Israel reabre paso humanitario en Gaza: un respiro en medio de la crisis que no calma las tensiones

Israel reabre paso humanitario en Gaza: un respiro en medio de la crisis que no calma las tensiones
Internacional
Medio Oriente
2025-11-14
Fuentes
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- Reapertura del paso de Zikim tras dos meses de bloqueo.

- Persisten denuncias de torturas y violencia contra palestinos liberados.

- Discrepancias y desconfianza entre Israel, Hamas y organismos internacionales.

El 12 de noviembre de 2025, Israel anunció la reapertura del paso fronterizo de Zikim, ubicado en el norte de la Franja de Gaza, para permitir el ingreso de ayuda humanitaria tras casi dos meses de cierre. Este paso había sido clausurado el 12 de septiembre en el marco de la segunda fase de la operación militar israelí 'Carros de Gideón', destinada a desmantelar las capacidades militares de Hamas en Gaza. La medida fue comunicada por el Coordinador de Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT), quien aseguró que la ayuda será transportada por la ONU y organizaciones internacionales, después de exhaustivas inspecciones de seguridad.

Este gesto supone un alivio para la población gazatí, que ha sufrido las consecuencias de la suspensión de insumos básicos y medicamentos, pero no ha logrado disipar las tensiones ni las profundas heridas que el conflicto ha dejado en la región.

En efecto, la suspensión de ayuda humanitaria en octubre, en represalia por supuestas violaciones al alto el fuego por parte de Hamas, generó una crisis sanitaria y alimentaria alarmante. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) advirtió que el cierre de los pasos fronterizos tendría graves repercusiones, especialmente en el ámbito sanitario, y temió un recrudecimiento de la hambruna en Gaza.

Este contexto se agrava por las denuncias de torturas y malos tratos a palestinos detenidos en cárceles israelíes, hechos que emergieron tras la liberación de 1.700 presos palestinos como parte del acuerdo de paz que puso fin al masivo bombardeo de Tel Aviv, que duró dos años. Exdetenidos relataron a la BBC haber sufrido golpes, privación de alimentos y agua, y prohibición para ir al baño, además de amenazas por parte del Shin Bet para silenciar sus testimonios. Aunque el gobierno israelí ha rechazado estas acusaciones, el Tribunal Supremo de Israel reconoció que los presos palestinos no recibían una alimentación adecuada.

En este escenario, la reapertura del paso de Zikim no es una solución definitiva, sino más bien un episodio en una trama compleja de desconfianza y confrontación. Desde Hamas y la sociedad civil palestina, la medida es vista como insuficiente y condicionada a intereses políticos y militares. Por otro lado, Israel sostiene que la seguridad nacional exige inspecciones rigurosas y control estricto de la ayuda para evitar que recursos sean desviados a actividades armadas.

La comunidad internacional, en particular la ONU y mediadores como Egipto y Catar, mantienen un rol delicado intentando equilibrar la urgencia humanitaria con la estabilidad política. Sin embargo, expertos en derechos humanos y organizaciones no gubernamentales alertan que la prolongación del bloqueo y las condiciones carcelarias deterioran la perspectiva de una paz duradera.

Este episodio revela que la reapertura del paso de Zikim es un respiro necesario, pero no un punto final. La historia reciente muestra que los ciclos de violencia, represalias y negociaciones incompletas se han repetido, dejando a la población civil atrapada entre las decisiones de actores con intereses contrapuestos.

En definitiva, la reapertura del paso humanitario debe leerse como un gesto táctico en un tablero geopolítico donde las heridas aún están abiertas y las demandas de justicia, seguridad y dignidad permanecen sin resolver. La ayuda que ingrese a Gaza en estas condiciones es vital, pero insuficiente para sanar las fracturas que el conflicto ha profundizado.

Fuentes: La Tercera, Cooperativa, BBC, Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), EFE.