
En los últimos días, el tema de la separación de los padres ha vuelto a la agenda pública, no como un hecho aislado o una crisis puntual, sino como un desafío social que requiere una mirada profunda y sostenida. Según estudios recientes y la experiencia recogida en programas como "Creciendo Juntos", abordados por expertos como la psicóloga infantil Neva Milicic Müller, el proceso de separación parental constituye un momento crítico en la vida de los niños y niñas, con consecuencias que pueden extenderse durante años si no se manejan adecuadamente.
El origen de esta preocupación se remonta a la creciente tasa de separaciones en Chile durante la última década, acompañada de una mayor visibilización mediática y social del fenómeno. Sin embargo, solo ahora, con el análisis pausado y multidisciplinario, se comienzan a comprender las complejidades detrás de cada caso.
Perspectivas enfrentadas: Estado, familia y sociedad
Desde el ámbito político y social, existen posiciones diversas y a veces contrapuestas. Por un lado, sectores que abogan por una mayor intervención estatal, con políticas públicas que fortalezcan el acompañamiento psicológico y social a las familias en proceso de separación. Por otro, voces que enfatizan la responsabilidad directa de los padres y la comunidad cercana, alertando sobre un posible paternalismo excesivo que podría desincentivar el compromiso familiar.
En regiones, la realidad también varía. En zonas urbanas, el acceso a servicios de apoyo es más frecuente, aunque no siempre suficiente. En cambio, en regiones rurales y periféricas, la falta de recursos multiplica las dificultades para que los niños y niñas reciban la atención necesaria.
Voces desde la experiencia
"Los niños no solo sufren la ruptura del vínculo parental, sino también la incertidumbre y el miedo a perder el amor y la estabilidad", explica Neva Milicic. Esta mirada se complementa con testimonios de familias que han transitado por la separación, quienes destacan la importancia de un diálogo abierto y el acompañamiento emocional continuo.
Por otro lado, especialistas en derechos de la infancia señalan que el bienestar de los niños debe ser el eje central, más allá de las diferencias adultas, y que la sociedad en su conjunto debe asumir un rol protector y facilitador.
Verdades constatadas y consecuencias visibles
A casi dos semanas de que el tema reapareciera con fuerza, se puede afirmar con base en la evidencia revisada que:
- La separación parental es un fenómeno con efectos psicosociales complejos y duraderos que no se resuelven con el solo paso del tiempo.
- El acompañamiento profesional, tanto psicológico como social, es un elemento clave para mitigar impactos negativos en la infancia.
- Las políticas públicas deben articularse con el trabajo comunitario y familiar para ofrecer un soporte integral.
- La pluralidad de perspectivas refleja la necesidad de un debate abierto y respetuoso, que reconozca las tensiones y contradicciones inherentes al tema.
Este análisis invita a la reflexión sobre cómo Chile enfrenta los desafíos familiares en un contexto social en transformación, y cómo se puede avanzar hacia un modelo que priorice el bienestar y los derechos de los niños y niñas, sin caer en simplificaciones ni respuestas inmediatas que solo parchean el problema.
La separación de los padres no es una tragedia individual sino una cuestión social que exige atención sostenida, diálogo plural y compromiso colectivo.
2025-10-14