
Tonka Tomicic, figura emblemática de la televisión chilena, ha cerrado uno de los capítulos más turbulentos de su vida pública y se prepara para un retorno que ha generado expectación y debate en el país. Tras la decisión de la Fiscalía Occidente de no formalizarla en el Caso Relojes en marzo de 2025, la animadora ha comenzado a reconstruir su carrera, con un nuevo proyecto televisivo que marca su reingreso a la pantalla chica.
El Caso Relojes, que vinculó a Tomicic por su relación con Marco Antonio López, conocido como "Parived", significó un duro golpe para su trayectoria. La Fiscalía determinó que no había antecedentes suficientes para acusarla, aunque la investigación mantuvo en foco a otros implicados, como Estrella Dinamarca, líder de la organización criminal. Este proceso judicial se extendió por años, generando un desgaste mediático y profesional para la conductora, quien incluso postergó su debut radial previsto para marzo de 2025.
Sin embargo, el 7 de agosto de 2025, Tonka Tomicic confirmó su regreso a Mega con el reality de cocina "El Internado", junto al chef Yann Yvin. Este proyecto no solo representa un desafío profesional, sino también un símbolo de resiliencia y reinvención tras la tormenta judicial y mediática.
Más allá de su carrera y controversias, Tonka Tomicic es también parte del imaginario popular chileno gracias a un momento televisivo que se volvió icónico: el legendario piropo del choripán. En 2008, un obrero llamado Héctor Guaita Hernández lanzó en vivo la frase "Mijita, ¿por qué no me lleva preso pa' que se coma un choripán?", durante un concurso de piropos en el matinal "Buenos Días a Todos". Este instante se viralizó y se instaló en la cultura nacional como una expresión de humor y espontaneidad.
La historia detrás del piropo tiene un matiz melancólico: Guaita falleció en 2020, durante la pandemia, información que fue confirmada años después gracias a una campaña en redes sociales. Tonka ha recordado este episodio con cariño, incluso luciendo una camiseta con la frase, conectando así su imagen pública con un símbolo popular que trasciende su figura mediática.
El regreso de Tonka ha generado opiniones encontradas. Por un lado, sus seguidores valoran su capacidad para sobreponerse y su carisma intacto. La animadora ha expresado públicamente su deseo de aportar y sentirse útil en sus proyectos, mostrando una faceta más reflexiva y madura.
Por otro lado, críticos y algunos sectores de la opinión pública cuestionan la gestión de su imagen y la forma en que la justicia manejó el Caso Relojes, señalando que la ausencia de formalización no implica inocencia plena, sino una falta de pruebas suficientes. Además, durante su paso por "El Internado", se reportaron percepciones de una presentación menos espontánea, atribuidas a la producción y edición del programa, lo que abrió debates sobre la autenticidad en la televisión actual.
Tonka Tomicic emerge en 2025 como un personaje que encarna tanto las luces como las sombras del espectáculo nacional. Su historia refleja la complejidad de navegar en un medio que mezcla fama, justicia, cultura popular y expectativas sociales.
El icónico piropo del choripán, lejos de ser un mero chiste, se ha convertido en un legado cultural que une a generaciones y recuerda la espontaneidad que a veces se pierde en la pantalla.
El Caso Relojes y su desenlace judicial evidencian las dificultades para dirimir responsabilidades en ámbitos donde la fama y la justicia se cruzan, mientras que su retorno televisivo abre una nueva etapa en la que Tonka deberá equilibrar su pasado con la búsqueda de relevancia y autenticidad en un panorama mediático cambiante.
En definitiva, la figura de Tonka Tomicic sigue siendo un espejo donde se reflejan las tensiones y esperanzas de la televisión chilena y su público, invitando a una reflexión más profunda sobre la fama, la justicia y la cultura popular en Chile.