Déficit crítico de donaciones de sangre en la RM durante Fiestas Patrias: ¿qué implica para la salud pública?

Déficit crítico de donaciones de sangre en la RM durante Fiestas Patrias: ¿qué implica para la salud pública?
Salud y Bienestar
Salud pública
2025-11-15
Fuentes
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- Caída abrupta de donaciones de sangre en la Región Metropolitana durante Fiestas Patrias.

- Impacto directo en la disponibilidad de plaquetas y otros componentes vitales para cirugías y emergencias.

- Tensiones y respuestas entre autoridades, hospitales y sociedad para enfrentar el déficit.

Un fenómeno recurrente pero poco visibilizado volvió a golpear con fuerza esta temporada de Fiestas Patrias: el abrupto déficit en las donaciones de sangre en la Región Metropolitana.

Durante septiembre de 2025, los centros de sangre de la RM experimentaron una caída de entre un 60% y 70% en el número de donantes, especialmente en los días festivos, según reportó el Centro Metropolitano de Sangre. Esta disminución no es un simple dato estadístico: tiene consecuencias palpables en la capacidad de los hospitales para realizar cirugías, atender emergencias y tratamientos oncológicos que requieren transfusiones.

El stock de plaquetas, el componente sanguíneo más sensible debido a su corta vida útil de cinco días, se agotó en los días posteriores a las celebraciones, forzando a postergar procedimientos médicos que dependen de ellas. La directora del Centro Metropolitano, Loretto Vergara, explicó que "todo lo que se puede postergar, se aplaza" ante esta escasez.

Este déficit no es exclusivo de 2025. Históricamente, las donaciones caen en época de fiestas y verano, pero la persistencia y profundidad del fenómeno ponen en jaque la sostenibilidad del sistema. "Hay mitos y desinformación que limitan la donación, como creer que tras haber tenido hepatitis no se puede donar, o que la donación debilita o perjudica la salud", señala Vergara, apuntando a un desafío cultural que se suma a las dificultades logísticas durante feriados.

Desde la perspectiva institucional, el Ministerio de Salud ha implementado planes de contingencia, como maratones de aféresis para captar donantes de plaquetas, y coordinación entre centros para redistribuir componentes según demanda. Sin embargo, estas medidas solo amortiguan el problema, sin resolver su raíz.

La demanda diaria en la RM es de 450 donantes para mantener un stock óptimo, cifra que no se cumple durante las festividades, cuando la atención a donantes disminuye por cierres y restricciones relacionadas al consumo de alcohol.

Diversas voces se enfrentan en este escenario:

- Desde el sector salud, la urgencia es clara: sin un flujo constante y confiable de donaciones, la atención médica se ve comprometida.

- En la sociedad, persiste una mezcla de desconocimiento y desconfianza que limita la participación voluntaria.

- En el ámbito político y público, la respuesta se concentra en campañas de sensibilización y ajustes operativos, pero sin un plan estratégico de largo plazo que aborde la cultura y la infraestructura.

Este episodio también refleja una tensión más amplia entre la celebración nacional y las necesidades cotidianas del sistema público. Mientras miles salen a festejar, los hospitales enfrentan una realidad de recursos que no se detiene y que, en momentos críticos, puede poner en riesgo vidas.

¿Qué verdades se pueden constatar?

- La donación de sangre es un acto esencial y recurrente, no solo puntual.

- Las campañas deben ir más allá de la urgencia coyuntural y promover una cultura de donación constante y desmitificada.

- La coordinación entre centros y la innovación en técnicas como la aféresis son herramientas valiosas, pero insuficientes sin un cambio social profundo.

- Finalmente, la salud pública chilena enfrenta un desafío estructural en la gestión de recursos críticos que se manifiesta con especial crudeza en momentos festivos, cuando la demanda y la oferta no se sincronizan.

Este déficit, lejos de ser un episodio aislado, invita a una reflexión más amplia sobre la relación entre ciudadanía, salud y responsabilidad colectiva en un país que aún debe fortalecer sus redes de apoyo y solidaridad en materia sanitaria.