Fallece Diane Keaton: Su legado entre la actuación y la arquitectura

Fallece Diane Keaton: Su legado entre la actuación y la arquitectura
Cultura
Historia
2025-11-13
Fuentes
elpais.com elpais.com elpais.com elpais.com elpais.com elpais.com cambio21.cl www.bbc.com www.latercera.com elpais.com cooperativa.cl www.latercera.com www.df.cl cooperativa.cl

- 79 años de una carrera que marcó el cine y la cultura popular.

- Pasión dual: de musa de Woody Allen a activista por el patrimonio arquitectónico.

- Herencia tangible: un patrimonio millonario construido también fuera de las cámaras.

Diane Keaton, quien falleció el pasado 11 de octubre de 2025 a los 79 años, dejó una huella imborrable tanto en la pantalla grande como en el activismo cultural y la arquitectura. Lejos de ser solo una actriz, su vida fue un complejo entretejido de talentos, pasiones y contradicciones que hoy, a un mes de su partida, permiten comprender la magnitud de su legado.

Su carrera cinematográfica se extendió por más de cinco décadas, destacándose por papeles icónicos como Katherine “Kay” Adams en la saga El Padrino y la inolvidable Annie Hall, que le valió un Oscar a Mejor Actriz en 1978. Sin embargo, su fama no solo se sustentó en su talento actoral, sino también en una imagen que rompió con los cánones de Hollywood: sus sombreros, pantalones anchos y un estilo único la convirtieron en un referente cultural, incluso inspirando una canción del dúo chileno Dënver.

Desde el mundo del espectáculo, la actriz transitó hacia una faceta menos conocida pero igualmente apasionante: la arquitectura y la restauración de viviendas. Según reportes de El País y Variety, Keaton desarrolló un agudo ojo para la compra, reforma y venta de casas históricas en Los Ángeles y Nueva York, actividad que no solo le reportó beneficios económicos —estimados en un patrimonio neto de 100 millones de dólares— sino que también la posicionó como una defensora activa del patrimonio arquitectónico local.

Su activismo se manifestó en la defensa de edificios emblemáticos como el Hotel Ambassador de Los Ángeles, cuya demolición en 2006 fue un golpe duro para la comunidad cultural y que Keaton lamentó públicamente. Su compromiso con la preservación histórica fue reconocido por la organización Los Angeles Conservancy, donde formó parte de la junta directiva durante casi dos décadas.

La actriz cultivó esta pasión desde niña, influenciada por su padre, agente inmobiliario, y su entorno en Los Ángeles. En 2017, plasmó su visión en el libro The House That Pinterest Built, donde narró la construcción y diseño de su casa soñada en Brentwood, Los Ángeles, un proyecto que le tomó ocho años y que reflejaba su meticuloso gusto y visión estética.

Familiares y amigos revelaron que en sus últimos meses, Keaton enfrentó una rápida decadencia de salud, falleciendo a causa de una neumonía. Su familia pidió privacidad y destacó su amor por los animales y la ayuda a personas en situación de calle, invitando a homenajearla con donaciones a refugios y bancos de alimentos.

“Sin ella, este es un mundo más triste”, expresó Woody Allen, director y amigo cercano, quien la definió como una inspiración que suspendía todas las reglas del arte y la vida.

Desde la perspectiva social, la figura de Keaton interpela sobre el valor multidimensional de quienes trascienden su campo principal. Su vida desafió la idea de un solo camino al éxito, combinando la fama con una vida privada discreta, la maternidad adoptiva y un activismo silencioso pero efectivo.

En conclusión, Diane Keaton no solo fue un ícono del cine, sino una mujer que tejió un legado complejo, donde la cultura, la arquitectura y el compromiso social convergieron. Su partida deja una invitación a mirar más allá de la superficie de las celebridades, entendiendo que la verdadera influencia se construye en múltiples planos, a veces ocultos, pero siempre decisivos para la historia y la memoria colectiva.

Fuentes: BBC News Mundo, Cooperativa.cl, El País, Variety, People.