El metapneumovirus y el hantavirus: ¿Por qué se teme a estas amenazas sanitarias en Chile y el mundo?: Un análisis a seis meses de su evolución

El metapneumovirus y el hantavirus: ¿Por qué se teme a estas amenazas sanitarias en Chile y el mundo?: Un análisis a seis meses de su evolución
Salud y Bienestar
Salud pública
2025-11-15
Fuentes
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- Alarma creciente por virus respiratorios emergentes con potencial pandémico.

- Divergencia de riesgos: metapneumovirus con baja probabilidad de pandemia; hantavirus con alta letalidad y aumento estacional.

- Desafíos sanitarios y sociales: prevención, vulnerabilidad y percepción pública en Chile y Asia.

A comienzos de 2025, una doble amenaza sanitaria puso a prueba la vigilancia epidemiológica mundial y la capacidad de respuesta local. Por un lado, el metapneumovirus humano (HMPV), un virus respiratorio detectado desde 2001, que experimentó un aumento explosivo en Asia, especialmente en China, generando temores sobre una posible nueva pandemia. Por otro, el hantavirus, con su letalidad de hasta el 40%, que en Chile mostró un repunte estacional preocupante para el verano. Seis meses después, ¿qué sabemos realmente de estos virus y qué temores persisten?

En enero de 2025, China reportó un incremento significativo de casos de metapneumovirus, especialmente en niños menores de 14 años, lo que llevó a implementar medidas como uso de mascarillas y distanciamiento social. Los especialistas internacionales, sin embargo, han sido enfáticos en señalar que, pese al aumento, el HMPV no tiene el potencial de propagación masiva ni la gravedad de pandemias previas como la del Covid-19. Andrew Easton, virólogo de la Universidad de Warwick, advierte que cualquier cambio en incidencia o patrón de contagio debe ser monitoreado rigurosamente, pero recalca que el virus ha estado presente desde hace más de dos décadas con impacto estable.

El metapneumovirus provoca síntomas similares a la gripe común —tos, fiebre, congestión nasal, fatiga— y en la mayoría de los casos la enfermedad es leve. Sin embargo, grupos vulnerables como bebés, adultos mayores y personas inmunodeprimidas pueden sufrir complicaciones graves, incluyendo neumonía y dificultad respiratoria. No existen vacunas ni antivirales específicos; el manejo clínico se basa en el control sintomático y soporte respiratorio en casos severos.

En contraste, el hantavirus, endémico en Chile, mostró un aumento de casos durante el verano 2025, con una letalidad que puede alcanzar el 40%, según análisis de la Universidad de las Américas. Su transmisión ocurre principalmente por inhalación de aerosoles contaminados con secreciones de roedores silvestres, especialmente el ratón colilargo (Oligoryzomys longicaudatus), cuyo hábitat se extiende desde el norte hasta el sur del país.

Beatriz Arteaga, directora de Enfermería de la UDLA, explica que el aumento en la vegetación tras un invierno lluvioso ha mejorado el hábitat para los roedores, elevando el riesgo de contagio. Además, el desplazamiento de personas a zonas rurales en temporada estival incrementa la exposición. La enfermedad presenta un período de incubación de 1 a 6 semanas y comienza con síntomas inespecíficos (fiebre, dolores musculares, náuseas), para luego avanzar a una fase cardiopulmonar crítica, que puede conducir a insuficiencia respiratoria y muerte.

En términos de prevención, las autoridades sanitarias chilenas y académicos insisten en medidas claras: evitar zonas con matorrales densos, usar carpas herméticas al acampar, mantener limpias las áreas, ventilar espacios cerrados, y acudir rápidamente a centros de salud ante síntomas sospechosos.

La percepción pública en Chile refleja la preocupación por estas amenazas sanitarias, en un contexto donde el 60% de los ciudadanos teme el fin del agua y el 81% está preocupado por el cambio climático, factores que pueden influir en la incidencia de enfermedades zoonóticas. La Radiografía Digital 2024 mostró además que un 70% de los adultos mayores teme perder contacto con sus cercanos sin internet, lo que subraya la importancia de la comunicación y la educación en salud pública para enfrentar estas crisis.

La pluralidad de perspectivas es clave para comprender el fenómeno. Mientras expertos internacionales relativizan el riesgo pandémico del metapneumovirus, la comunidad médica chilena enfatiza la gravedad del hantavirus y la necesidad de fortalecer la vigilancia, educación y recursos en zonas rurales.

Rafael Palacios, director ejecutivo de Acades, advierte que la relación entre infraestructura resiliente y crecimiento económico es aún poco comprendida, lo que impacta también en la capacidad para responder a desafíos sanitarios emergentes. Por su parte, la experiencia asiática con el metapneumovirus invita a Chile a mantener protocolos estrictos de prevención respiratoria y a fortalecer la cooperación internacional en vigilancia epidemiológica.

Verdades y consecuencias:

- El metapneumovirus es una amenaza respiratoria real, pero con baja probabilidad de convertirse en pandemia, gracias a la inmunidad acumulada y la naturaleza del virus.

- El hantavirus representa un riesgo letal y estacional que requiere atención prioritaria en Chile, especialmente en verano y zonas rurales.

- La educación pública, la comunicación efectiva y la infraestructura sanitaria son pilares fundamentales para mitigar el impacto de estas enfermedades.

- La percepción social y el miedo, si bien comprensibles, deben ser canalizados hacia acciones informadas y preventivas para evitar pánicos infundados o desatención.

- La interconexión entre factores ambientales, sociales y sanitarios exige un enfoque integral y multidisciplinario en políticas públicas.

En suma, la experiencia acumulada en estos seis meses tras la alerta inicial ha demostrado la importancia de no sucumbir a temores desmedidos, pero tampoco de subestimar riesgos reales. La salud pública chilena y mundial enfrenta un desafío continuo para equilibrar vigilancia, prevención, y comunicación con rigor científico y sensibilidad social.