Detenciones y violencia en San Bernardo: el caso Krishna Aguilera y sus ecos en la comuna

Detenciones y violencia en San Bernardo: el caso Krishna Aguilera y sus ecos en la comuna
Actualidad
Conflictos sociales
2025-11-12
Fuentes
www.latercera.com cooperativa.cl www.elinformadorchile.cl cooperativa.cl www.latercera.com cooperativa.cl cambio21.cl www.emol.com cooperativa.cl cooperativa.cl www.elinformadorchile.cl www.latercera.com www.biobiochile.cl www.latercera.com

Desaparición de Krishna Aguilera, detención y ampliación de prisión preventiva del principal sospechoso, asesinato en el mismo sector que reactiva tensiones y cuestionamientos sociales.

Un drama que se despliega en varias escenas y que aún no encuentra cierre definitivo. La desaparición de Krishna Aguilera, joven de 19 años en San Bernardo, ha abierto una herida profunda en la comuna y en la opinión pública nacional. Desde el 4 de octubre de 2025, cuando se perdió su rastro, la investigación ha avanzado con la detención y ampliación de la prisión preventiva de Juan Beltrán, un conocido traficante local vinculado al caso.

El 16 de octubre, la Fiscalía Metropolitana Occidente amplió la detención de Beltrán, quien fue trasladado al Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (REPAS), en espera de nuevas diligencias. Según el persecutor Daniel Ríos-Karl, Beltrán se negó a colaborar con la búsqueda, aunque prestó declaración. La Fiscalía mantiene la causa bajo estricta reserva, mientras continúa la recopilación de antecedentes para esclarecer el paradero de Krishna.

Pero la tragedia no se detuvo ahí. El 20 de octubre, un hombre de 21 años fue asesinado a balazos en el sector de La Vara, San Bernardo, justo en el mismo lugar donde Beltrán fue detenido días antes. Cuatro sujetos atacaron a la víctima, hiriéndolo de gravedad en la cabeza, lo que provocó su fallecimiento posterior en el Hospital El Pino. La Fiscalía y la Brigada de Homicidios de la PDI lideran la investigación, sin descartar ninguna línea, incluida una posible relación con el caso Aguilera, aunque por ahora no hay evidencias que la confirmen.

Christopher White, alcalde de San Bernardo, ha denunciado la creciente violencia en la comuna: "Hay hechos de demasiada violencia que están ocurriendo y lamentablemente se están normalizando". Esta afirmación refleja la preocupación ciudadana frente a un contexto social marcado por la inseguridad, el narcotráfico y la desconfianza hacia las instituciones.

Múltiples perspectivas en un escenario complejo

Desde el ámbito judicial, la Fiscalía insiste en la rigurosidad de las investigaciones y en la cautela frente a especulaciones, manteniendo la reserva para no entorpecer el proceso. La Policía de Investigaciones ha desplegado operativos que han permitido la detención de cuatro personas vinculadas a Beltrán, incluyendo a su pareja y su madre, quienes serán formalizadas por secuestro.

Por otro lado, organizaciones sociales y vecinos de San Bernardo expresan un sentimiento de abandono y vulnerabilidad, señalando que la violencia y el narcotráfico han permeado la vida cotidiana, afectando la convivencia y la seguridad.

En el espectro político, la oposición ha cuestionado la respuesta del gobierno local y nacional, exigiendo mayor inversión en prevención y control del crimen, mientras que desde el oficialismo se reconoce la gravedad del fenómeno y se anuncian medidas para fortalecer el trabajo coordinado entre policías, justicia y servicios sociales.

Constataciones y consecuencias

Este entramado de hechos, que va desde la desaparición de una joven hasta un asesinato en el mismo escenario, desnuda la complejidad de abordar la violencia en comunas periféricas con alta presencia de narcotráfico y marginación social.

La detención y ampliación de prisión preventiva de Juan Beltrán, junto con la captura de sus cercanos, muestran avances en la investigación, pero también evidencian la red de complicidades y riesgos latentes. El asesinato reciente pone en evidencia que la violencia no cesa y que las heridas sociales siguen abiertas.

La comunidad de San Bernardo enfrenta una encrucijada: la urgencia de justicia y seguridad, y la necesidad de políticas públicas integrales que aborden las causas estructurales de la violencia.

Este caso obliga a mirar más allá de la noticia inmediata, a comprender las dinámicas sociales, económicas y políticas que alimentan estos episodios, y a reflexionar sobre las responsabilidades compartidas para evitar que tragedias como la de Krishna Aguilera y los hechos posteriores se repitan.

Las investigaciones continúan, pero la pregunta que queda para la sociedad es si se está dispuesto a enfrentar el desafío con la profundidad y compromiso que requiere, o si la violencia seguirá siendo parte del paisaje cotidiano en comunas como San Bernardo.