Jeannette Jara rectifica: El giro que reabre el debate sobre Cuba en la política chilena

Jeannette Jara rectifica: El giro que reabre el debate sobre Cuba en la política chilena
Actualidad
Política
2025-11-15
Fuentes
cambio21.cl elpais.com cambio21.cl cambio21.cl www.latercera.com cooperativa.cl www.latercera.com elpais.com elpais.com www.latercera.com cooperativa.cl

- Giro público de una figura oficialista clave sobre régimen cubano.

- Tensión interna en la coalición de gobierno por diferencias ideológicas.

- Repercusiones en el discurso político y en la percepción ciudadana sobre derechos humanos.

En un escenario político que parecía cerrado tras las primarias presidenciales, la candidata oficialista Jeannette Jara ha dado un giro inesperado en su postura sobre el régimen cubano, reavivando un debate que trasciende las fronteras ideológicas y obliga a repensar las relaciones políticas y éticas en Chile.El 24 de septiembre de 2025, Jara declaró públicamente que “claramente no es una democracia” el sistema político cubano, corrigiendo así su afirmación previa de que Cuba tenía un “sistema democrático distinto”.

Este cambio no es un simple ajuste retórico, sino el reflejo de una reflexión profunda y dolorosa, como la misma candidata reconoció: “La reflexión que he hecho es bien dolorosa para mí”. Su postura inicial, expresada en junio durante la campaña, había generado un choque frontal dentro de la alianza de gobierno, especialmente con sectores del Socialismo Democrático y la Democracia Cristiana, quienes no dudaron en criticarla por relativizar las violaciones a los derechos humanos en la isla.

Desde entonces, la tensión entre las distintas visiones políticas se ha mantenido latente. Para algunos, la rectificación de Jara representa un acto de responsabilidad y coherencia ante la evidencia internacional sobre la crisis humanitaria y las restricciones políticas en Cuba. Para otros, es una maniobra estratégica para apaciguar a ciertos sectores críticos y evitar que el debate sobre modelos autoritarios empañe la campaña presidencial.Organizaciones internacionales y reportes de derechos humanos han documentado consistentemente la existencia de presos políticos y restricciones severas a las libertades civiles en Cuba.

En el plano regional, esta polémica ha reactivado la discusión sobre cómo Chile debe posicionarse frente a regímenes autoritarios en América Latina, especialmente en un momento en que la política exterior del país busca equilibrar principios democráticos con pragmatismo diplomático.

La voz ciudadana también ha sido diversa. Mientras un sector valora la sinceridad y la autocrítica, otros reclaman mayor claridad y compromiso ético en la defensa de los derechos humanos, sin ambigüedades ni eufemismos.

Este episodio muestra la complejidad de la política chilena contemporánea, donde las identidades ideológicas se enfrentan con la realidad de los hechos y la presión de la opinión pública. Más allá de la figura de Jara, lo que está en juego es la capacidad del país para sostener un debate político maduro, que reconozca las contradicciones internas y las tensiones externas sin caer en simplificaciones.

En conclusión, la rectificación de Jeannette Jara no solo marca un cambio en su discurso, sino que abre un espacio para la reflexión sobre la coherencia entre valores democráticos y alianzas políticas. La verdad que emerge es que, en el Chile de hoy, el debate sobre Cuba funciona como un espejo donde se reflejan las complejidades del sistema político nacional y sus desafíos éticos. La consecuencia tangible es un electorado más exigente y una campaña presidencial que deberá navegar en aguas turbulentas, donde la honestidad intelectual y el reconocimiento de las realidades internacionales serán moneda corriente.