
Un conflicto que no cesa. Desde comienzos de octubre de 2025, la Franja de Gaza ha sido escenario de nuevos ataques aéreos israelíes, que han dejado al menos 20 muertos, a pesar de la implementación anunciada de un plan de paz de 20 puntos promovido por Estados Unidos. Este escenario, lejos de ser un episodio aislado, refleja la complejidad y profundidad de un enfrentamiento que no se resuelve con medidas inmediatas.
Cronología y evolución
El plan de paz, impulsado por la administración estadounidense, buscaba una desescalada rápida, pero los ataques continuaron incluso tras la declaración oficial de su puesta en marcha. El 4 de octubre, tres ataques aéreos impactaron Gaza, con reportes hospitalarios que confirmaron la llegada de múltiples cadáveres a centros como Al-Ahli y Al-Shifa.
Diferentes voces, diferentes verdades
Desde la perspectiva israelí, la prioridad es la seguridad de sus tropas y ciudadanos. El ejército ha declarado que una respuesta rápida es necesaria para neutralizar amenazas, lo que justifica la continuidad de sus operaciones militares.“La seguridad de nuestras fuerzas es prioritaria y cualquier amenaza será enfrentada con firmeza”, afirmó un portavoz militar israelí.
Por otro lado, Hamas y sectores palestinos denuncian la continuidad de una agresión que pone en jaque la vida civil y desconfían profundamente del proceso de paz, al que consideran insuficiente y sesgado.“Este plan no es más que una excusa para perpetuar la ocupación y el sufrimiento de nuestro pueblo”, expresaron líderes de Hamas.
Desde Estados Unidos, la administración intentó mediar con un llamado a detener los bombardeos, pero sin lograr un cese efectivo. La disonancia entre la voluntad declarada y la realidad sobre el terreno marca una brecha profunda.
Impacto regional y social
El conflicto no sólo afecta a Gaza e Israel, sino que tiene repercusiones en toda la región y en la opinión pública internacional. La persistencia de la violencia ha generado desplazamientos, crisis humanitarias y un clima de tensión que dificulta la reconstrucción y la estabilidad.
En Chile, la comunidad palestina y los sectores vinculados a derechos humanos han manifestado preocupación y llamado a la reflexión, destacando la necesidad de una solución que respete los derechos fundamentales y la dignidad de las personas.
Conclusiones: una tragedia sin final inmediato
La continuidad de los ataques a pesar del plan de paz evidencia que las soluciones rápidas no son suficientes para resolver un conflicto con raíces históricas profundas y múltiples actores con agendas divergentes.
Los hechos muestran que la seguridad y la política se entrelazan en un juego donde la vida civil es la más afectada. La desconfianza mutua, la falta de garantías y las heridas abiertas hacen que cualquier avance requiera un compromiso real y sostenido, no sólo diplomático sino social y económico.
Este episodio recuerda que la paz no es un evento, sino un proceso complejo, donde las narrativas enfrentadas deben ser escuchadas y confrontadas con rigor y empatía. Para la comunidad internacional y los actores locales, el desafío es mayúsculo: transformar la tragedia en una oportunidad para la justicia y la convivencia.
Fuentes consultadas: La Tercera, CNN, BBC, declaraciones oficiales del ejército israelí y portavoces de Hamas.