Alergias en Chile: más allá de los estornudos y la congestión nasal: un fenómeno en expansión y sus múltiples rostros

Alergias en Chile: más allá de los estornudos y la congestión nasal: un fenómeno en expansión y sus múltiples rostros
Salud y Bienestar
Salud pública
2025-11-13
Fuentes
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- Incremento sostenido de alergias respiratorias y alimentarias en Chile

- Diversidad de manifestaciones: desde alergias estacionales hasta urticaria por frío

- Desafíos clínicos y sociales: diagnóstico, tratamiento y calidad de vida afectada

Un espectro creciente y complejo. En Chile, el 25% de la población padece algún tipo de alergia respiratoria, cifra que se ha ido incrementando en las últimas décadas, en sintonía con tendencias globales que anticipan que para 2050 más de la mitad de la humanidad sufrirá alguna forma de alergia, según la Organización Mundial de la Salud. Este fenómeno no es solo un asunto de estornudos y congestión nasal, sino una compleja red de condiciones que impactan la salud pública, desde la alergia al polen y la ambrosía hasta la urticaria por frío y las alergias alimentarias en lactantes.

La alergia estacional, un clásico que no da tregua

La llegada de la primavera y el verano intensifica los síntomas en quienes sufren de rinitis alérgica y asma, condiciones que afectan entre un 20% y 30% de los chilenos. Los alérgenos más comunes incluyen polen de árboles, pastos y malezas, con la ambrosía destacando como un polen particularmente agresivo en otoño. Los síntomas, que van desde estornudos en ráfagas, picazón ocular y nasal, hasta congestión persistente, afectan la calidad de vida y el rendimiento diario de muchos.

“En regiones como la Araucanía, la prevalencia de asma puede alcanzar hasta un 23% en niños y adolescentes”, señala el Dr. Juan Andrés Navarro, pediatra e investigador de la Universidad de La Frontera. Esta realidad regional añade una capa más a la complejidad nacional.

Más allá del polen: alergias alimentarias y urticaria por frío

En un relato que ha resonado en muchas familias chilenas, la actriz Isidora Khamis abrió una ventana sobre las alergias alimentarias infantiles. Su hijo Beltrán fue diagnosticado con una alergia severa a la proteína de la leche de vaca, que se manifestó con síntomas graves y requirió una estricta “dieta del amor” materna, excluyendo lácteos, frutos secos y soya para evitar la contaminación cruzada. Este caso ilustra el desafío que enfrentan los padres, quienes a menudo deben navegar un mar de información contradictoria y limitada, hasta encontrar apoyo profesional y soluciones prácticas. La publicación del libro Manitos al Plato busca justamente ser una guía para estas familias.

Por otro lado, condiciones menos conocidas pero igualmente invalidantes como la urticaria por frío afectan a miles. Se trata de una reacción alérgica a bajas temperaturas que puede desencadenar desde ronchas y picazón hasta anafilaxia, limitando la vida cotidiana y la exposición a ambientes fríos, incluso en verano. Pacientes como Ana Menéndez y Beatriz Moreno relatan cómo esta patología les ha cambiado la vida, obligándolos a extremar cuidados y tratamientos especializados como el omalizumab.

La ciencia y la sociedad frente a un desafío creciente

El aumento de alergias está estrechamente vinculado al cambio climático, la contaminación ambiental y cambios en el estilo de vida. “El cambio climático está alargando las temporadas de polen y aumentando su concentración, lo que agrava la exposición y los síntomas”, advierte Paul Beggs, experto australiano en salud ambiental. En Chile, esto se traduce en temporadas más largas de polinización y mayor presencia de alérgenos en el aire, con especial impacto en zonas urbanas y en regiones con alta biodiversidad vegetal.

En el plano clínico, persisten desafíos en el diagnóstico precoz y el manejo integral. El retraso en el diagnóstico de alergias como la urticaria por frío puede superar los cuatro años, lo que afecta el pronóstico y la calidad de vida. Además, el tratamiento sigue siendo mayoritariamente sintomático, con la inmunoterapia como una opción que mejora la tolerancia pero no cura definitivamente.

Perspectivas y tensiones en torno a tratamientos y prevención

En paralelo, debates recientes han puesto bajo la lupa la eficacia de ciertos medicamentos. Por ejemplo, la FDA de Estados Unidos ha propuesto eliminar la fenilefrina oral de los antigripales por falta de evidencia sobre su eficacia real para la congestión nasal, una medida que podría repercutir en Chile y otros mercados.

Además, el estrés emerge como un factor que puede agravar los síntomas alérgicos. Estudios de Harvard señalan que la respuesta fisiológica y psicológica al estrés amplifica la sensibilidad del sistema inmune, empeorando la experiencia alérgica y reduciendo la calidad de vida.

Voces desde distintos frentes

- Especialistas en salud pública y pediatría alertan sobre la necesidad de políticas integrales que aborden la prevención y el manejo de alergias, especialmente en niños y adolescentes.

- Pacientes y familias demandan mayor información confiable, apoyo social y opciones terapéuticas accesibles.

- Investigadores ambientales llaman a vincular la salud alérgica con políticas climáticas y urbanísticas, promoviendo ambientes más saludables.

Constataciones finales

Las alergias en Chile son un fenómeno en expansión que afecta a una proporción significativa de la población, con manifestaciones que van desde las clásicas rinitis estacionales hasta alergias alimentarias severas y urticaria por frío. Este panorama requiere un abordaje multidimensional que incluya:

- Diagnóstico oportuno y tratamientos personalizados

- Educación y apoyo a pacientes y familias

- Políticas públicas que consideren el impacto ambiental y social

- Investigación continua para avanzar hacia terapias más efectivas y, eventualmente, curativas

En definitiva, las alergias son un desafío sanitario y social que trasciende la simple incomodidad, afectando profundamente la vida de miles de chilenos y chilenas. Reconocer su complejidad y diversidad es el primer paso para enfrentarla con la seriedad y el compromiso que merece.