
El drama de las Fiestas Patrias 2025 no se limitó a las fondas, la música ni el baile. 23 personas perdieron la vida en accidentes de tránsito y casi 400 fueron detenidas en un contexto de despliegue policial sin precedentes. La tragedia se instaló como telón de fondo, a pesar del esfuerzo estatal por garantizar una celebración segura.
El gobierno, anticipando las festividades, desplegó 1.150 carabineros adicionales para custodiar más de 200 fondas y fiestas costumbristas, principalmente en la Región Metropolitana, donde se instalaron 14 cuarteles temporales. Este despliegue se complementó con un refuerzo en carreteras, tras un preocupante aumento de accidentes fatales en días previos.
"Este año fue mejor que el anterior, pero no podemos alegrarnos con estas cifras. Nos debe motivar a preguntarnos qué más se puede hacer para evitar estas tragedias", reconoció el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, al entregar el balance final.
Desde el oficialismo, la narrativa enfatiza en la responsabilidad individual y el esfuerzo estatal. El general Víctor Vielma de Carabineros detalló que más de 86.000 vehículos y conductores fueron fiscalizados, con casi 25.000 exámenes aplicados, incluyendo 24.569 alcotests que derivaron en 337 detenciones por conducción bajo los efectos del alcohol. Además, se cursaron cerca de 3.000 infracciones, principalmente por exceso de velocidad y no uso del cinturón.
"La conducción en estado de ebriedad y la velocidad imprudente siguen siendo las causas principales de estos siniestros", señaló Vielma, subrayando que el 78% de los fallecidos fueron hombres, y que un 30% correspondió a peatones, un grupo especialmente vulnerable.
En contraste, organizaciones sociales y expertos en seguridad vial cuestionan la eficacia del modelo basado en la represión y la fiscalización masiva. Critican la falta de políticas preventivas estructurales, como campañas educativas sostenidas, mejoras en la infraestructura vial, y medidas que protejan a peatones y ciclistas.
"No basta con más carabineros en las calles si no se aborda el problema desde la raíz: la cultura vial y el diseño urbano seguro", advierte la ONG Movilidad Segura Chile.
Las regiones fuera de la capital también enfrentaron consecuencias dolorosas. Aunque el mayor despliegue policial se concentró en Santiago, las cifras de accidentes fatales aumentaron en regiones como Valparaíso y Biobío, donde la fiscalización es históricamente menor y las vías presentan mayores riesgos.
Los familiares de víctimas reclaman mayor atención y políticas focalizadas. "Perdí a mi hermano en la ruta 5 el 19 de septiembre, y siento que el Estado no hizo lo suficiente para prevenirlo", relata una familiar en Concepción.
Los hechos confirman que, a pesar del esfuerzo policial y logístico, las Fiestas Patrias 2025 dejaron un saldo trágico que interpela a toda la sociedad. La combinación de factores como la conducción bajo influencia, la velocidad excesiva y la vulnerabilidad de peatones sigue siendo letal.
El aumento del 5% en fallecidos respecto a 2024 evidencia que el problema no se resuelve solo con más controles. La fragmentación del debate público entre responsabilidad individual y políticas públicas integrales persiste, sin que aún se vislumbre un consenso efectivo.
Estas cifras y testimonios invitan a repensar el modelo de seguridad vial chileno, desde la educación hasta la infraestructura, pasando por una sociedad que debe asumir un compromiso colectivo para que estas tragedias no sigan siendo parte del ritual anual.
Fuentes: Carabineros de Chile, Ministerio de Transportes, Cooperativa.cl, La Tercera, ONG Movilidad Segura Chile.