El deterioro del Estado de bienestar en Europa: ¿Un aviso para Chile?: Privatización, desigualdad y la erosión de la democracia social

El deterioro del Estado de bienestar en Europa: ¿Un aviso para Chile?: Privatización, desigualdad y la erosión de la democracia social
Actualidad
Política
2025-11-15
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- Crisis estructural del Estado de bienestar europeo y su impacto en derechos sociales.

- Polarización política: choque entre conservadores que promueven recortes y sectores que exigen protección social.

- Consecuencias democráticas: debilitamiento del Estado de Derecho y auge de autoritarismos vinculados a la precariedad social.

Europa enfrenta una encrucijada que Chile no puede ignorar. El 13 de noviembre de 2025, el diario español EL PAÍS publicó un análisis profundo sobre el progresivo vaciamiento del Estado de bienestar en España y Europa. Este fenómeno, que se manifiesta en la privatización creciente de servicios públicos esenciales, la precarización laboral y el debilitamiento del Estado de Derecho, representa una amenaza no solo para la cohesión social sino para la propia democracia.

El Estado de bienestar, pilar de la democracia europea, está bajo asedio. Desde la crisis sanitaria en Andalucía, con listas de espera interminables y falta de cribados para cáncer de mama, hasta la privatización acelerada de la educación en regiones como Madrid, los servicios públicos muestran señales de desgaste alarmantes. Nicolás Sartorius, abogado y escritor, señala que "el deterioro de los derechos sociales está corroyendo la propia democracia".

Este deterioro no es un accidente ni un fenómeno aislado. Se enmarca en una estrategia política de las derechas europeas que privilegian la reducción de impuestos y la desinversión en lo público, bajo la bandera de un supuesto "infierno fiscal" que no se corresponde con la realidad, pues la presión tributaria en España está por debajo de la media europea. La consecuencia directa es un aumento de la desigualdad y la privatización encubierta de servicios que deberían ser universales.

En Chile, el espejo europeo debe ser un llamado de atención. Las tensiones políticas actuales, la fragmentación social y la precariedad laboral tienen paralelos inquietantes. El debate sobre el fortalecimiento del Estado de bienestar chileno, especialmente en salud, educación y vivienda, cobra renovada urgencia en un año electoral donde las promesas y compromisos deben ser evaluados con rigor y profundidad.

Las voces se dividen, y el choque es frontal. Por un lado, sectores conservadores y empresariales rechazan una mayor intervención estatal, apelando a la eficiencia del mercado y la reducción de impuestos como motor de crecimiento. Por otro, movimientos sociales, académicos y parte del espectro político demandan un Estado que garantice derechos sociales fundamentales, entendidos no como beneficencia, sino como cimiento de la democracia.

Esta tensión política no es solo económica, sino también cultural y democrática. Sartorius advierte que el deterioro del Estado de bienestar impulsa el voto hacia la extrema derecha, que instrumentaliza el descontento vinculándolo a supuestos abusos migratorios, y fomenta un autoritarismo disfrazado de democracia. En Chile, donde la confianza en las instituciones está en juego, la lección europea es clara: la erosión del Estado social puede abrir la puerta a formas de gobierno menos democráticas y más represivas.

¿Qué se puede concluir?

- El Estado de bienestar no es un gasto, sino una inversión en estabilidad social y democracia.

- La privatización sin regulación y fiscalización efectiva puede profundizar desigualdades y fracturas sociales.

- La presión política para reducir impuestos debe ser balanceada con la necesidad de financiar servicios públicos de calidad.

- La defensa de la democracia requiere también la defensa de los derechos sociales que la sustentan.

Para Chile, el desafío es doble: aprender de la experiencia europea para no repetir errores y construir una institucionalidad capaz de garantizar derechos sociales universales, con una financiación justa y una administración transparente. Solo así se podrá fortalecer una democracia que no solo sobreviva, sino que prospere en medio de las múltiples crisis que enfrenta.

Fuentes:

- EL PAÍS, "El vaciamiento de la democracia", 13 de noviembre de 2025.

- Análisis de Nicolás Sartorius, abogado y escritor.

Este escenario invita a la reflexión profunda y a un debate informado, más allá de consignas inmediatas, para enfrentar con responsabilidad el futuro político y social de Chile.