La crisis en Gaza: entre la amenaza de aniquilación y la resistencia inquebrantable

La crisis en Gaza: entre la amenaza de aniquilación y la resistencia inquebrantable
Internacional
Medio Oriente
2025-11-14
Fuentes
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- Amenaza explícita de aniquilación total por parte de Donald Trump a Hamas.

- Resistencia de Hamas y rechazo al desarme en medio de negociaciones inciertas.

- Impacto humanitario dramático con cientos de muertos y heridos en Gaza.

La tensión en Gaza, tras la amenaza pública de Donald Trump hacia Hamas, ha escalado hasta un punto crítico que invita a un análisis pausado y profundo. El 5 de octubre de 2025, el expresidente estadounidense advirtió que Hamas enfrentaría una “aniquilación completa” si persistía en mantener el control de la Franja de Gaza. Esta declaración, lejos de ser un simple acto retórico, se inserta en un contexto complejo de negociaciones y violencia que han marcado la región durante semanas.

Desde entonces, la situación en Gaza ha evolucionado con consecuencias devastadoras. Los hospitales en Gaza han reportado en las últimas 24 horas la llegada de 65 cadáveres y 153 heridos, reflejo del impacto humanitario de los bombardeos y enfrentamientos. Mientras tanto, las esperanzas de un alto al fuego parecen lejanas, en parte por la postura inamovible de Hamas, que ha rechazado el desarme y mantiene su control territorial, vinculando la liberación de rehenes a futuras negociaciones.

En el escenario político, las voces se dividen. Por un lado, Donald Trump insiste en que solo un compromiso claro de Hamas con la paz permitirá evitar la aniquilación total. Por otro, Hamas y sus simpatizantes denuncian la amenaza como una forma de presión que ignora las raíces históricas y sociales del conflicto, y que perpetúa el sufrimiento de la población civil.

La comunidad internacional también se encuentra en un dilema. Algunos gobiernos apoyan la presión contra Hamas como un camino para restaurar la seguridad y estabilidad en la región, mientras otros llaman a la moderación y al diálogo, alertando sobre el riesgo de una escalada que podría desbordar la crisis hacia un conflicto mayor.

Desde la perspectiva regional, Israel mantiene una postura firme, aunque con matices. El primer ministro Benjamin Netanyahu coincide con Trump en la necesidad de detener los bombardeos, pero en la práctica, las operaciones militares continúan. La tensión entre la retórica y la acción añade un elemento de incertidumbre que alimenta la tragedia humanitaria.

Para la sociedad civil palestina y los ciudadanos de Gaza, la amenaza de aniquilación no es un concepto abstracto, sino una realidad palpable que se traduce en pérdidas humanas, destrucción y desesperanza. La resistencia de Hamas, en este marco, se presenta como un acto de supervivencia y soberanía, aunque también expone a la población a un sufrimiento creciente.

Lo que emerge de este escenario es una tragedia que no puede ser comprendida desde un solo ángulo. La amenaza de aniquilación, la resistencia armada, el sufrimiento civil y las complejas negociaciones internacionales configuran un coliseo donde cada actor juega su rol con consecuencias que parecen no tener fin.

A más de un mes de la advertencia de Trump, la crisis en Gaza sigue sin una solución clara, mientras las cifras de víctimas aumentan y las posturas se radicalizan. Lo que queda en evidencia es que la violencia y la retórica extrema no han logrado ni lograrán, por sí solas, la paz. La historia muestra que solo un compromiso genuino, que reconozca las múltiples dimensiones del conflicto, podrá abrir una vía hacia la reconciliación y la reconstrucción.

En definitiva, la amenaza de aniquilación total ha puesto a la región en un punto de inflexión, pero también ha dejado al descubierto la fragilidad de las soluciones unilaterales. El desafío es ahora para la comunidad internacional, los líderes regionales y las propias sociedades palestina e israelí: encontrar un camino que evite que la tragedia se perpetúe y que la humanidad, en medio del coliseo, no sea la gran perdedora.