María Corina Machado y la crisis venezolana: La liberación como única salida

María Corina Machado y la crisis venezolana: La liberación como única salida
Internacional
América Latina
2025-11-13
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Premio Nobel de la Paz 2025, ruptura del ciclo político venezolano y la polarización entre liberación e invasión en un país al borde del colapso.

Un premio que no se celebra en las calles, un país dividido entre miedo y esperanza, y una oposición que se fortalece en la clandestinidad. Así se presenta Venezuela tras la concesión del Nobel de la Paz a María Corina Machado, líder opositora que ha recorrido un camino marcado por la represión, la resistencia y la búsqueda de una salida democrática.

El 11 de octubre de 2025, María Corina Machado recibió el Premio Nobel de la Paz por su lucha para lograr una transición justa y pacífica en Venezuela, un país sumido en una crisis política, social y económica sin precedentes. Este reconocimiento internacional llega en un momento en que la oposición venezolana, tras años de intentos electorales, protestas y diálogos fallidos, ha optado por una estrategia de coordinación interna y apoyo externo para enfrentar una estructura criminal que domina el Estado.

Un país en estado de sitio y una oposición en clandestinidad

Venezuela vive una «invasión» según Machado: presencia de agentes cubanos, iraníes, rusos, terroristas islámicos y carteles de droga que controlan amplias zonas del territorio. La represión estatal ha llevado a que la sociedad civil se organice en la clandestinidad, mientras el gobierno de Nicolás Maduro mantiene un silencio oficial ante el premio Nobel y la presión internacional.

«La invasif3n ya existe, nosotros lo que necesitamos es una liberacif3n», afirmó Machado en entrevista con BBC Mundo, subrayando que la verdadera batalla es contra un régimen criminal y no una mera disputa política. La violencia, la pobreza extrema y la desintegración institucional han generado un éxodo de nueve millones de venezolanos, una cifra que refleja la magnitud del colapso.

Perspectivas encontradas: ¿liberación o intervención?

La posición de Machado, cercana a sectores políticos como el expresidente Donald Trump, defiende un respaldo internacional firme para cortar los flujos de dinero que sostienen al régimen y considera legítima la posibilidad de una acción externa como última instancia. Esto ha generado críticas dentro y fuera del país, donde sectores temen que cualquier intervención pueda profundizar el caos.

«Solo hay dos posiciones: con el pueblo que quiere transición, o con un cartel criminal», sostiene Machado, sin disimular la polarización extrema que atraviesa a Venezuela y sus aliados internacionales. En contraste, voces opositoras al intervencionismo advierten sobre los riesgos de una escalada militar y llaman a fortalecer la presión diplomática y el apoyo a la sociedad civil.

El desafío de reconstruir un país devastado

La oposición reconoce errores pasados, especialmente la subestimación de la brutalidad del régimen, y enfrenta ahora el reto de reconstruir un Estado desmantelado. El Producto Interno Bruto venezolano ha caído un 80% en la última década, mientras que las instituciones públicas han sido colonizadas por estructuras criminales.

La incertidumbre sobre las reservas petroleras, el presupuesto nacional y el control real de las fuerzas armadas añade complejidad a cualquier proceso de transición. Sin embargo, la unidad interna y la articulación con actores internacionales dan un halo de esperanza a quienes creen en una salida ordenada.

Constataciones y consecuencias

La historia venezolana se encuentra en una encrucijada donde la lucha por la democracia se mezcla con la amenaza de la violencia y la intervención extranjera. El reconocimiento mundial a María Corina Machado refleja el desgaste del régimen de Maduro y la legitimidad creciente de la oposición, pero también evidencia la fragilidad de un país que vive bajo el terror y la clandestinidad.

La presión internacional, en especial desde Estados Unidos y Europa, se ha endurecido, apuntando a desmantelar la red criminal que sostiene al régimen. Sin embargo, el camino hacia la libertad y la reconstrucción es incierto y plagado de riesgos, donde las decisiones de actores internos y externos definirán el destino de Venezuela y la estabilidad regional.

El espectáculo trágico de Venezuela invita a una reflexión profunda sobre los límites de la acción internacional, la resiliencia ciudadana y las complejidades de enfrentar dictaduras criminales que desdibujan las fronteras entre política y crimen organizado.