Primer reo común ingresa a excárcel Punta Peuco: un cambio que desarma privilegios y despierta controversias

Primer reo común ingresa a excárcel Punta Peuco: un cambio que desarma privilegios y despierta controversias
Actualidad
Justicia Tribunales
2025-11-15
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- Reconversión histórica: Punta Peuco deja de ser un penal exclusivo para violadores de derechos humanos.

- Primer interno común: Clemente Espinoza, condenado por violación a menor, es trasladado al recinto.

- Tensiones sociales y políticas: vecinos y políticos de derecha rechazan la medida mientras mayoría ciudadana la apoya.

Un cambio que marca un antes y un después en la historia penitenciaria del país. La noche del 13 de noviembre de 2025, se concretó el ingreso del primer reo condenado por un delito común al Centro Penitenciario de Tiltil, antiguo Punta Peuco. Este recinto, que durante más de tres décadas albergó exclusivamente a exagentes del Estado responsables de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar, fue reconvertido por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric para terminar con su carácter especial y sus privilegios.

El protagonista de esta transformación es Clemente Espinoza Fuentes, chileno de 75 años, condenado en 2012 a 15 años de prisión por violación de una menor de 14 años. Hasta su traslado, cumplía condena en la exPenitenciaría, en Santiago. Según fuentes penitenciarias, Espinoza mantiene una conducta considerada buena y un bajo compromiso delictual.

La reconversión del penal ha implicado una serie de obras para adecuar la infraestructura a los estándares comunes del sistema penitenciario: nuevas dependencias para visitas, oficinas de vigilancia y remodelaciones internas que permitan la convivencia entre internos con condenas por delitos comunes. En una primera fase, se proyecta albergar a 32 internos comunes.

Este cambio no ha estado exento de controversia y enfrentamientos. Por un lado, los antiguos internos, mayoritariamente condenados por crímenes de lesa humanidad, intentaron frenar la medida mediante un recurso de protección ante la Corte de Santiago, declarado inadmisible. Por otro, el alcalde de Tiltil, César Mena, y vecinos de la comuna manifestaron abiertamente su rechazo, argumentando preocupaciones de seguridad y la alteración del orden local.

En el plano político, la medida ha sido objeto de críticas principalmente desde sectores de derecha, que cuestionan la decisión en un período de transición de gobierno. Sin embargo, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, ha defendido la reconversión como un paso necesario para la justicia y la igualdad ante la ley, enfatizando que la Contraloría General de la República avaló la legalidad del proceso.

La opinión pública, según la última encuesta Cadem, muestra un respaldo mayoritario a la medida, con siete de cada diez chilenos apoyando el fin del carácter especial de Punta Peuco, un símbolo polémico desde su creación hace 30 años.

Este episodio pone en escena un choque de narrativas y valores: la memoria histórica y la justicia transicional frente a la igualdad y la normalización del sistema penitenciario. Mientras algunos ven en la reconversión un acto de justicia y desprivilegización, otros la perciben como una afrenta a la memoria de las víctimas y un riesgo para la seguridad local.

En definitiva, la llegada del primer reo común a Punta Peuco, ahora cárcel de Tiltil, no solo desarma un símbolo, sino que también abre un debate profundo sobre cómo Chile enfrenta su pasado y construye su sistema de justicia penal. La medida revela que la transformación institucional no es solo técnica, sino también cultural y política, con consecuencias que se seguirán desplegando en el tiempo.

Fuentes: Cooperativa.cl, La Tercera, El Mostrador, encuestas Cadem, declaraciones del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.