Corea del Norte desafía sanciones y reafirma su postura nuclear: una tensión que no cede

Corea del Norte desafía sanciones y reafirma su postura nuclear: una tensión que no cede
Internacional
América Latina
2025-11-14
Fuentes
elpais.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com cooperativa.cl www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com www.latercera.com cooperativa.cl

- Sanciones estadounidenses que buscan frenar el financiamiento nuclear norcoreano.

- Respuesta firme de Pyongyang, que promete medidas ante lo que llama un acto hostil.

- Contexto de una península dividida, con amenazas y negociaciones que se entrelazan, sin señales claras de desescalada.

Corea del Norte ha vuelto a situarse en el centro del tablero geopolítico con una respuesta contundente a las sanciones impuestas por Estados Unidos, que buscan cortar el financiamiento ilícito de su programa nuclear.

El pasado 6 de noviembre de 2025, Washington sancionó a ocho personas y dos empresas acusadas de blanquear capital para financiar el programa de armas nucleares norcoreano. Estas medidas apuntan a frenar una red que, según el Departamento del Tesoro estadounidense, ha obtenido más de 3.000 millones de dólares en los últimos tres años a través de ciberestafas y robos millonarios en criptomonedas.

En respuesta, el viceministro de Exteriores norcoreano, Kim Un-chol, calificó estas sanciones de "hostiles" y prometió una "respuesta apropiada", advirtiendo que estas acciones no darán fruto. Desde Pionyang, se insiste en que la postura estadounidense es un intento de mantener una política agresiva y de presión constante sobre el régimen.

Esta escalada ocurre en un contexto donde Corea del Norte ha reafirmado su compromiso con el armamento nuclear. El 30 de septiembre, el régimen declaró que la desnuclearización equivaldría a entregar "la soberanía" y "el derecho a existir" del país, incorporando la vía nuclear en su Constitución como un elemento sagrado e inalterable.

"Nunca cederemos soberanía, abandonaremos el derecho a la existencia o violaremos la Constitución", declaró el viceministro Kim Son Gyong ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Esta postura ha sido reafirmada por el líder Kim Jong Un, quien ha prometido proteger sin vacilaciones las fuerzas nucleares como pilar de la seguridad nacional.

Desde la perspectiva estadounidense y de sus aliados regionales, como Corea del Sur y Japón, estas acciones norcoreanas representan una amenaza persistente y un desafío a la estabilidad regional. Analistas en Seúl señalan que las sanciones buscan cortar las fuentes financieras ilícitas que sostienen el arsenal norcoreano, aunque reconocen la dificultad de lograr un cambio en la política de Pionyang sin una apertura diplomática efectiva.

En Corea del Sur, la opinión pública está dividida. Sectores más conservadores apoyan una postura firme y el fortalecimiento de alianzas militares con Estados Unidos, mientras que voces progresistas advierten que la escalada solo profundiza el aislamiento y dificulta el diálogo.

Por su parte, expertos internacionales advierten que la dinámica actual se asemeja a un ciclo de acción y reacción que mantiene la península coreana en un estado de tensión constante. "La inclusión de la vía nuclear en la Constitución norcoreana y la persistencia en las sanciones estadounidenses crean un escenario donde la desconfianza mutua se profundiza, limitando las opciones para una solución pacífica", explica una investigadora de seguridad internacional en Ginebra.

En paralelo, se ha rumoreado una posible cumbre entre el expresidente Donald Trump y Kim Jong Un, que podría sentar las bases para futuras negociaciones, aunque hasta ahora no hay confirmaciones oficiales.

La verdad que emerge de esta compleja trama es que la península coreana sigue siendo un polvorín donde las posturas irreductibles y las sanciones unilaterales mantienen viva la amenaza de conflicto. La insistencia norcoreana en la legitimidad de su programa nuclear y la respuesta estadounidense a través de sanciones económicas muestran un choque de visiones que no se ha resuelto en décadas.

Las consecuencias visibles son una región que vive en estado de alerta permanente, con impactos económicos, sociales y políticos que trascienden sus fronteras. Mientras tanto, la comunidad internacional enfrenta el desafío de encontrar un camino que rompa este ciclo de confrontación y permita avanzar hacia una paz duradera en la península.

Este episodio invita a la reflexión sobre la eficacia de las sanciones como herramienta de política internacional y la necesidad de enfoques que integren diálogos multilateral y garantías de seguridad para todos los actores involucrados.