Tren de Aragua en España y Chile: desarticulación y heridas abiertas tras la caída de su liderazgo

Tren de Aragua en España y Chile: desarticulación y heridas abiertas tras la caída de su liderazgo
Actualidad
Crimen y seguridad
2025-11-12
Fuentes
www.bbc.com cooperativa.cl www.latercera.com cooperativa.cl cooperativa.cl cooperativa.cl www.elinformadorchile.cl www.latercera.com cooperativa.cl cooperativa.cl cambio21.cl cooperativa.cl

- Desarticulación histórica de la primera célula del Tren de Aragua en España con 13 detenidos.

- Muerte del líder en Colombia tras operativo policial que evidenció la complejidad transnacional de la banda.

- Persistencia del crimen organizado con secuestros y trata de personas en Chile y Perú, pese a golpes policiales.

El Tren de Aragua, la organización criminal venezolana que ha extendido sus tentáculos por América Latina y Europa, vive un momento decisivo. El 7 de noviembre de 2025, la Policía Nacional española desarticuló por primera vez una célula asentada en España, deteniendo a 13 personas en ciudades como Barcelona, Madrid y Valencia. Este operativo, conocido como "Interciti", es la segunda fase tras la detención en marzo de 2024 del hermano del "Niño Guerrero", líder mundial de la banda.

La célula española operaba con una estructura jerarquizada, con un líder y un lugarteniente que dirigían dos subestructuras dedicadas a la producción y distribución de tusi (droga sintética) y cocaína. Se desmantelaron dos laboratorios clandestinos y se incautaron drogas sintéticas, cocaína y una plantación de marihuana indoor. Cuatro de los detenidos ya cumplen prisión preventiva.

Este golpe policial no es aislado. En octubre, en Colombia, Ender Alexis Rojas Montaña, presunto cabecilla del Tren de Aragua en Chile, murió tras lanzarse desde un sexto piso durante un operativo policial en Sabaneta. Rojas, prófugo desde Chile tras una controvertida liberación bajo fianza en 2024, había liderado facciones dedicadas a la extorsión, secuestro y tráfico de drogas sintéticas en Chile y Perú. Su muerte evidenció la complejidad y alcance transnacional de la organización, que opera desde las cárceles venezolanas hasta territorios europeos.

En Chile, la situación sigue siendo crítica. La Policía de Investigaciones (PDI) desarticuló una banda secuestradora vinculada a la facción "Los Cartier" del Tren de Aragua, compuesta por cinco venezolanos y un chileno, que operaba desde cárceles y perpetró al menos dos secuestros en la Región Metropolitana. Paralelamente, en Ovalle, el Tribunal Oral en lo Penal condenó a ocho miembros por secuestro extorsivo, robo con intimidación y asociación ilícita criminal, sentencias que buscan cerrar capítulos judiciales abiertos desde 2024.

En Perú, la extradición de Daybelis Joselin Puerta Puerta, una joven venezolana de 22 años, ligada al secuestro del exalcalde de Macul, Gonzalo Montoya, y a una red de comercio sexual bajo control del Tren de Aragua, revela otra dimensión de la organización: la trata de personas y la explotación sexual como parte de su estructura criminal. Puerta fue detenida en Lima y entregada a Chile tras una orden internacional de captura.

Desde el gobierno español, se destacó la colaboración internacional con Colombia y la Unión Europea para combatir la expansión del Tren de Aragua en Europa, mientras que en América Latina, las fuerzas policiales de Chile, Perú y Colombia han intensificado sus esfuerzos coordinados, con apoyo de la DEA y Ameripol.

Sin embargo, las voces de expertos en seguridad y organizaciones sociales alertan sobre la persistencia de las redes criminales que, pese a los golpes, "se reinventan y aprovechan las vulnerabilidades sociales, migratorias y judiciales de la región". Para algunos sectores políticos, la desarticulación de células en España marca un avance significativo en la lucha contra el crimen transnacional, pero para otros, la muerte de líderes y las condenas judiciales no bastan para erradicar la violencia y la inseguridad que afectan a comunidades enteras.

La historia del Tren de Aragua, que nació en las cárceles venezolanas y se expandió siguiendo rutas migratorias, es también una tragedia social: miles de personas desplazadas, víctimas de extorsión, secuestros y explotación, y un sistema de justicia que lucha por mantenerse a la altura de la complejidad criminal.

En definitiva, la caída del "Niño Guerrero" y la desarticulación de células en España y Chile son capítulos cruciales, pero la batalla contra el Tren de Aragua sigue abierta. Las autoridades enfrentan el desafío de desmantelar una red que se adapta y se ramifica, mientras las víctimas esperan justicia y seguridad. La cooperación internacional y un abordaje integral, que incluya políticas sociales y migratorias, serán claves para evitar que esta historia se repita.