Presencia de BPA en chupetes infantiles: un riesgo silenciado que vuelve a poner en jaque la seguridad de los productos para bebés

Presencia de BPA en chupetes infantiles: un riesgo silenciado que vuelve a poner en jaque la seguridad de los productos para bebés
Salud y Bienestar
Salud pública
2025-11-13
Fuentes
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- Bisfenol A detectado en chupetes de marcas reconocidas

- Vínculos comprobados con obesidad y cáncer en niños

- Respuestas corporativas divididas y vacíos regulatorios evidentes

Un hallazgo que descoloca la confianza en productos para la primera infancia. El 21 de octubre de 2025, un estudio europeo reveló la presencia de bisfenol A (BPA) en chupetes de reconocidas marcas, incluyendo Philips, Curaprox y Jirafa Sophie, comercializadas también en Chile. Este compuesto químico, prohibido en envases y biberones en la Unión Europea desde hace años, se detectó en 4 de 19 muestras analizadas, incluso en productos que se promocionaban como “libres de BPA”.

El chupete Curaprox Baby Grow with Love mostró niveles de BPA que superan el límite europeo de 10 microgramos por kilogramo, alcanzando 19 microgramos por kilogramo. Otros chupetes, como los de Philips Avent Ultra Air y Jirafa Sophie, también presentaron trazas, aunque en menor cantidad.

La sustancia y sus consecuencias: un enemigo invisible. El BPA es un disruptor endocrino que imita la estructura molecular del estrógeno. Según expertos consultados y fuentes como Mayo Clinic, su exposición en fetos, bebés y niños puede alterar el desarrollo genital, afectar el sistema inmunitario, el metabolismo y está vinculado a riesgos de obesidad y cáncer.“Puede tener efectos negativos en el desarrollo genital, el sistema inmunitario, el metabolismo o el inicio prematuro de la pubertad”, explicó dTest, la organización de consumidores que realizó el estudio.

El choque de versiones corporativas revela grietas en la industria. Mientras Curaden, fabricante de Curaprox, reconoció los hallazgos y procedió a retirar los lotes afectados, Philips negó la presencia de BPA en sus productos y Jirafa Sophie calificó las cantidades detectadas como “insignificantes”, asegurando además que ya no comercializan chupetes. La empresa Foshan City Saidah, cuyo producto también fue detectado con BPA, no respondió a los requerimientos.

Este contraste no solo refleja una disputa comercial, sino que pone en evidencia vacíos regulatorios y la falta de controles efectivos en la cadena de producción y comercialización de productos para bebés. En Europa, la prohibición del BPA en productos infantiles ha sido una medida preventiva, pero las detecciones recientes sugieren que la aplicación no es homogénea ni infalible.

Perspectivas en Chile: una alerta que no puede soslayarse. Aunque el estudio se realizó en Europa, las marcas involucradas están presentes en el mercado chileno, lo que abre un debate urgente sobre la vigilancia sanitaria y la necesidad de fortalecer las normativas locales.

Desde una perspectiva social, la preocupación se extiende a padres y madres que buscan proteger a sus hijos, y a expertos en salud pública que advierten sobre la importancia de políticas claras y transparentes. “Estos resultados evidencian la necesidad de revisar y actualizar los mecanismos de control para garantizar la seguridad de los productos destinados a la infancia”, señaló un especialista en toxicología ambiental consultado.

Conclusiones y consecuencias visibles. Tras semanas de análisis y debates, la evidencia apunta a varias verdades ineludibles:

- El BPA sigue presente en productos infantiles a pesar de prohibiciones vigentes.

- Las respuestas corporativas son dispares, lo que genera desconfianza y demanda mayor transparencia.

- El mercado chileno está expuesto a estos riesgos por la presencia de marcas afectadas.

- Se requiere una actualización urgente de la regulación local y mayores controles efectivos.

Este episodio no solo es un llamado a la vigilancia sanitaria, sino también un espejo de las tensiones entre intereses comerciales, salud pública y derechos de los consumidores. En la arena de la protección infantil, la batalla por la seguridad de los productos continúa, con la salud de los más vulnerables en juego.