Nueva York ha cambiado de rumbo. A diez días de las elecciones que sacudieron la ciudad el 5 de noviembre de 2025, Zohran Mamdani, de 34 años, se convirtió en el primer alcalde socialista y musulmán en un siglo en la capital financiera del mundo. Su victoria no solo marca un hito generacional, sino que representa un desafío directo a las estructuras políticas tradicionales y a la figura de Donald Trump, quien durante la campaña amenazó con cortar fondos federales a la ciudad si Mamdani ganaba.
Mamdani emergió hace solo un año desde la Asamblea Estatal de Nueva York, con un discurso radicalmente fresco que combinó propuestas concretas —como el transporte público gratuito, la congelación de alquileres controlados hasta 2030 y el acceso gratuito a guarderías— con una campaña que movilizó a más de 100.000 voluntarios, tocando más de tres millones de puertas. Su carisma y manejo de las redes sociales le permitieron conectar con un electorado joven y cansado de la desigualdad creciente y el alto costo de vida.
El triunfo de Mamdani desató reacciones encontradas. Por un lado, sectores progresistas y movimientos sociales celebran una victoria que simboliza esperanza y renovación. Para ellos, 'es la prueba palpable de que la política puede ser un instrumento para la justicia social y la inclusión', como señaló una activista local.
En contraste, la derecha y el establishment económico, representados en la figura de Donald Trump y el exgobernador Andrew Cuomo, vieron en Mamdani una amenaza. Trump calificó al nuevo alcalde como un “comunista peligroso” y advirtió que la ciudad caería en un “desastre económico y social”, amenazando con reducir al mínimo los recursos federales. Cuomo, que intentó resurgir como candidato independiente tras perder las primarias, fue incapaz de frenar la ola Mamdani, a pesar del respaldo de Trump.
La elección de Mamdani no puede entenderse sin mirar el pasado de Nueva York, una ciudad que en los años 30 resistió el avance del fascismo y que hoy se levanta nuevamente ante la amenaza de un discurso autoritario y polarizador. Como recuerda el historiador Mike Wallace, 'Nueva York siempre ha sido una incubadora de movimientos alternativos y defensora de causas rebeldes'. Mamdani encarna esa tradición, siendo también heredero de una corriente socialista que en Estados Unidos tomó fuerza tras la crisis de 2008 y las campañas de figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez.
Desde su juramento el 1 de enero de 2026, Mamdani enfrenta la difícil tarea de gobernar una ciudad con profundas desigualdades y una economía compleja. Tendrá que negociar con un Congreso y una administración federal hostiles, liderados por Trump, quien no ha descartado medidas como el despliegue de la Guardia Nacional para contener protestas o crisis.
Además, la ciudad enfrenta una migración interna que podría acelerarse si las tensiones políticas y económicas crecen. Un sondeo reciente indicaba que cerca del 9% de los neoyorquinos consideraba abandonar la ciudad ante el cambio político.
En lo inmediato, Mamdani debe demostrar que sus propuestas son viables y que la esperanza que ha despertado no se diluye en la gestión. Su éxito o fracaso tendrá repercusiones más allá de Nueva York, alimentando el debate sobre el futuro de la izquierda en Estados Unidos y el papel de los movimientos sociales en la política institucional.
La victoria de Zohran Mamdani es más que un cambio de alcalde en Nueva York; es el reflejo de una sociedad que busca respuestas distintas a los problemas que la aquejan, desde la desigualdad hasta la representación política. El choque con Trump y sus aliados no ha terminado, pero la ciudad ha dado un paso hacia un modelo que prioriza la justicia social y la inclusión, con todas las tensiones y desafíos que ello implica. En este escenario, la política estadounidense se encuentra en una encrucijada, donde el manejo de la polarización y la capacidad de diálogo serán claves para evitar un estallido mayor.
Fuentes consultadas incluyen reportajes de EL PAÍS, BioBioChile y análisis históricos de Mike Wallace, complementados con declaraciones públicas y datos de encuestas previas y posteriores a la elección.