
Un lento goteo de cuerpos y vidas liberadas ha marcado la evolución del conflicto entre Israel y Hamás desde el ataque del 7 de octubre de 2023. El 18 de octubre de 2025, Hamás anunció la entrega a la Cruz Roja de dos cuerpos de rehenes israelíes exhumados en Gaza, sumando once entregas oficiales desde el inicio del conflicto. Esta dinámica ha abierto un complejo debate sobre la custodia de cadáveres y la dignidad humana en medio de un escenario bélico que ya ha dejado más de 67.000 gazatíes muertos y un número indeterminado de israelíes secuestrados o fallecidos.
Por otro lado, el 13 de octubre de 2025, Hamás liberó a 20 rehenes vivos como parte de un acuerdo de alto al fuego con Israel. Las historias que emergen de estos sobrevivientes son un testimonio desgarrador de hambre, tortura y silencio, que sus familias han relatado con voz entrecortada y profunda preocupación. Natasha, madre de Maxim Herkin, declaró que su hijo "está muy débil" y evita hablar de los dos años en cautiverio. Evyatar David, uno de los liberados, fue mostrado en un video cavando su propia tumba, simbolizando la crueldad extrema vivida bajo el control de Hamás.
### Perspectivas encontradas
Desde la mirada israelí, la entrega de cuerpos y la liberación de rehenes son pasos necesarios, aunque dolorosos, hacia una posible desescalada. El padre de Tamir Nimrodi, soldado cuyo cuerpo fue devuelto, expresó su pesar: "Ojalá hubiera podido hacer más, cambiar algo". La sociedad israelí se enfrenta a la catarsis colectiva de la pérdida y la espera, mientras reclama justicia y seguridad.
En Gaza, la situación es más compleja. Equipos de rescate denuncian un 'doble rasero' en el manejo de las víctimas: la maquinaria pesada para recuperar cuerpos israelíes contrasta con la ausencia de recursos para rescatar a miles de gazatíes sepultados bajo los escombros. Esta desigualdad alimenta la percepción de injusticia y agrava la crisis humanitaria.
Desde la comunidad internacional, la atención se centra en la necesidad de respetar los derechos humanos, garantizar la dignidad de las víctimas y promover un diálogo que evite la perpetuación de la violencia.
### Consecuencias y conclusiones
Este capítulo del conflicto revela que la guerra no solo se libra en el terreno militar, sino también en la esfera simbólica y moral. La entrega de cuerpos y la liberación de rehenes son gestos cargados de significado, que impactan a familias, gobiernos y sociedades enteras.
Sin embargo, la persistencia de 18 rehenes desaparecidos en Gaza y la retención de cuerpos sin entregar mantienen abierta la herida. La desconfianza mutua y las narrativas enfrentadas dificultan la reconciliación y prolongan el sufrimiento.
En definitiva, el drama de los rehenes y los cuerpos entregados funciona como un espejo de las tragedias humanas que subyacen al conflicto. Mientras la comunidad internacional observa y actúa, las voces de los sobrevivientes y de quienes esperan justicia reclaman una respuesta que trascienda la lógica de la guerra y apueste por la paz y la reparación.