

Actualmente, la coalición oficialista presenta un frente de unidad de cara a la elección de noviembre. El Presidente Boric recibió a Jara en La Moneda, y los partidos derrotados han comprometido su apoyo. Sin embargo, bajo la superficie, la relación es de una convivencia forzada. El desafío para Jeannette Jara es monumental: debe mantener cohesionada una alianza con proyectos históricos en tensión, atraer al votante de centro sin espantar a su base militante y, sobre todo, convencer a un país escéptico de que su liderazgo puede ofrecer gobernabilidad y certezas. La primaria terminó, pero la verdadera batalla por el futuro de la izquierda chilena recién comienza.

El evento concluyó hace un tiempo suficiente para observar sus consecuencias directas, como la reconfiguración de alianzas políticas y el surgimiento de nuevos liderazgos. La historia posee una narrativa clara con un principio (lanzamiento de candidaturas), un desarrollo (campañas y debates) y un desenlace (resultados electorales), permitiendo un análisis profundo sobre las estrategias, los discursos y el comportamiento del electorado. La abundancia de datos y perspectivas posteriores al evento principal enriquece la posibilidad de una cobertura completa y multifacética.