El Caso de los Santos: Radiografía de una Fuga que Desnudó el Privilegio y las Fisuras del Sistema Judicial Chileno

El Caso de los Santos: Radiografía de una Fuga que Desnudó el Privilegio y las Fisuras del Sistema Judicial Chileno
2025-07-09

- Una agresión brutal y una fuga a Brasil expusieron un historial de violencia y acuerdos económicos que no habían escalado judicialmente.

- El caso cuestionó la eficacia del sistema judicial, particularmente la aplicación de medidas cautelares y la aparente impunidad vinculada al privilegio socioeconómico.

- La captura y el proceso de extradición abren un debate sobre la igualdad ante la ley y la capacidad del Estado para hacerla cumplir sin distinciones.

Inicio Contextualizado: Más Allá del Delito

A más de dos meses de la brutal agresión que conmocionó a la opinión pública, el caso de Martín de los Santos Lehmann ha trascendido la crónica roja para convertirse en un complejo estudio sobre justicia, clase y privilegio en el Chile actual. Lo que comenzó con un acto de violencia contra un trabajador de 70 años en Vitacura, evolucionó hacia una fuga internacional, una captura en Brasil y un intenso debate sobre las grietas de un sistema que parece operar con distintos criterios. La historia ya no es solo sobre un delito, sino sobre la respuesta institucional y social que este desató.

Desarrollo Analítico: De la Agresión a la Fuga

La madrugada del 17 de mayo, Guillermo Oyarzún, conserje de un edificio en Vitacura, fue víctima de una golpiza que le provocó cinco fracturas faciales, la pérdida de visión en un ojo y la anulación de su sentido del olfato. El agresor, identificado como Martín de los Santos, un asesor inmobiliario de 32 años, fue formalizado, pero las medidas cautelares iniciales —firma mensual en Pichilemu y prohibición de acercarse a la víctima— sorprendieron por su levedad. Crucialmente, la fiscalía no solicitó arraigo nacional.

Esta decisión se reveló como un error capital. El 19 de junio, De los Santos salió de Chile. Días después, el 23 de junio, participó telemáticamente desde Brasil en una audiencia de revisión de cautelares. En un acto de abierto desafío, increpó a la jueza acusándola de montar un “show mediático” influenciado por la opinión pública, justo antes de que se decretara su prisión preventiva. Para entonces, ya estaba prófugo. Su abogado defensor, el ex Defensor Nacional Carlos Mora Jano, renunció aludiendo a “diferencias irreconciliables”.

La fuga activó una alerta roja de Interpol y una operación coordinada entre la PDI y la Policía Federal de Brasil, que culminó con su detención el 2 de julio en Cuiabá, cerca de la frontera con Bolivia. La persecución había terminado, pero el análisis de las fallas sistémicas apenas comenzaba.

Perspectivas Contrastadas: Justicia, Impunidad y Defensa

El caso ha puesto en tensión visiones diametralmente opuestas sobre la justicia.

- La Voz de la Víctima: La familia de Guillermo Oyarzún ha sido clara y firme. Su hijo, Héctor Oyarzún, desestimó cualquier acuerdo económico, afirmando que un intermediario se les acercó para ofrecer una compensación. “No buscábamos eso, queríamos que pagara con cárcel”, declaró, calificando las acciones y mensajes de De los Santos desde el extranjero como una burla. Para ellos, el objetivo es uno: que enfrente la justicia en Chile y cumpla una pena efectiva por el daño irreparable causado.

- La Narrativa del Acusado: Martín de los Santos, por su parte, se ha posicionado como una víctima del sistema. Desde su fuga y posterior detención, ha denunciado la vulneración de sus derechos, la imposibilidad de designar una defensa telemática y la supuesta presión mediática sobre el poder judicial. Su discurso, que apela al debido proceso, genera una disonancia cognitiva: ¿es un ciudadano ejerciendo su derecho a la defensa o un prófugo que manipula las herramientas legales para evadir su responsabilidad?

- El Escrutinio al Sistema Judicial: La Fiscalía Metropolitana Oriente defendió su decisión inicial de no pedir arraigo, argumentando que el delito de lesiones graves, sin condenas previas, no justificaba una medida de mayor intensidad. Sin embargo, este argumento se debilita al conocerse el historial de De los Santos: al menos ocho causas judicializadas desde 2011, varias por agresiones, que se cerraron con suspensiones condicionales o acuerdos reparatorios, como un pago de $9 millones a una víctima en Pichilemu en 2023. Esto plantea una pregunta crítica: ¿son los acuerdos económicos un mecanismo que perpetúa la impunidad para quienes pueden pagarlos, impidiendo que se genere un historial de reincidencia formal?

Contexto Estructural: Las Dos Justicias

El caso de los Santos no es un hecho aislado; es el síntoma de una percepción profundamente arraigada en la sociedad chilena: la existencia de una justicia para ricos y otra para pobres. Su historial de violencia resuelto con dinero, su actitud desafiante ante una jueza y su capacidad para organizar una fuga al extranjero, son vistos por gran parte de la ciudadanía como manifestaciones de un privilegio que lo situaría por encima de la ley.

La controversia obliga a reflexionar sobre cómo el sistema evalúa el “peligro para la sociedad”. ¿Se pondera de igual manera la violencia ejercida por un individuo con recursos y redes, que aquella de alguien sin capital social o económico? La trayectoria de De los Santos sugiere que la capacidad de reparar económicamente el daño puede enmascarar un patrón de conducta violenta, evitando que el sistema active las alarmas que en otros casos conducirían a medidas cautelares más severas.

Estado Actual: El Camino a la Extradición

Con Martín de los Santos detenido en Brasil, el foco se traslada al proceso de extradición. Su regreso a Chile es el paso necesario para que el juicio se lleve a cabo y para que el sistema judicial tenga la oportunidad de enmendar la percepción de falibilidad que dejó su escape. La captura cierra el capítulo de la fuga, pero abre el más importante: el de la rendición de cuentas. El resultado final de este caso será observado con lupa, como un termómetro de la promesa de igualdad ante la ley en un país que sigue luchando con sus propias desigualdades.

La historia presenta una narrativa completa con un inicio, desarrollo y un cierre provisional claro, permitiendo un análisis profundo sobre la impunidad, el rol de los medios y la cooperación judicial internacional. Su evolución a lo largo de las semanas revela cambios en la percepción pública y expone tensiones sociales y legales significativas, ofreciendo un caso de estudio sobre justicia y privilegio en la era digital.