Maduro afirma que Venezuela ejerce su derecho a la defensa frente a EE.UU.: un pulso que trasciende la retórica

Maduro afirma que Venezuela ejerce su derecho a la defensa frente a EE.UU.: un pulso que trasciende la retórica
Internacional
América Latina
2025-11-16
Fuentes
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- Acusaciones mutuas que tensan una relación histórica.

- Presencia militar estadounidense cerca de aguas venezolanas.

- Venezuela preparada para un escenario bélico, según su presidente.

Un escenario de confrontación que no es nuevo, pero que en los últimos meses ha escalado en intensidad y significado. El 15 de septiembre de 2025, Nicolás Maduro declaró públicamente que Venezuela ejerce el legítimo derecho a la defensa ante lo que calificó de una "agresión" de Estados Unidos. Esta afirmación no sólo reafirma una postura histórica del régimen venezolano, sino que también marca un nuevo capítulo en un pulso geopolítico que ha ido madurando y adquiriendo nuevas aristas en el último año.

El origen y evolución del conflicto

El conflicto se remonta a décadas de tensiones entre Caracas y Washington, pero en 2025 se agudizó con la presencia de ocho barcos militares estadounidenses —entre ellos un submarino nuclear— cerca de aguas territoriales venezolanas, bajo el argumento oficial de combatir el narcotráfico. Maduro denunció que esta presencia es una agresión múltiple: judicial, política, diplomática y militar.

Desde el lado estadounidense, la operación que terminó con la destrucción de una embarcación supuestamente venezolana, en la que murieron 11 personas acusadas de narcotráfico, fue presentada como una acción legítima contra el crimen organizado. Sin embargo, Caracas cuestionó la versión y desafió a EE.UU. a investigar el incidente, poniendo en evidencia la falta de confianza mutua.

Voces enfrentadas: perspectivas que dividen la región

Desde la óptica del gobierno venezolano, la narrativa es clara: "Venezuela está unida y preparada para preservar su independencia, incluso si eso implica la lucha armada", afirmó Maduro, enfatizando la fortaleza interna frente a lo que considera una amenaza externa.

Por otro lado, analistas regionales y gobiernos vecinos muestran una gama de interpretaciones. Algunos sectores políticos en América Latina ven en la postura venezolana una estrategia de resistencia ante presiones externas, mientras que otros advierten que la retórica bélica puede aumentar la inestabilidad en una región ya afectada por crisis económicas y sociales.

En Estados Unidos, la administración mantiene que su despliegue militar es una medida necesaria para la seguridad hemisférica y el combate al narcotráfico, aunque reconocen que la situación es delicada y que la comunicación con Caracas es limitada y tensa. John McNamara, encargado de negocios interino en Colombia, es descrito por Maduro como un militar más que un diplomático, lo que refleja la atmósfera de confrontación.

Impacto regional y consecuencias visibles

La escalada ha tenido repercusiones en la región, incluyendo un aumento en la migración venezolana y mayores tensiones diplomáticas entre países vecinos y potencias globales. La falta de canales efectivos de diálogo ha llevado a una desconfianza creciente, dificultando acuerdos multilaterales para la paz y la cooperación.

Además, la militarización del espacio marítimo cercano a Venezuela genera preocupación en sectores civiles y organismos internacionales, que advierten sobre el riesgo de un conflicto abierto con consecuencias imprevisibles para América Latina.

Verdades y conclusiones

Lo que este episodio confirma es que la crisis entre Venezuela y Estados Unidos no es un choque aislado ni pasajero, sino un enfrentamiento con raíces profundas y consecuencias que trascienden la retórica inmediata. La presencia militar estadounidense cerca de aguas venezolanas y la respuesta desafiante de Maduro evidencian un escenario donde la diplomacia tradicional ha cedido espacio a la confrontación directa.

Sin embargo, también queda claro que ambas partes mantienen canales mínimos de comunicación, aunque frágiles y marcados por la desconfianza. La realidad es que ni Venezuela ni Estados Unidos parecen dispuestos a ceder terreno fácilmente, lo que augura un futuro complejo para la región.

En definitiva, este pulso es un reflejo de un hemisferio que sigue lidiando con legados históricos, intereses estratégicos y la búsqueda de seguridad, en un juego donde la paz y la guerra parecen estar en constante tensión.

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Fuentes consultadas: Cooperativa.cl (15/09/2025), análisis regionales y reportes diplomáticos.