
El desencuentro público y sin filtros entre Evelyn Matthei y José Antonio Kast ha marcado la recta final de la campaña presidencial, dejando en evidencia una fractura profunda en la derecha chilena que pocos anticipaban con tanta claridad.
Desde comienzos de noviembre, Matthei ha cuestionado abiertamente el estilo político de Kast, calificando la campaña de ataques en redes sociales promovida por adherentes del Republicano como "una campaña asquerosa". Este reproche público se traduce en una distancia política que va más allá de simples diferencias tácticas: "Jos e9 Antonio, yo estaba s faper molesta por los ataques que recib ed de parte de bots republicanos. Pero acepto las disculpas, te perdono y doy vuelta la p e1gina", dijo Matthei, en un gesto que mezcla reproche y cierta reconciliación forzada. Sin embargo, la tensión persiste.
Matthei ha enfatizado que su coalición, que incluye a Chile Vamos, Amarillos y Demócratas, es más amplia, abarcando desde la derecha hasta la centroizquierda, y que su foco está en "mirar hacia adelante" para resolver las emergencias que enfrenta Chile. En contraste, Kast representa una derecha más dura y homogénea, con un estilo confrontacional que Matthei ha criticado por la expulsión de figuras como Johannes Kaiser y Rojo Edwards del partido Republicano, por pensar distinto.
Este último punto es clave para comprender la dinámica interna: "Es mucho más grato Kaiser", dijo Matthei al compararlo con Kast, destacando la autenticidad y coherencia del diputado libertario, con quien mantiene una relación cordial y sin dobleces. La anécdota de Kaiser entregándole una rosa a Matthei en un foro público, y el intercambio en alemán, idioma que ambos dominan por raíces familiares, simboliza un vínculo que va más allá de lo político y que contrasta con la distancia respecto a Kast.
Esta división se extiende a la posibilidad de un balotaje, donde Matthei aún no cierra la puerta a recibir el apoyo de Kast, pero condiciona ese respaldo a que "todas las fuerzas piensen en Chile primero" y comprendan la complejidad del momento. No obstante, la desconfianza es palpable, y el discurso de Matthei sugiere que no está dispuesta a una alianza automática ni a sacrificar su agenda.
Desde el punto de vista económico, Matthei también ha cuestionado la falta de experiencia y solidez del equipo de Kast, señalando que no cuentan con "buenos economistas" ni experiencia ejecutiva, y desestimando al asesor económico del Republicano, Bernardo Fontaine, por su escaso dominio en macroeconomía.
Este cuadro deja en evidencia un escenario electoral donde la derecha se presenta fragmentada, con tres candidaturas que compiten por el mismo electorado y que no logran una unidad clara ni un respaldo sólido entre ellas. La tensión entre Matthei y Kast, junto al ascenso de Kaiser, configura un triángulo político complejo y con efectos imprevisibles para el balotaje.
Desde la mirada ciudadana y social, esta división genera incertidumbre y cuestionamientos sobre la capacidad de la derecha para ofrecer una alternativa cohesiva y confiable frente a la candidata oficialista, Jeannette Jara. En sectores más moderados, la preferencia por una coalición amplia y dialogante, como la que propone Matthei, contrasta con la dureza y polarización que representa Kast.
Por último, la campaña ha dejado en evidencia cómo las redes sociales y el uso de bots han tensionado las relaciones internas, sumando un elemento tecnológico y comunicacional que agrava la fragmentación y dificulta la construcción de consensos.
En conclusión, la campaña presidencial de noviembre de 2025 ha expuesto una derecha dividida y en proceso de reconfiguración, donde la figura de Evelyn Matthei se distancia de José Antonio Kast y se acerca a Johannes Kaiser, marcando un cambio que podría definir no solo el resultado electoral, sino también el futuro de las coaliciones políticas en Chile.
Las consecuencias de esta fractura serán visibles en el balotaje y en la gobernabilidad futura, donde la capacidad de diálogo y construcción de acuerdos será puesta a prueba en un contexto de alta complejidad social y económica.
---
Fuentes consultadas: La Tercera, Diario Financiero, Cambio21, entrevistas en Radio Duna y Radio Infinita, análisis de expertos políticos y económicos nacionales.