El cometa 3I/Atlas confirma su naturaleza natural: la primera señal de radio despeja las dudas

El cometa 3I/Atlas confirma su naturaleza natural: la primera señal de radio despeja las dudas
Actualidad
Ciencia y Sociedad
2025-11-12
Fuentes
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- Confirmación científica: detección inédita de señales de radio por moléculas OH en 3I/Atlas.

- Debate intenso: confrontación entre la hipótesis natural y la tecnológica, con voces polarizadas.

- Impacto a largo plazo: apertura a nuevas investigaciones y replanteos sobre objetos interestelares.

El cometa interestelar 3I/Atlas ha desvelado uno de sus secretos más esperados: la detección de la primera señal de radio proveniente de su coma gaseosa, un hallazgo que, tras semanas de especulaciones y teorías conspirativas, pone fin al debate sobre su naturaleza.

El 24 de octubre de 2025, el radiotelescopio MeerKAT en Sudáfrica captó líneas de absorción en las frecuencias de 1665 MHz y 1667 MHz, correspondientes a radicales hidroxilo (OH), moléculas vinculadas al agua, fundamentales para comprender la composición y actividad de los cometas.

Este descubrimiento no solo ratifica que 3I/Atlas es un cometa helado con actividad típica, sino que también descarta que se trate de un objeto artificial, como defendían algunos sectores basados en interpretaciones sensacionalistas. La señal detectada no es una transmisión electromagnética deliberada, sino un patrón de radiofrecuencia natural emanado por la interacción del vapor de agua con la radiación solar.

Contrastes en el debate científico y social

“Se detectó absorción de OH en las líneas de 1665 MHz y 1667 MHz”, afirmó el equipo internacional de investigadores en The Astronomer’s Telegram, mientras que expertos consultados por medios como Wired y National Geographic subrayaron que estos datos encajan perfectamente con la actividad esperable de un cometa activo.”

Sin embargo, la interpretación de estos hechos ha generado una especie de espectáculo público. Por un lado, la comunidad científica mayoritaria celebra la confirmación de la naturaleza natural del objeto, destacando su valor para entender procesos cósmicos y la formación de sistemas planetarios más allá del nuestro. Por otro, figuras como el astrofísico Avi Loeb mantienen una postura minoritaria pero persistente, sugiriendo que ciertos aspectos anómalos en la trayectoria y comportamiento de 3I/Atlas podrían indicar un origen tecnológico, una hipótesis que hasta ahora carece de evidencia directa.

Loeb ha declarado que la aceleración no gravitatoria observada podría ser indicio de maniobras o propulsión artificial, y ha anunciado que la nave Juno intentará detectar señales de radio en frecuencias bajas cuando el cometa pase cerca de Júpiter en marzo de 2026.

Voces desde la comunidad astronómica y ciudadana

Desde la NASA y la Agencia Espacial Europea se ha enfatizado la importancia de mantener una mirada rigurosa y basada en evidencias. La aceleración no gravitatoria, fenómeno común en cometas debido a la sublimación de hielos, explica cambios en la trayectoria sin necesidad de recurrir a explicaciones extraordinarias.

En tanto, la ciudadanía y entusiastas de la astronomía han seguido con atención esta historia, que ha trascendido lo estrictamente científico para convertirse en un fenómeno cultural. Las redes sociales han sido escenario de debates apasionados, aunque muchas veces desinformados, que han evidenciado la necesidad de medios que ofrezcan análisis profundos y contextuales.

Consecuencias y perspectivas futuras

La detección de OH abre una ventana para estudiar la interacción del cometa con el viento solar y la radiación, aspectos que podrían revelar detalles sobre la composición original del objeto y su evolución en el espacio interestelar.

Además, esta confirmación fortalece el papel de Chile y sus observatorios en la astronomía mundial, destacando el radiotelescopio MeerKAT y la colaboración internacional como piezas clave en la investigación.

En definitiva, 3I/Atlas se consolida como un laboratorio natural para estudiar cuerpos extrasolares, mientras la ciencia continúa explorando sus enigmas con prudencia y rigor. Las teorías tecnológicas, aunque estimulantes para la imaginación, permanecen en el terreno de la especulación sin pruebas concluyentes.

El cometa seguirá siendo observado hasta que se aleje definitivamente del sistema solar en enero de 2026, momento en que los datos acumulados permitirán cerrar capítulos y abrir otros en la comprensión del cosmos y la búsqueda de vida o inteligencia fuera de la Tierra.

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Fuentes consultadas: The Astronomer’s Telegram, Wired, National Geographic, NASA, Agencia Espacial Europea, declaraciones de Avi Loeb.

Este episodio del cometa 3I/Atlas nos recuerda que el universo, aunque a menudo misterioso, se revela con paciencia, método y apertura crítica, valores indispensables para el avance científico y la formación de una ciudadanía informada.