
El exministro de Hacienda Mario Marcel se ha convertido en un personaje central del debate económico chileno, a un año de las elecciones presidenciales y tras su salida del gobierno. En noviembre de 2025, Marcel reapareció públicamente para defender la salud de la economía chilena, desestimando las críticas que apuntan a un colapso inminente. Sin embargo, su gestión no ha estado exenta de controversias, y la discusión sobre su responsabilidad fiscal sigue vigente.
"Esta no es una economía que se esté cayendo a pedazos", afirmó Marcel en un evento de Icare el 11 de noviembre, respaldando su postura con datos recientes de inflación, crecimiento y empleo. El exministro destacó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) negativo de octubre y el crecimiento del Imacec en septiembre, junto con cifras de remuneraciones, apuntan a una economía más sólida de lo que algunos candidatos presidenciales sugieren.
Especialistas como Javier Mella, académico de la Universidad de Los Andes, coinciden en que la inflación está en descenso y se proyecta que se mantenga dentro del rango meta del Banco Central en el mediano plazo. Estos indicadores, según Marcel y expertos, desmienten la narrativa de un colapso inminente que ha circulado en la campaña electoral.
No obstante, la gestión de Marcel ha sido duramente cuestionada, especialmente por sectores críticos de la oposición y parte de la opinión pública. Un artículo de La Tercera del 6 de noviembre de 2025 acusa al exministro de haber dejado "la casa muy desordenada", con un gasto público descontrolado y un aumento significativo de la deuda. Se le responsabiliza por la pérdida de austeridad fiscal histórica en Chile, el gasto permanente superior a los ingresos y la ausencia de reservas ante un escenario sin pandemia ni catástrofes.
"Marcel sabía del desastre y prefirió abandonar el barco para salvar su persona", acusa la autora Magdalena Merbilhía, quien sostiene que el exministro dejó una herencia complicada para su sucesor, Nicolás Grau, incluyendo recortes y tensiones presupuestarias.
Desde una mirada distinta, economistas y analistas señalan que el contexto global y las presiones sociales impusieron desafíos excepcionales para cualquier administración. Además, la estabilización observada en los últimos meses apunta a que las políticas implementadas, aunque cuestionadas, han logrado evitar un colapso mayor.
Mario Marcel no sólo ha sido un actor técnico, sino también político. En septiembre de 2025, reafirmó su apoyo a la candidata presidencial Jeannette Jara, aunque expresó reservas sobre la influencia del Partido Comunista en un eventual gobierno. Esta postura refleja la compleja relación entre el mundo económico y las fuerzas políticas que moldean el rumbo del país.
Las críticas a Marcel también se inscriben en un contexto de polarización, donde la economía se vuelve un campo de batalla simbólico para distintas visiones sobre el futuro de Chile. Mientras algunos lo ven como un responsable de la crisis fiscal, otros lo valoran como un técnico que navegó en aguas turbulentas.
La historia de Mario Marcel y la economía chilena al cierre de 2025 es un relato de tensiones y contradicciones. Los datos recientes confirman que la economía no se ha derrumbado, pero las heridas fiscales y la desconfianza persisten. La discusión pública sobre su legado revela las dificultades para equilibrar responsabilidad fiscal con demandas sociales crecientes.
Lo cierto es que el ajuste fiscal parece inevitable, y la campaña presidencial se ha centrado en cómo y dónde realizarlo. Marcel, como figura emblemática de la administración pasada, seguirá siendo un referente obligado para comprender las decisiones y desafíos que enfrenta Chile en su camino hacia la estabilidad y el desarrollo.
Fuentes consultadas incluyen Cooperativa.cl, La Tercera y Diario Financiero, además de análisis de expertos económicos y académicos.
Este episodio invita a reflexionar sobre la complejidad de la gestión pública en contextos de crisis, la importancia de los datos verificados y la necesidad de un debate informado que supere la retórica electoral.