Francia enfrenta un escándalo por venta de muñecas sexuales con apariencia infantil: un debate que trasciende fronteras

Francia enfrenta un escándalo por venta de muñecas sexuales con apariencia infantil: un debate que trasciende fronteras
Internacional
Europa
2025-11-15
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- Cinco plataformas digitales bajo investigación por venta de productos ilegales.

- Shein en el centro del huracán con amenaza de suspensión en Francia.

- Un choque entre regulación estatal, responsabilidad corporativa y activismo social que reabre viejas heridas.

Hace poco más de una semana, Francia activó un procedimiento sin precedentes contra varias plataformas de comercio electrónico tras descubrir que ofrecían a la venta muñecas sexuales con apariencia infantil, un producto que el Estado francés considera ilegal y que ha generado una profunda controversia social y política.

El 14 de noviembre de 2025, el ministro francés de Comercio, Serge Papin, anunció que las plataformas AliExpress, Joom, eBay, Temu y Wish estaban bajo la lupa por la venta de estos productos, sumándose a la ya investigada Shein, que había retirado voluntariamente la categoría de "productos para adultos" tras la presión gubernamental.

Este episodio no solo ha puesto en jaque a los gigantes del comercio digital, sino que ha desatado un debate sobre la capacidad de los Estados para controlar contenidos y productos en un mercado globalizado y fragmentado, donde las reglas nacionales se enfrentan a la lógica de plataformas transnacionales.

Multiplicidad de voces y posturas encontradas

Desde el gobierno francés, la reacción fue tajante. "Estos artículos horribles son ilegales y habrá una investigación judicial", advirtió el ministro de Economía, Roland Lescure, amenazando incluso con prohibir a Shein el acceso al mercado francés si reincidía. La responsable de protección de la infancia, Sarah El-Haïry, calificó estos productos como "objetos pedocriminales con los que los depredadores se entrenan", enfatizando el daño social que implican.

Por su parte, Shein se comprometió a colaborar "al 100% con el sistema judicial", suspendiendo la venta de muñecas sexuales y reforzando sus controles internos, aunque reconoció que hubo "una disfunción interna en nuestros procesos y gobernanza". AliExpress y otras plataformas involucradas han asegurado haber retirado los anuncios afectados apenas fueron notificados.

Sin embargo, activistas y organizaciones de protección infantil, como Mouv’Enfant, han señalado que el problema va más allá de una simple falla operativa. Arnaud Gallais, su fundador, recordó que en casos de abuso sexual infantil se han encontrado colecciones de estas muñecas, lo que evidencia un vínculo preocupante entre el producto y la criminalidad.

Un fenómeno que cruza fronteras y desafía regulaciones

La investigación judicial abierta en París no solo busca la venta de estos productos, sino también la difusión de imágenes pornográficas accesibles a menores, un aspecto que ha encendido las alarmas sobre la protección infantil en el entorno digital.

El gobierno francés, además, ha solicitado a la Unión Europea medidas más drásticas contra estas plataformas, denunciando que las normativas comunitarias sobre servicios digitales no se aplican con la rigurosidad necesaria. Jean-Noël Barrot, canciller francés, afirmó que la UE debe "acompañar las investigaciones con sanciones", criticando la prosperidad de grandes plataformas que, en su opinión, "perturban la vida económica, social y democrática".

Reacciones sociales y económicas

En París, la inminente apertura de la primera tienda física de Shein en los grandes almacenes BHV Marais fue objeto de protestas y manifestaciones, con consignas que acusaban a la empresa de complicidad en abuso sexual infantil. Varias marcas de moda y belleza retiraron sus productos del local en señal de rechazo.

Este episodio ha puesto en evidencia la tensión entre la expansión comercial de plataformas digitales y la creciente demanda social por responsabilidad ética y legal. Además, plantea interrogantes sobre la eficacia de los controles en un ecosistema global donde los productos y contenidos circulan con rapidez y en ocasiones escapan a la supervisión estatal.

Constataciones y consecuencias

Este caso revela que la globalización digital no solo implica oportunidades comerciales, sino también desafíos inéditos para la regulación y la protección social. La venta de muñecas sexuales con apariencia infantil, más allá de su ilegalidad en Francia, es un síntoma de un vacío regulatorio internacional y de la dificultad para controlar mercados fragmentados.

Las plataformas involucradas se encuentran en una encrucijada: deben equilibrar la apertura de sus mercados con la responsabilidad social y el cumplimiento normativo en cada país. Mientras tanto, la sociedad civil exige mayor transparencia y sanciones efectivas para evitar que estos productos sigan circulando.

Finalmente, este escándalo ha reactivado un debate profundo sobre los límites éticos del comercio electrónico y la necesidad de construir marcos regulatorios que respondan a la complejidad de la era digital, sin perder de vista la protección de los sectores más vulnerables, especialmente la infancia.

Fuentes consultadas: Cooperativa.cl, La Tercera, AFP, declaraciones oficiales del gobierno francés y reportajes de prensa internacional.