
El 22 de julio de 2025, Ozzy Osbourne, el legendario vocalista de Black Sabbath y pionero del heavy metal, falleció a los 76 años tras una batalla prolongada contra múltiples enfermedades, entre ellas el Parkinson y una enfermedad coronaria. Su certificado de defunción, revelado semanas después, señala que murió de un paro cardíaco provocado por un infarto agudo al miocardio, con antecedentes de disfunción autonómica asociada a la enfermedad de Parkinson.
Menos de tres semanas antes de su muerte, Ozzy protagonizó una despedida histórica en el estadio Villa Park de Birmingham, su ciudad natal. Sentado en un trono especialmente diseñado, con la voz temblorosa y el cuerpo marcado por la enfermedad, interpretó clásicos inolvidables como "Paranoid" y "Mama, I'm Coming Home".
Este concierto, bautizado "Back to the Beginning", no solo fue un acto musical sino una epopeya humana: un hombre que, a pesar de su cuerpo debilitado, reunió la fuerza para cerrar un capítulo emblemático de la historia del rock.
Los últimos años de Osbourne estuvieron marcados por un deterioro físico progresivo. Diagnósticado con Parkinson en 2019, su movilidad se vio severamente afectada, y las complicaciones médicas, incluyendo infecciones y fracturas vertebrales, limitaron aún más su independencia. Sharon Osbourne, su esposa y mánager, relató en el documental "Ozzy: No Escape From Now" que vivió episodios de profunda depresión y dependencia, pero también momentos de humor y lucidez.
La familia Osbourne se convirtió en un pilar fundamental, acompañándolo en esta etapa, mientras que el productor Andrew Watt fue clave para revitalizar su voz y energía en sus últimos discos.
Ozzy Osbourne no fue solo el "Príncipe de las Tinieblas"; fue un creador de himnos que definieron el heavy metal y trascendieron generaciones. Con Black Sabbath, revolucionó la música desde finales de los 60, y como solista, renovó su carrera con discos emblemáticos y una personalidad que combinaba la irreverencia con la vulnerabilidad.
Su influencia atraviesa continentes y culturas, y su partida ha sido llorada por fanáticos, músicos y críticos por igual. Bandas como Metallica, Guns N' Roses y Foo Fighters han rendido tributo a su figura, mientras ciudades como Birmingham organizaron funerales multitudinarios que evidencian el impacto global de su obra.
La vida de Osbourne estuvo marcada por excesos, anécdotas surrealistas y una imagen pública que oscilaba entre el mito y la realidad. Desde sus días de excesos hasta su rol en el reality show "The Osbournes", mostró una faceta humana que conectó con públicos diversos.
El documental "Ozzy: No Escape From Now", estrenado poco después de su muerte, ofrece una mirada íntima y sin filtros a sus últimos años, mostrando la lucha contra la enfermedad y el amor familiar.
Ozzy Osbourne murió tras años de padecimientos que minaron su salud física y mental, pero mantuvo hasta el final un compromiso inquebrantable con su música y sus seguidores. Su legado artístico y cultural permanece intacto, y su historia invita a reflexionar sobre la fragilidad humana detrás de las leyendas.
En un mundo saturado de noticias efímeras, la vida y muerte de Ozzy nos recuerdan la importancia de detenernos y comprender la complejidad de quienes moldean nuestra cultura, más allá de la imagen pública o los titulares inmediatos.
2025-07-22
2025-07-29