Familias de rehenes israelíes exigen el fin de la ofensiva en Gaza: un grito desgarrador que desafía la guerra

Familias de rehenes israelíes exigen el fin de la ofensiva en Gaza: un grito desgarrador que desafía la guerra
Internacional
Medio Oriente
2025-11-16
Fuentes
cooperativa.cl www.latercera.com cooperativa.cl www.latercera.com es.wired.com cambio21.cl www.latercera.com www.bbc.com elpais.com cooperativa.cl elpais.com

- Familias israelíes en campamento frente a residencia de Netanyahu.

- Ofensiva terrestre en Gaza pone en riesgo la vida de rehenes.

- ONU y voces diversas denuncian genocidio y llaman a detener el conflicto.

Una protesta que se convirtió en un símbolo de desesperación y desafío. Desde septiembre de 2025, las familias de los rehenes israelíes en Gaza mantienen un campamento permanente frente a la residencia del primer ministro Benjamín Netanyahu, exigiendo el fin inmediato de la ofensiva terrestre en la Franja, que, según denuncian, pone en grave peligro la vida de sus seres queridos.

El 16 de septiembre, estas familias comenzaron su manifestación pública, coincidiendo con el avance del ejército israelí en la ciudad de Gaza. Con un telón de fondo marcado por semanas de bombardeos y el despliegue militar, se calcula que entre 2.000 y 3.000 milicianos de Hamás permanecen en la zona. Pero para las familias, la urgencia es otra: el riesgo inminente para los rehenes y la posibilidad de que sus cuerpos desaparezcan para siempre.

"No podemos permitir que los rehenes y los soldados sean sacrificados", claman los manifestantes, que han convocado a la ciudadanía israelí a sumarse a su llamado. Su demanda es clara: la retirada inmediata de las tropas y la liberación de todos los secuestrados.

Este reclamo se enmarca en un escenario de tensiones profundas y múltiples narrativas. Por un lado, el gobierno israelí sostiene que la ofensiva es necesaria para desmantelar la infraestructura militar de Hamás y asegurar la seguridad nacional. Por otro, organismos internacionales, como una comisión independiente de la ONU, han calificado la ofensiva como un genocidio, con cerca de 65.000 muertos, incluidos más de 19.000 niños, desde el inicio del conflicto en octubre de 2023.

Desde Gaza, el impacto humanitario es devastador. El 16 de septiembre se reportaron 83 fallecidos en la Franja, con cifras que, según fuentes locales, podrían ser mayores debido a la falta de datos oficiales. La población civil vive atrapada entre el fuego cruzado, mientras las familias de rehenes israelíes se convierten en una voz inesperada que cuestiona la continuidad de la guerra.

Desde una perspectiva política, la protesta ha generado un debate intenso en Israel. Sectores conservadores defienden la ofensiva como un acto legítimo de defensa, mientras que grupos pacifistas y algunos partidos de izquierda apoyan a las familias, denunciando que la estrategia militar pone en riesgo vidas inocentes y podría profundizar la espiral de violencia.

En la comunidad internacional, la situación ha reabierto discusiones sobre los límites del derecho internacional humanitario y la responsabilidad de las potencias en mediar para evitar una catástrofe mayor.

Expertos en relaciones internacionales señalan que este episodio evidencia la complejidad de un conflicto donde las víctimas son a la vez actores políticos y humanitarios, y donde la búsqueda de seguridad se enfrenta a dilemas éticos profundos.

Conclusiones que emergen con el paso del tiempo:

- La protesta de las familias de rehenes israelíes no solo visibiliza un drama humano, sino que desafía la narrativa oficial de guerra y seguridad.

- La ofensiva terrestre, lejos de ser un hecho aislado, se inscribe en una crisis humanitaria y política con consecuencias regionales y globales.

- La coexistencia de voces enfrentadas —gobierno, familiares, organismos internacionales, sociedad civil— revela una disonancia cognitiva que invita a una reflexión profunda sobre la guerra y la paz.

En definitiva, la historia que comenzó con un campamento frente a una residencia oficial se ha convertido en un símbolo de la tragedia humana que subyace en el conflicto israelí-palestino, un recordatorio de que detrás de cada estrategia militar hay vidas que claman por ser escuchadas y protegidas.