
En el corazón del sector suroriente de Santiago, un nuevo episodio en la historia del desarrollo urbano chileno se está escribiendo. Cencosud, conglomerado tradicionalmente asociado al retail, anunció en octubre de 2025 su ingreso al mercado de arriendo de departamentos con un edificio de 26 pisos y casi 300 unidades en Av. Departamental, La Florida. Esta iniciativa ha desatado un debate que va más allá del negocio inmobiliario: pone en tensión visiones encontradas sobre el modelo de ciudad, la gentrificación y el acceso a la vivienda.
La familia Paulmann, dueña de Cencosud, impulsa este proyecto como parte de una estrategia para diversificar su portafolio y entrar en el pujante mercado del multifamily housing, una tendencia global que gana terreno en Chile. Desde la empresa, fuentes oficiales señalaron a Diario Financiero que "esta iniciativa marca el ingreso de la compañía al negocio de renta residencial", subrayando que la ubicación contigua a uno de sus centros comerciales emblemáticos busca sinergias comerciales y urbanas.
En la comuna, la noticia fue recibida con mezcla de expectativas y recelo. Por un lado, algunos vecinos y actores locales valoran la llegada de inversión y la posibilidad de ampliar la oferta habitacional en un sector con alta demanda.
"Es una oportunidad para que más familias puedan acceder a departamentos modernos y bien ubicados", dice un dirigente vecinal que prefiere mantener su anonimato.
Sin embargo, la preocupación por el impacto en la calidad de vida, el aumento del tráfico y la presión sobre servicios públicos es palpable. Organizaciones sociales advierten que proyectos de esta envergadura pueden acelerar procesos de gentrificación y desplazamiento.
"No queremos que La Florida se transforme en un barrio exclusivo donde solo puedan vivir quienes paguen altos arriendos", alertó una vocera de la junta de vecinos del sector.
Desde el mundo político, las reacciones son disímiles. Algunos sectores de centroizquierda ven con buenos ojos la diversificación de la oferta habitacional, pero exigen garantías para que el proyecto incluya componentes de integración social y espacios públicos.
La alcaldesa de La Florida, en entrevista con este medio, enfatizó que "el desarrollo debe ser equilibrado, respetando la identidad del barrio y asegurando que los beneficios lleguen a toda la comunidad".
Por su parte, expertos en urbanismo advierten sobre la necesidad de una planificación más participativa y sostenible, que evite la concentración inmobiliaria en manos de grandes grupos y promueva la diversidad socioeconómica.
Este caso no es aislado, sino parte de una tendencia global donde conglomerados económicos amplían sus áreas de negocio hacia el sector inmobiliario, buscando rentabilidades estables en tiempos de volatilidad económica.
El proyecto de Cencosud en La Florida representa un punto de inflexión en la forma en que se entiende el desarrollo urbano en Santiago, evidenciando tensiones entre crecimiento económico, especulación inmobiliaria y derechos ciudadanos.
Lo que queda claro es que la disputa no solo es por metros cuadrados o rentabilidad, sino por el modelo de ciudad que Chile quiere construir en las próximas décadas. En esta arena, los actores no solo se enfrentan en oficinas y juntas directivas, sino en las calles, en las mesas comunitarias y en la opinión pública.
Esta historia, con sus conflictos y contradicciones, invita a una reflexión profunda sobre cómo equilibrar intereses económicos con el bienestar y la cohesión social, un desafío que seguirá presente en la agenda nacional.